01 de mayo, 2024
Papelón de De Narváez con Faggionato Márquez
Declaró por escrito aduciendo el privilegio por legislador, pero no siguió los procedimientos lógicos. Sin que se le hiciera ninguna pregunta, respondió lo que a él le parecía que al magistrado podría interesarle. En el juzgado se rieron y comentaron que "el diputado está legalmente muy mal asesorado". Ahora analizan citarlo con preguntas verdaderas.
Apresurado por callar la campaña sucia que lo vincula con el “rey de la efedrina” Mario Segovia, el diputado Francisco de Narváez cometió una serie de errores de principiante que dejó risueño a más de uno en el juzgado federal de Federico Faggionato Márquez.
A poco tiempo de las elecciones y con las encuestas de opinión dándolo como ganador, el Gobierno vinculó a De Narváez con Mario Segovia, uno de los imputados por el caso de la efedrina. Transmitió por todos los medios que había tres llamados a Segovia desde un celular que pertenece al peronista disidente.
El diputado, que entendió raudamente que se trataba de una campaña sucia en su contra –los llamados fueron realizados en 2006 y “casualmente” se dan a conocer ahora- intenta mostrar por todos los medios que él está dispuesto a ayudar a la Justicia para esclarecer los hechos.
Pero lo hizo de una manera muy extraña. Primero anunció por radio que él iría a declarar al juzgado que fuera necesario para explicar que efectivamente habían realizado llamados desde uno de los celulares que pertenece a su flota de teléfonos móviles, pero que no tenía nada que ve con él y que les daría el nombre de su empleado que usaba el celular en ese momento.
Sin embargo, cuando el juez Faggionato decidió tomar la predisposición del diputado y llamarlo a declarar, extrañamente De Narváez decidió hacer uso de su privilegio como legislador y declarar por escrito. Claro que nunca tuvo en cuenta los procesos legales para llevar adelante este mecanismo. Primero tendría que haber presentado un escrito al juez avisándole que quería hacer uso de este privilegio y esperar a que el magistrado le respondiera si estaba o no de acuerdo con ello. Una vez que falla sobre ese tema, desde el juzgado se envían las preguntas por escrito al diputado. El peronista, fiel a romper con las reglas, no cumplió con ninguno de estos pasos. Envió sin preámbulos lo que él quería declarar y listo. Sin esperar a que le dijeran qué es lo que querían preguntarle.
No sólo causó gracia y comentario sobre lo mal asesorado que está legalmente, sino que ahora en el juzgado están analizando enviarle una batería real de preguntas sobre el tema. Así es que si lo que quería De Narváez es que se dejara de hablar del tema y seguir con su campaña sin obstáculos, el tiro le salió por la culata.
A poco tiempo de las elecciones y con las encuestas de opinión dándolo como ganador, el Gobierno vinculó a De Narváez con Mario Segovia, uno de los imputados por el caso de la efedrina. Transmitió por todos los medios que había tres llamados a Segovia desde un celular que pertenece al peronista disidente.
El diputado, que entendió raudamente que se trataba de una campaña sucia en su contra –los llamados fueron realizados en 2006 y “casualmente” se dan a conocer ahora- intenta mostrar por todos los medios que él está dispuesto a ayudar a la Justicia para esclarecer los hechos.
Pero lo hizo de una manera muy extraña. Primero anunció por radio que él iría a declarar al juzgado que fuera necesario para explicar que efectivamente habían realizado llamados desde uno de los celulares que pertenece a su flota de teléfonos móviles, pero que no tenía nada que ve con él y que les daría el nombre de su empleado que usaba el celular en ese momento.
Sin embargo, cuando el juez Faggionato decidió tomar la predisposición del diputado y llamarlo a declarar, extrañamente De Narváez decidió hacer uso de su privilegio como legislador y declarar por escrito. Claro que nunca tuvo en cuenta los procesos legales para llevar adelante este mecanismo. Primero tendría que haber presentado un escrito al juez avisándole que quería hacer uso de este privilegio y esperar a que el magistrado le respondiera si estaba o no de acuerdo con ello. Una vez que falla sobre ese tema, desde el juzgado se envían las preguntas por escrito al diputado. El peronista, fiel a romper con las reglas, no cumplió con ninguno de estos pasos. Envió sin preámbulos lo que él quería declarar y listo. Sin esperar a que le dijeran qué es lo que querían preguntarle.
No sólo causó gracia y comentario sobre lo mal asesorado que está legalmente, sino que ahora en el juzgado están analizando enviarle una batería real de preguntas sobre el tema. Así es que si lo que quería De Narváez es que se dejara de hablar del tema y seguir con su campaña sin obstáculos, el tiro le salió por la culata.
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Esa es la unica conducta republicana aceptable. De Narvaez, que es diputado y por lo tanto tiene fueros, ni siquiera se presento personalmente, mando un escrito. Ya se ve que no respeta al poder judicial.-
Es peronista, claro, no me acordaba
Alguien puede creer que si De Narvaéz no puede controlar a un empleado (y que por sus propios dichos se trata un empleado de confianza)... que según De Narvaéz fue el que llamó al celular del Rey de la Efedrina...
Acá hay dos opciones:
Opción A: El empleado de De Narváez fue el que llamó al Rey de la Efedrina. Si es así, si De Narváez no puede controlar a sus empleados mucho menos puede garantizar la seguridad a millones de bonaerenses.
Opción B: Fue De Narváez el que llamó, en ese caso Devoto como mínimo.
Que De Narváez maneje la seguridad de Buenos Aires, es como que Macri maneje la AFIP después de toda la evasión que se mandó cuando era el dueño de SOCMA…
Ah… saben quién manejaba los números de SOCMA cuando fue el famoso episodio de evasión… Tan Tan…. Néstor Grindetti (actual Ministro de Economía de Macri)..
Que opina el foro???