Mauricio Macri empiojó la reunión que Javier Milei tuvo en Estados Unidos con el titular de la FIFA, Gianni Infantino, que lo recibió sólo por diez minutos para intercambiar una pelota y una remera.
Infantino le dijo que el encuentro serÃa sólo para una "photo oportunity". Muestra de ello es que no hablaron de lo que le interesa a Milei, que es el ingreso de las Sociedades Anónimas Deportivas para desplazar a las asociaciones civiles en los clubes argentinos.
El único que demandó algo fue Infantino: le pidió a Milei que el gobierno argentino ayude a organizar el mundial 2030, que se jugará en España, Marruecos y Portugal pero tendrá los tres partidos inaugurales en Argentina, Paraguay y Uruguay.
La brevedad del encuentro fue muñequeada por Macri, que preside la Fundación FIFA y es el argentino de referencia para Infantino. El otro es Claudio "Chiqui" Tapia, titular de la AFA. Infantino le dijo a Milei que si querÃa algo de la FIFA que hablara con alguno de ellos dos primero.
El libertario no quiso depender del ex presidente y lo puenteó ya desde la génesis del encuentro con el suizo. No llamó a Macri para que participara ni para que le facilitara la reunión, sino que la consiguió de parte de sus propios funcionarios.
Infantino ya venÃa con el antecedente del plantón de Milei en el 78° Congreso Ordinario de Conmebol que se celebró el 11 de abril en Asunción, para avanzar con la organización del Mundial 2030. Allà estuvieron los presidentes Santiago Peña, de Paraguay, y Luis Lacalle Pou, de Uruguay. Milei estaba invitado, pero se fue a Miami a recibir la distinción de embajador de la luz por parte de la organización judÃa ortodoxa Jabad Lubavitch.
El libertario amagó con enviar a Daniel Scioli como representante del gobierno argentino. Finalmente no envió al ex motonauta porque le dijeron que podÃa ser entendido como una falla protocolar.
La tensa relación de Milei con Macri también atraviesa el mundo del fútbol. El presidente buscó imponer las SAD por DNU y se topó con el obstáculo de la Justicia, de los clubes y de la AFA. Macri coincide ideológicamente en el concepto de la privatización del fútbol pero no acompaña a Milei desde la operatividad.
El presiente sólo se apoya en cuatro jinetes para esa empresa: Scioli, el subsecretario de Deportes, Julio Garro; la diputada Juliana Santillán y con el empresario y dueño de World Eleven, Guillermo Tofoni.
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Y bueno. Si el presidente de la república tenía cosas más importantes para hacer, tenía cosas más importantes para hacer. A Infantino no lo votó nadie. En cambio, Milei recibió 16 millones de votos en Argentina, tiene 70% de imagen positiva en el país y es uno de los 5 líderes más admirados del mundo. Debe ser por eso que este cabeza de rodilla no lo quiere recibir: le envidia tanto la popularidad como la cabellera.
"Macri, que preside la Fundación FIFA y es el argentino de referencia para Infantino. El otro es Claudio "Chiqui" Tapia, titular de la AFA. Infantino le dijo a Milei que si quería algo de la FIFA que hablara con alguno de ellos dos primero"
Qué bueno que Infantino esté apalancado en dos de las figuras más transparentes, respetadas, exitosas y populares de nuestro país.
"El presiente sólo se apoya en cuatro jinetes para esa empresa: Scioli, el subsecretario de Deportes, Julio Garro; la diputada Juliana Santillán y con el empresario y dueño de World Eleven, Guillermo Tofoni"
Qué bueno que el presidente confíe en sus militantes orgánicos de la primera hora, sobre todo Scioli y Garro que siempre lo acompañaron.