Santiago Peña habló este viernes por primera vez de la reanudación de las relaciones diplomáticas con Venezuela y defendió el proceso "gradual" de normalización. Sin embargo, el presidente dejó en claro que su gobierno sigue de cerca la situación de María Corina Machado, la principal candidata presidencial de la oposición que está inhabilitada políticamente por 15 años.

"Ya desde la época de la transición hablé de esto. Los Estados tienen relaciones de Estado a Estado, no tienen relaciones con personas. Paraguay tomó una decisión con el gobierno pasado después de la designación de Juan Guaidó como presidente de la Asamblea, como presidente transitorio, de desconocer la presidencia de Nicolás Maduro. Con el tiempo, eso se revirtió. Guaidó dejó de ejercer la presidencia temporaria. Solamente Paraguay seguía manteniendo esa posición", dijo Peña.

Santi restablece las relaciones con Venezuela y reconoce a Maduro como presidente 

Desde el Palacio de López, el presidente reconoció que la decisión de restablecer el vínculo con Caracas responde a una estrategia regional, luego de hablar con sus pares de Brasil, Lula da Silva; Chile, Gabriel Boric; Uruguay, Luis Lacalle Pou y; Bolivia, Luis Arce. "Me parecía que lo más prudente era dejar esa imagen de una isla rodeada de tierra, de un país aislado de la región", apuntó.

Nicolás Maduro y Lula da Silva. 

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"Esto no cambia en absoluto nuestra posición de defensa de los derechos humanos, de la libertad democrática", continuó Peña, en alusión a las elecciones venezolanas previstas para el segundo semestre de 2024. Machado ganó las primarias opositoras de octubre con más del 92% de los votos. Pero su postulación divide tanto a la variopinta oposición de Venezuela como a la administración demócrata de Joe Biden.

La líder de Vente Venezuela cultiva un perfil duro, llamó a una intervención militar de EEUU para despojar a Maduro del poder y su posición respecto a la economía y los militares -base de apoyo fundamental del chavismo-, como admitieron fuentes que participaron de las negociaciones entre el régimen de Maduro y la oposición en Barbados. Con todo, la Casa Blanca dio un plazo hasta el 30 de noviembre para que Maduro presente un plan de elecciones libres, la condición que impuso para levantar las sanciones.

Nosotros cuestionamos esa inhabilitación por parte de la autoridad electoral de Venezuela. Paraguay tiene una responsabilidad moral en la lucha por la democracia

Días después de las primarias, el Tribunal Supremo de Justicia, controlado por el chavismo, las dejó sin efecto, lo que deja la candidatura de Machado en un limbo, al menos hasta la próxima semana, cuando Maduro demuestre si está dispuesto a propiciar una elección competitiva en su país. Peña oscila entre avanzar en la normalización de las relaciones con Venezuela, una decisión que parece no tener retorno, y darle cierto margen de maniobra a Biden si finalmente Maduro incumple su promesa.

La dirigente opositora venezolana María Corina Machado.

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"Nosotros cuestionamos esa inhabilitación por parte de la autoridad electoral de Venezuela. Paraguay tiene una responsabilidad moral en la lucha por la democracia. Nosotros no podemos imponer, pero en nuestro hemisferio la democracia es mayoritariamente la que gobierna. Venezuela debería seguir avanzando en un proceso de libertades democráticas", afirmó el presidente.

El pasado 2 de noviembre, el Partido Colorado fue anfitrión de un foro con fuerzas políticas de la región. Una de las invitadas fue Delsa Solorzano, del partido venezolano Encuentro Democrático, quien terminó tercera en la interna opositora de su país. Peña habló de ella esta mañana. "Paraguay quiere ser una voz de aliento para los países que están luchando en estos temas", dijo.

Por otra parte, el presidente descartó que el acercamiento con Maduro esté vinculado a la cuestión energética."Paraguay se abastece en el mercado de combustible de múltiples proveedoras. La decisión de restablecer las relaciones gradualmente no tiene nada que ver con coyunturas comerciales", aclaró.

Peña con Delsa Solorzano.

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Petropar tiene una deuda de más de 300 millones de dólares con la venezolana PDVSA.  La discusión de esa deuda sin intermediarios le permite a Paraguay negociar una hipotética quita. El gobierno de Peña no confirmó si el fondo para pagar los compromisos con la estatal venezolana está disponible, y si será posible reanudar la compra de petróleo ahora que EEUU levantó las sanciones.

Santi Peña quiere abrir la embajada en Venezuela y negociar una deuda de 300 millones de dólares con Maduro 

Con todo, el presidente se abrió a impulsar un mayor intercambio comercial con Venezuela. "Paraguay puede ayudar muchísimo en un intercambio comercial con Venezuela. Los paraguayos producen bienes y servicios que son competitivos y que pueden llegar a los mercados venezolanos, siempre y cuando tengan las divisas para honrar ese comercio", sostuvo Peña.