El adelantamiento de las elecciones en Venezuela y las maniobras del chavismo para impedir la participación de la oposición complican las intenciones de Santiago Peña de normalizar las relaciones con Caracas, rotas durante el gobierno de Mario Abdo BenÃtez y el reconocimiento de Juan Guaidó como "presidente interino" del paÃs caribeño.
En febrero, Peña y el canciller Rubén RamÃrez Lezcano habÃan recibido las cartas credenciales del nuevo embajador venezolano en Asunción, Ricardo Capella. Esa misma semana su gobierno se unió a Argentina, Costa Rica, Ecuador y Uruguay para condenar a detención de una activista contraria al régimen de Nicolás Maduro, que para entonces ya habÃa confirmado la inhabilitación de MarÃa Corina Machado, principal candidata opositora.
El recrudecimiento de la estrategia de Maduro para correr a la oposición ya colocó a Peña en una posición incómoda, tras haber anunciado el restablecimiento de las relaciones apenas asumido su gobierno, sustentado principalmente en el intercambio comercial y en la renegociación de la deuda de Petropar con PDVSA.
Para entonces, el presidente brasileño todavÃa no habÃa tomado total distancia de Maduro, por lo que Peña habÃa acercado posiciones con los presidentes Javier Milei, de Argentina y Luis Lacalle Pou, del Uruguay, pese al deshielo con Caracas, en el marco de su diplomacia pragmática y su prédica de "desideologizar" las relaciones con los paÃses de la región.
Tres dÃas atrás, el gobierno paraguayo volvió a alinearse con Argentina, Cosa Rica, Ecuador, Guatemala, Perú y Uruguay al expresar su "grave preocupación" ante los "persistentes impedimentos" en la inscripción de los aspirantes presidenciales de Venezuela ante el Consejo Nacional Electoral, y llegó a cuestionar la integridad y la transparencia del proceso electoral en su totalidad.
Las maniobras de Maduro incluso le valieron el malestar de gobiernos que hasta ahora eran aliados, como los de Lula en Brasil y Gustavo Petro en Colombia.
En su reciente reunió con Kurt Campbell, subsecretario de Estado en Washington, Lezcano volvió confirmó el compromiso paraguayo con tres asuntos claves para el gobierno de Estados Unidos: la condena a Rusia por la invasión a Ucrania, el derecho de Israel a la autodefensa frente al ataque de Hamas y la defensa de la democracia en Venezuela.
Lula y Petro le sueltan la mano a Maduro y lo acusan de no cumplir los acuerdos con la oposición
Esta situación compleja a nivel diplomático pone en aprietos al gobierno paraguayo en caso de querer avanzar con las negociaciones con Caracas en un tema rÃspido como el acuerdo con PDVSA, firmado durante el gobierno de Nicanor Duarte Frutos, que fueron interrumpidas luego de la destitución irregular de Fernando Lugo y la exclusión de Paraguay del Mercosur alegando la cláusula democrática.
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