El presidente de Diputados, Eduardo Fellner, dio un pequeño giro para sacarse de encima la presión de los Kirchner y de la oposición. Como anticipó La Política Online, rechazó la votación en el Senado que le dio media sanción a la coparticipación del impuesto al cheque, pero aclaró que si el vicepresidente y titular de la Cámara Alta, Julio Cobos, le envía la ratificación de que la votación es válida, él la pondrá a consideración del pleno del cuerpo.

Antes de devolver el proyecto al Senado, Fellner envió a la mañana una carta a todos los jefe de bloque de Diputados explicando su decisión.

“A criterio de esta Presidencia y ejerciendo el mencionado deber de realizar una revisión preliminar de los asuntos que deben someter al tratamiento del cuerpo, y de acuerdo a la revisión del inciso 3 del artículo 75 de la Constitución Nacional, antecedentes de votación de numerosos proyectos similares, incluso de simples prórrogas del mismo impuesto al cheque y ante la especializada doctrina de especialistas, he decidió devolver al Honorable Senado el proyecto de ley en cuestión por considerar que la media sanción resulta inválida al no reunir las mayorías que exige la Constitución Nacional”, argumenta el kirchnerista y en las últimas líneas de su carta deja la puerta abierta para contentar a la oposición: “Si el Senado de la Nación llegara a ratificar, según su criterio, la validez de la misma, esta Presidencia remitirá al pleno de esta Honorable Cámara, a efectos de que se resuelva el trámite definitivo que se otorgara a la cuestión”.

En la oposición leen ese último párrafo como una puerta abierta. "Fellner no pudo evitar la apretada de la Presidencia y dilata los tiempos devlviendo al Senado el proyecto", razonó el diputado cobista, Daniel Katz, pero reconoció que con esa carta del kirchnerista "Cobos sólo tiene que adjuntarle la versión taquigráfica de la sesión en el Senado para ratificar la votación".

"Fellner sabe que en ella está asentado que el cuerpo votó dos veces afirmando que se necesitaba mayoría simple para cambiar un artículo de la ley del impuesto al cheque", sostuvo en diálogo con La Política Online. Y anticipó que "seguramente Cobos le reenvíe el proyecto con la versión taquigráfica mañana mismo y Diputados trate la ley la semana que viene".

De esta manera, Fellner dilata los tiempos para el debate –respondiendo de forma tibia a lo que quiere el Gobierno- y se asegura no recibir la embestida de la oposición.

Sabe que si rechaza tajantemente el proyecto y lo devuelve al Senado, reavivará las amenazas del peronismo disidente encabezado por Felipe Solá y Graciela Camaño, que piden “desplazarlo” porque "está complotando contra el Poder Legislativo". Amenazas que podría tener el apoyo de la Coalición Cívica. Su líder, Elisa Carrió, ayer le advirtió: "A cualquier presidente (de Diputados) que viole la Constitución, le podemos quitar el apoyo”.