Las negociaciones entre el kirch-nerismo y la UCR para evitar un conflicto de poderes entre el Gobierno y un Congreso controlado por la oposición quedaron ayer empantanadas y al borde del fracaso como consecuencia de la aparente inflexibilidad de ambos sectores.
Tal como publica La Nación, después de mostrar tibios avances el viernes, cuando se abrieron canales de diálogo en el Senado, las conversaciones entre el vicepresidente Julio Cobos, el senador kirchnerista José Pampuro y el senador Gerardo Morales (UCR), que seguirán hoy, parecen haber caído en punto muerto al surgir condicionamientos del oficialismo para sentarse a negociar.
El jefe de la bancada oficialista del Senado, Miguel Pichetto (Río Negro), le pidió a la UCR que "muestre su voluntad política en las dos cámaras de que quiere un proyecto legislativo que le permita al Gobierno administrar y pagar las deudas".
"No quiero ir a un diálogo vacío", advirtió ayer a La Nacion. Mientras, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, sostuvo que el Gobierno no está dispuesto a ceder en su estrategia de pagar deuda con reservas del Banco Central, como fijó el DNU anunciado por la presidenta Cristina Kirchner ante la Asamblea Legislativa.
Se sospecha, además, que la principal traba que puede encontrar el diálogo es la permanente negativa de Néstor Kirchner a cualquier tipo de negociación.
Frente a ese escenario, la oposición ratificó la estrategia de avanzar con la derogación del decreto de necesidad y urgencia 298/10 en sendas sesiones de la Cámara de Diputados, pasado mañana, y del Senado, un día después.
El jefe de la UCR y senador nacional por Mendoza, Ernesto Sanz, dijo a La Nacion que las negociaciones "no han avanzado nada", y destacó: "No veo demasiada intención [de acordar] del otro lado".
"El Fondo de Desendeudamiento con la utilización de reservas es un tema innegociable", insistió Randazzo, quien, para que no quedaran dudas, ratificó que el Gobierno "va a pagar las deudas contraídas" que vencen este año.
El ministro apeló a la oposición para que "acepte el decreto o lo convalide con una ley". Según confiaron fuentes legislativas oficialistas, esa iniciativa debería respetar el mismo texto del decreto de necesidad y urgencia 298/10, anunciado por la Presidenta hace una semana ante la Asamblea Legislativa y que autoriza al Gobierno a disponer de casi US$ 4300 millones de las reservas del BCRA.
Desde la oposición están dispuestos a discutir un proyecto de ley que habilite el pago de la deuda, pero rechazan de plano que sea en los términos planteados por el Gobierno en su DNU.
De hecho, la propuesta del presidente del bloque radical de la Cámara alta, Gerardo Morales (Jujuy), al senador kirchnerista José Pampuro -hoy volverán a reunirse- se basa en una reestructuración del presupuesto nacional 2010 votado por el Congreso y en la normalización, por vía paralela, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), cuestiones que el Gobierno ha dado vastos ejemplos de que no piensa discutir con la oposición.
Esto quedó claro cuando Pichetto le pidió a la UCR que "muestre su voluntad política" para aprobar el pago de la deuda por ley. En otras palabras, el senador oficialista le pide a la UCR una garantía de que no rechazará un eventual proyecto de ley.
Se trata de algo prácticamente imposible si se toma en cuenta que el jefe de la bancada de diputados radical, Oscar Aguad (Córdoba), anunció que no está dispuesto a sancionar por ley el uso de reservas para el pago de la deuda, al igual que lo hizo Elisa Carrió (Coalición Cívica).
Según confiaron fuentes legislativas, el kirchnerismo también plantea otras condiciones para alcanzar un acuerdo, como el detenimiento de la ofensiva para rechazar el diploma de Mercedes Marcó del Pont al frente del BCRA y del proyecto de ley para coparticipar con las provincias de manera directa el impuesto al cheque.
Ambos temas formaron parte de la represalia opositora en el Senado, el miércoles pasado, en contra del anuncio presidencial de un nuevo DNU. Como ya tienen dictamen de comisión, es intención del frente legislativo no oficialista impulsarlas en la sesión prevista para pasado mañana.
"Eso no se negocia", dijo a LA NACION un encumbrado senador radical que pidió reserva de su nombre para no dar por terminadas las negociaciones a través de los diarios.
Otro tema que podría sumarse a la sesión sería un pedido de interpelación al ministro de Economía, Amado Boudou, que obtuvo dictamen en dos comisiones pero al que todavía le falta ser discutido en Asuntos Constitucionales, que recién se constituirá mañana.
Otro tema de conflicto es el de la integración de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, encargada de analizar la legalidad de los DNU emitidos por el Poder Ejecutivo.
En la polémica sesión del Senado del miércoles pasado, la mayoría opositora votó una nueva conformación de los ocho miembros que le corresponden al cuerpo, con una mayoría de 5 a 3 para los no oficialistas.
Esto provocó la reacción del kirchnerismo, que presentó un recurso administrativo ante el vicepresidente Julio César Cobos para que, como máxima autoridad de la Cámara alta, haga respetar la conformación del 30 diciembre último, de cuatro miembros y otros tantos opositores.
Cobos giró el recurso a la Comisión de Asuntos Constitucionales para que lo analice y sigue sin firmar el decreto con los nombramientos.
Pichetto aseguró ayer que el giro a Asuntos Constitucionales no corresponde, sino que el que debe decidir es Cobos y advirtió: "Si la oposición llega a conformar de todas maneras la comisión, recurriremos a la Justicia".