Ternium, la división de aceros planos del grupo Techint, perdió U$S 117 millones en el primer trimestre del año, un dato que confirma el desplome del sector.

Según informó el diario Ambito Financiero, en el mismo período del año pasado Ternium había ganado u$s 481 millones. De todos modos, las medidas de control de daños aplicadas por el grupo parecen haber producido resultados, al menos parcialmente: en el último trimestre de 2008 la pérdida había sido de U$S 348 millones, explicó el matutino.

Los aceros planos son la materia prima de automóviles y grandes electrodomésticos (heladeras, lavarropas, lavavajillas, etc.), cuya producción también cayó de manera notable desde el inicio de la crisis internacional, lo mismo que la construcción, otro gran usuario de ese insumo.

Según el diario, las pérdidas de Ternium en el trimestre, aún de manera indirecta, confirmarían los datos divulgados por la Unión Industrial Argentina (UIA), que ubicaba en cerca del 12% el descenso de la actividad fabril en el país para el mismo período, una cifra que -de manera esperable- fue desmentida por el Gobierno, que entrega datos propios a través del INDEC.

Sucede que en los resultados de Ternium su filial argentina Siderar aportó un quebranto de casi u$s 90 millones. Hace justo un año Siderar había anunciado utilidades por $ 566 millones, que al tipo de cambio de esa fecha equivalían a cerca de u$s 170 millones.

En los resultados consolidados del holding, además, debe apuntarse que -para bien o para mal- ya no están las pérdidas/ganancias de Sidor, la siderúrgica venezolana confiscada por el régimen de Hugo Chávez a mediados de 2008.

En el comunicado enviado ayer por Siderar a la Bolsa porteña, explican que «los despachos totales del trimestre alcanzaron las 498.000 toneladas, inferiores en un 21% a las 632.000 toneladas del mismo período del ejercicio anterior». De nuevo, la falta de demanda en las industrias automotor y de aparatos eléctricos para el hogar hizo la diferencia.

Explicación

La empresa avanza en la explicación del mal trimestre: «Si bien se compensó parcialmente la abrupta caída del mercado interno con exportaciones, las mismas se realizaron con productos semielaborados de menor valor agregado». Respecto de 2008, dice la siderúrgica, «el volumen de ventas al mercado interno disminuyó un 60%, totalizando 239.000 toneladas».

La semana pasada la World Steel Association (WSA), que agrupa a los principales productores siderúrgicos del mundo había pintado un duro panorama para este año en lo que hace a consumo de acero; los números divulgados ayer por las controladas del holding que capitanea Paolo Rocca confirman ese negro pronóstico.

El comunicado enviado al mercado bursátil ayer por Siderar repite las conclusiones del estudio elaborado por la WSA respecto de que habrá que esperar al menos hasta 2010 para ver una mejora en el mercado siderúrgico: «El panorama del consumo mundial de acero para 2009 no se muestra alentador esperándose una fuerte contracción con respecto a 2008, con gran incertidumbre sobre su magnitud».

A nivel local, el CIS (Centro de Industriales Siderúrgicos) también había prenunciado un año pésimo para el sector. Desde ya, estas realidades vienen siendo esgrimidas por Techint en su dura negociación bifronte: por un lado con la UOM, sindicato que pretende un «premio» de $ 11.000 por trabajador, como participación en utilidades pasadas; por otro con el Gobierno de los Kirchner, que insiste en que la empresa avance con su plan de inversiones como si nada sucediera, y que además sostenga a todo el personal como si sus altos hornos estuvieran produciendo al tope de su capacidad.

«La grave crisis internacional iniciada en 2008 continúa afectando severamente al mercado de acero mundial a causa de la reducción de la demanda de bienes durables y de bienes de capital, así como la caída de la actividad de la construcción y de la industria automotriz», explica el comunicado bursátil.