“Está todo revuelto, hay muchas operaciones cruzadas. Está todo en el aire”. La definición de un alto dirigente de la Coalición Cívica da cuenta de las idas y vueltas que se viven por estas horas en el espacio que lidera Elisa Carrió.

El dilema lleva a que, inclusive, todavía no esté totalmente cerrado quién encabezará. Claro que quien cuenta con las mayores posibilidades es el actual titular del bloque porteño, Enrique Olivera.

Sin embargo, el ex jefe de gobierno tuvo ayer un diálogo poco ameno con “Lilita”. Los ejes fueron dos: en primer lugar que Teresa de Anchorena pueda reelegir al igual que él y que sea ubicada en tercer lugar de la lista, y por el otro sus quejas hacia los candidatos de la UCR (al que en su espacio denominaron “tren fantasma”).

“Te pongo a vos, cada sector lleva a uno, no podés poner varios en los primeros Enrique”, fue la respuesta contundente de Carrió.

Hoy volverán a verse las caras para pulir la incipiente lista que, por ahora, no deja conforme a casi nadie de la Coalición Cívica porteña.

En este marco, De Anchorena reveló al sitio ciudad1.com que no será candidata, y allanó así el camino a una lista consensuada.

A todo esto, si bien en el ARI destacan que Olivera es el mejor candidato que pueden ofrecer ya que no sólo maneja los temas de ciudad sino que tiene un altísimo nivel de instalación pública, quieren que el actual diputado nacional Fernando Sánchez sea la cabeza de la lista.

Sin embargo, cerca del diputado aseguraron a este medio que “no hay nada cerrado” y reiteraron que Olivera “es el mejor candidato”. De hecho, Sánchez se encuentra en su Chaco natal intentando cerrar acuerdos para la CC para lograr alianzas con el UCR y el socialismo, y recién volverá mañana.

Tensión en la boleta

En este marco, si Olivera quedara como primero, la lista incipiente muestra en segundo lugar a un hombre de íntima confianza de Patricia Bullrich: el joven Juan Pablo Arenaza.

En todos los sectores de la CC aceptan que el dirigente de Unión por Todos está muy bien posicionado y que "Lilita" lo ve con buenos ojos.

En tercer lugar, al menos por ahora, aparece una dirigente de los Jóvenes por la Igualdad (ARI), Rocío Sánchez Andía, para completar el cupo femenino. Así, Carrió dejaría afuera al actual legislador Facundo Di Filippo, quien buscaba su reelección.

En este marco, la idea que barajaban en el ARI es un enroque: que Bullrich coloque en la lista a Ethel Morandi y que ellos posicionen nuevamente a Di Filippo en segundo lugar (algo que venía sonando desde la semana pasada).

En cuarto y quinto lugar aparecen los radicales que, en principio, llevan a Rubén Campos (hombre de Enrique “Coti” Nosiglia) y Claudio Presman. Ambos son muy resistidos por el resto de la CC.

El sexto lugar, por el cupo, podría ser para una mujer. Allí pelean Adriana Montes (ARI). Tampoco se descarta alguna mujer del radicalismo que aparezca para este casillero.

Claro que este orden podría cambiar si es que finalmente Ricardo López Murphy logra colocar entre los seis primeros al legislador Marcelo Meis, quien también quiere reelegir.

Más adelante surgen los nombres de Milcíades Peña, del peronismo de la CC, en octavo lugar, aunque en competencia con otro joven radical del ARI (Maximiliano Ferraro), quien es impulsado por otro sector cercano a Carrió  (hasta ahora está décimo).

Lo cierto es que Olivera y los del ARI habían acordado pegarle a la lista de la UCR para que no ocupen el cuarto y el quinto lugar.

Esto llevó al desgaste con Carrió y a que, inclusive, la semana pasada la líder de la CC llamara a Gerardo Morales para reclamarle por ello. La respuesta fue clara: que él no podía hacer nada y que la UCR había decidido esos nombres producto de su interna partidaria, con lo cual era inamovible.

De todas maneras, habrá que ver qué caudal de votos consigue “Lilita” en Capital Federal. Vale agregar que con el 24%, por ejemplo, entrarían ocho legisladores porteños y tres diputados nacionales. Por ello Olivera se juntará a la tarde – noche con Carrió para intentar volver a un acuerdo que satisfaga a ambos.