En medio del escándalo por Ciro James, el espía detenido en la causa por pinchar el teléfono de Sergio Burstein (familiares de AMIA), el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, negó enfáticamente su renuncia al cargo.

“No voy a renunciar, es un buen proyecto el que estamos llevando adelante y estoy convencido de seguir. Cuando asumí a este cargo, renuncié a un cargo de juez. Tengo la certeza del apoyo de mi gobierno y no tengo ningún motivo para renunciar, sino todo lo contrario. Cada vez que hay una piedra, me dan ganas de avanzar”, dijo en conferencia de prensa en Bolívar I.

En este marco, adelantó que se abrieron cuatro sumarios administrativos “con intervención del Procurador General de la Ciudad" para determinar cómo es que James aparece en llamados telefónicos vinculados al ministerio y al titular de la policía porteña.

“James estaba iniciando su trámite en la policía Metropolitana. A esta altura estoy tratando de acompañar las pruebas a la justicia. Sabemos que “James nos ocultó que era policía federal. Sabíamos que era abogado y docente de la Universidad de La Matanza”, dijo Montenegro.

De esta forma, dijo que el titular de la policía porteña, Osvaldo Chamorro, “habló dos veces con James por su ingreso a la Policía y está en condiciones de explicarlo al juez”.

“Chamorro es el jefe a cargo y obviamente tiene que llevar adelante los sumarios para determinar responsabilidades. Hay que investigar si James estuvo en el ministerio o la fuerza y si tuvo que ver con su ingreso a la policía o si ya hacía trabajos para la policía, con lo cual abrí sumarios administrativos”, agregó Montenegro.

Sin embargo reiteró: “No tenía oficina, si estuvo en el ministerio haciendo algo no estaba en mi conocimiento”.

"Vamos a acompañar la investigación, porque no tenemos nada que ocultar", dijo Montenegro, al tiempo que sostuvo que "Ciro James no formó parte de la policía metropolitana porque estaba contratado en el Ministerio de Educación de la Ciudad y en ningún momento dio a conocer que era Policía Federal".

El ministro dijo que desde su dependencia va a "a investigar cómo llego esta persona (Ciro James) al gobierno de la Ciudad".

Luego aprovechó para pegarle al juez de la causa, Norberto Oyarbide: se quejó de que una hora antes de que allanaran su ministerio había periodistas en el lugar.

Finalmente, sin decirlo, deslizó una interna con la Federal. “A nosotros nos sorprende que la policía no esté en la calle y ya haya aparecido esto. Está claro que hay intereses políticos y económicos. La aparición de una nueva fuerza está generando una serie de suspicacias”.