La novela por la conformación de la bicameral de Trámite Legislativo tuvo un nuevo capítulo esta noche: los legisladores de la oposición se anoticiaron de que en los veinte días que pasaron desde que esta Comisión dejó de funcionar la presidenta firmó un tercer decreto, nada menos que para pedirle a la Comisión de Valores de Estados Unidos habilitación para emitir deuda pública.
Este nuevo decreto, que legisladores estudiaban puntillosamente junto a sus asesores, habilita a registrar el programa de deuda pública del país ante la Comisión de Valores norteamericana (SEC), y aclara que ese paso es un requisito ineludible para efectivizar los pasivos en el mercado.
La medida se enmarca en la reapertura del canje de deuda en default lanzada por el Gobierno, cuyo inicio está previsto para el 15 de enero. En sus fundamentos, relataban los diputados, se menciona la necesidad de recomponer la relación con los organismos internacionales, un objetivo trazado por el Gobierno desde la llegada de Amado Boudou al Ministerio de Economía. Su aval en el Congreso es ahora una incógnita.
La oposición ya había adelantado su rechazo a los otros dos decretos recientes: el que crea el fondo del bicentenario con 6.569 millones de dólares de las reservas del Banco Central, con destino a pagar deuda pública; y el que veta dos artículos de la reforma política, y complica la participación electoral de los partidos chicos.
Estas tres disposiciones fueron firmadas después del 10 de diciembre, cuando dejó de funcionar la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, que debe revisar los decretos presidenciales para que éstos queden firmes, y cuyo futuro hoy está hoy empantanado.
Es que para mañana a las 10 están convocados los 16 legisladores que la integrarán desde ahora (ocho senadores y la misma cantidad de diputados), y hay una particularidad: la mitad de ellos son oficialistas, y el resto opositores.
Y de actuar en conjunto estos últimos, como lo vienen haciendo, la elección de un presidente de la Comisión terminaría en un inevitable empate, ya que sería el titular, en ese caso, quien estaría a cargo de romper la paridad. Ninguno de los bandos está dispuesto a ceder.
La intransigencia del oficialismo, dispuesto a no negociar; y la furia de la oposición, que tras el éxito que tuvo en la sesión preparatoria del 3 de diciembre no dejó de pactar estrategias conjuntas, deja a la sesión de mañana en total incertidumbre.
La opción más posible sería que de la reunión salgan dos dictámenes por cada tema, uno de los kirchneristas y otro del resto, para que luego sean tratados por los plenos de las Cámaras, donde el oficialismo está lejos de la mayoría en Diputados y necesita de dos aliados para conseguirla en el Senado.
En medio de ese dilema, la oposición se anotició del decreto para consolidar la deuda pública en el mercado norteamericano. Urgida, planteaba hace unas horas una moción: proponer que, dada la magnitud de los decretos que deben analizarse, el Gobierno convoque a sesiones extraordinarias. Como muy tarde quieren bajar al recinto en febrero, y no descartan pedir hacerlo en enero.
Con eso quieren evitar que los decretos queden firmes ante la falta de pronunciamiento del Congreso, lo que a esta altura pareciera haber sido una estrategia del Gobierno.
Los otros dos decretos
La oposición ya consensuó el rechazo al decreto que Cristina Kirchner firmó para crear el fondo del bicentenario, cuyo destino sería cancelar parte de la deuda; y el que veta parcialmente la reforma política.
Los dos rechazos serían mañana expresados en despachos de los ochos legisladores ajenos al kirchnerismo, que, por su parte, los avalaría con otros dos dictámenes.
La Cámara alta, donde el kirchnerismo aún guarda esperanzas, debe decidir sus autoridades el 24 de febrero, cuando podrá contar los aliados cada uno de los bloques. Ese día quizá en la Casa Rosada tomen real dimensión de la suerte que pueden tener sus iniciativas en el parlamento.
Por el kirchnerismo, la bicameral de Trámite Legislativo la integran los diputados Patricia Fadel, Jorge Landau, Luis Cigogna, Diana Conti; y los senadores Miguel Pichetto, Marcelo Guinle, Nicolás Fernández, Beatriz Rojkés.
La oposición tiene a los diputados radicales Juan Tunessi y Rubén Lanceta, a Enrique Thomas, del peronismo federal, y a Marcela Rodríguez, de la Coalición Cívica. Por el senado la UCR la representa Ramón Mestre y Luis Petcokk Naidenoff; y el peronismo federal tiene a Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre.