Mientras el dólar paralelo marcha firme hacia los dos dígitos, los principales funcionarios económicos del Gobierno tienen otras preocupaciones. Ayer, mientras el “blue” batía un nuevo récord, el ministro Hernán Lorenzino esquivaba a la prensa y evitaba responder sobre su impresentable “Me quiero ir”. Al mismo tiempo, los “cerebros” de la Economía, Guillermo Moreno y Axel Kicillof, visitaban las oficinas del Grupo Clarín y armaban un show en medio de una asamblea accionaria.

Pero esa irrupción en las oficinas de la calle Tacuarí sirvió para esconder una interna cada vez más dura dentro del Gabinete. El secretario de Comercio Interior y el viceministro de Economía son dos de los principales protagonistas de esa disputa, que incluye en realidad a casi todos los ministros y funcionarios relevantes.

El periodista Marcelo Bonelli reveló hoy en Clarín la ofensiva que La Cámpora está llevando adelante contra los integrantes del Gabinete que no le son “propios”. Según esta versión, los referentes de la agrupación están ejerciendo su influencia sobre Cristina Kirchner para tratar de correr a Moreno, Lorenzino, Mercedes Marcó del Pont y Miguel Gallucio.

El principal desencadenante de esta crisis es, claro, el descalabro económico, del que los jóvenes camporistas hacen responsables a los mencionados funcionarios. Kicillof estaría cuestionando a Moreno por el fracaso del congelamiento de precios, y a Lorenzino y Marcó del Pont la escalada imparable del dólar.

Según Bonelli, la ofensiva contra Gallucio es “durísima”. Se le critica la falta de avances en materia de producción de hidrocarburos -pese a que el gobierno anunció con toda la parafernalia una mejora en los niveles de producción de YPF- y el aumento de la importación de energía, que provoca graves desequilibrios en la balanza comercial. Sobre este último punto también cuestionan a la ministra de Industria, Débora Giorgi, a quien le apuntan por el desequilibrio en el comercio automotriz con Brasil y los problemas de la industria en Tierra del Fuego.

¿Qué buscó entonces Moreno con su irrupción a Clarín? Además de la clásica maniobra de desviar la atención sobre los verdaderos problemas, el secretario de Comercio tuvo un doble objetivo.

En principio, mantener el apoyo de la Presidenta, que siempre ve con buenos los avances contra el Grupo Clarín. Es una estrategia que el funcionario ha utilizado regularmente y siempre le ha dado buenos frutos. Por otro lado, en un intento por zafar de la embestida camporista, Moreno buscó arrastrar a Kicillof y mostrarlo ante las cámaras subordinado a él.

Esta situación fue resumida por Martín Redrado con una frase que describe el momento que se vive hoy en un equipo económico que no encuentra el rumbo: “A estos muchachos no les importa la economía, sólo quieren ser los mejores alumnos de Cristina”. “Sólo les preocupa tapar los problemas en lugar de resolverlos y creen que con el apriete se puede manejar una economía”, declaró el ex presidente del Banco Central en una entrevista con radio La Once Diez.

El avance de La Cámpora en el Gobierno nacional está derivando en una incertidumbre que afecta a casi todos los ministros. Según la versión de Bonelli, además de Lorenzino, “quieren irse ya” Carlos Tomada, Julio De Vido, Nilda Garré y Arturo Puricelli .

El ministro de Trabajo reconoció ante un grupo de funcionarios cómo se vive esa incertidumbre: “Nadie sabe cómo, cuándo, ni con quién Cristina toma las decisiones”.