“Este lunes vino Francisco de Narváez a almorzar a Editorial Perfil. Para mí era un almuerzo de rutina, porque todas las semanas tengo programadas dos comidas con políticos o embajadores. Pero no fue así. De Narváez me sorprendió con una serie de anticipos y ante mi pregunta: “¿Vos querés que yo publique lo que me contás?”, respondió que no tenía problemas”, comienza Jorge Fontevecchia su columna, publicada hoy en el diario Perfil.

“Comenzó contándome que había decidido ser candidato a presidente y no a gobernador. Lo que oficializará aproximadamente en un mes, cuando solicite formalmente ante la Corte Suprema de Justicia un pedido de declaración de certeza para que el Tribunal se expida sobre su capacidad para ser presidente”, agrega Fontevecchia.

Como se sabe, una declaración de certeza es aquella que se presenta para que la Justicia determine con claridad los derechos que asisten a una persona en determina situación. La planteó en su momento por ejemplo el juez Fayt para saber si se le aplicaba el límite de edad que la Constitución aplicó a los jueces para ejercer el cargo luego de la reforma de 1994. Como Fayt había sido designado previamente creía que no se le aplicaba y así lo entendió el máximo tribunal. Por eso sigue integrando la Corte pese a haber superado largamente el límite de edad que fija la carta magna.

La presentación ante el tribunal será pronto. Posiblemente en abril. La estrategia legal del diputado del Peronismo Federal se basará en el artículo 16 de la Carta Magna, que establece la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. Pero, fundamentalmente, estará apoyada en fallos judiciales. Uno de 2007, en el que la Suprema Corte bonaerense lo habilitó a ser candidato a gobernador con el argumento de que no puede haber “ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda”. Otro, de la Corte nacional de 2004, que habilitó a un juez nacido en Holanda y naturalizado argentino a presentarse a un concurso de camarista priorizando también la igualdad de oportunidades.

Como sea, la revelación que entrega Fontevecchia se produce en el punto de máxima tensión entre De Narváez y Macri, quien también aceleró sus planes presidenciales, lanzando su candidatura la semana pasada en Luján y designando como jefe de campaña al peronista Humberto Schiavone. Los intentos del consultor de ambos Jaime Durán Barba, de convencer a De Narváez de postularse a gobernador y apoyar el proyecto presidencial de Macri, al parecer no llegaron a buen puerto (ver nota vinculada).

Fontevecchia también revela que De Narváez le confirmó otro anticipo de La Política Online, esto es que la estrategia inicial del empresario era ser el candidato a vice de Reutemann para evitar impugnaciones por su nacionalidad colombiana. Es que especulaba con que ningún juez se animaría a dejar fuera de la cancha al senador santafesino.

Sin embargo, según comenta el periodista, ahora “De Narváez intentará convencer a Reutemann de que, en el caso de no presentarse como candidato a presidente, se sume a su fórmula como candidato a vicepresidente. Para no predisponerlo negativamente, De Narváez ha venido especulando con una eventual fórmula conjunta con Reutemann, “en el orden que sea”, dando a entender que estaba dispuesto a ser su vicepresidente. Pero intuye, o quizá sabe, que finalmente Reutemann terminará anunciando lo que ya anticipó justo esta semana: que cada vez está más desinteresado en ser presidente”.

Según el periodista, De Narváez cree que Duhalde no podrá ganarle una interna del Partido Justicialista a Kirchner y el único peronista que queda que puede vencerlo es él mismo. Como Néstor Kirchner controla los órganos oficiales del partido, imagina que tratará de impedir que De Narváez sea candidato en las primarias peronistas bajo el argumento de que no puede competir quien luego no podrá ser presidente por no ser argentino nato. De allí que su primer paso será obtener la declaración de certeza de la Corte Suprema.

Además, De Narváez no descarta presentarse como candidato por fuera del PJ y para ello está adecuando su propio sello partidario, Unión Celeste y Blanca, a las exigencias de la nueva Ley Electoral.

Según comenta Fontevecchia en el almuerzo, el empresario le explicó porque cree que tiene una chance interesante en el 2011. Para De Narváez, aunque Macri fuera viendo en las encuestas que no tendría posibilidades de triunfo a nivel nacional, igual no se presentaría a la reelección en la Ciudad de Buenos Aires. Antes que volver a ser jefe de Gobierno, preferiría perder en 2011 y retirarse de la política habiéndolo intentado.

Asimismo cree que Carrió, por fuera del radicalismo, hará una buena elección en 2011 pero que el ballottage será entre Cobos y un peronista. Kirchner perdería, Duhalde perdería, y el único peronista –según él y sus varias encuestas– que podría competirle a Cobos, además de Reutemann, sería él mismo.

Por último, el ex dueño de Casa Tía comentó que sólo volvería a considerar su aspiración original de ser candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires sólo si la Corte Suprema se expidiera en contra de su pedido de declaración de certeza.

Piensa que el retorno a la gobernación no sería traumático y se basa en encuestas donde los bonaerenses dicen que no se sentirían traicionados si intentara ser candidato a presidente, lo consiguiera o no, porque “los problemas de los bonaerenses se pueden resolver más fácil desde la presidencia que desde una gobernación”.