Jorge Sapag no se demoró en cobrarle al Gobierno nacional la gauchada por hacer lobby en la Legislatura de Neuquén a favor del acuerdo de YPF con Chevron.

Apenas dos días después de que la Legislatura neuquina aprobara el convenio, tras de una jornada de incidentes y represión policial, Sapag se reunió con Julio De Vido para pedirle plata para obras.

Antes, defendió el acuerdo por radio al decir que “me siento orgulloso de estar luchando para que no haya un pueblo de rodillas en un país con subdesarrollo”.

Horas antes de encontrarse con el ministro de Planificación, Sapag justificó la represión del miércoles: "Una cosa es represión y otra cosa es defensa de la democracia", enfatizó, y rechazó que "120 encapuchados que tiraban bombas molotov, con hondas de revoleo, con hondas simples, con morteros que expulsaban perdigones, tornillos, tuercas y también esferas de metal, quieran expresarse de esta manera en democracia".

Luego fue recibido por De Vido, que le prometió una inversión de más de 132 millones de pesos en Neuquén, para la realización de más de 148 obras de infraestructura en 33 municipios de esa provincia, en el marco del Plan "Más Cerca, Más Municipio".

Entre las obras a realizar en un plazo rápido de ejecución que ronda los 12 meses, figuran la pavimentación de calles, construcción y ampliación de redes de agua potable, cloacas y gas natural, desagües pluviales, construcción de viviendas, centros de salud, playones deportivos, veredas y de cordones cuneta, iluminación vial y de edificios públicos y colocación de semáforos.

Al hablar en la ceremonia, que se efectuó en el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario, De Vido dijo que la aprobación de la Legislatura neuquina del acuerdo entre esa provincia e YPF para el desarrollo de yacimientos no convencionales en Vaca Muerta "es un importante aporte para la historia de la energía del país, que tanto contribuye al autoabastecimiento energético".

"El acuerdo da un paso fundamental en la tarea que empezó Néstor Kirchner de tener soberanía energética, porque somos los argentinos los que decimos cuáles son los precios de los combustibles y qué políticas debemos llevar adelante para que el país llegue al autoabastecimiento en gas y petróleo".