El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, decidió convocar a elecciones para legisladores locales separadas de los comicios nacionales de octubre próximo. Une medida por la que había presionado su vice, Gabriela Michetti.
Ella no quiere ser candidata a diputada nacional, sino a legisladora porteña para mantener su poder en la Ciudad. Y para esta estrategia necesitaba que Macri desdoblara los comicios. Mauricio la escuchó.
Según el diario Clarín, no sirvieron de nada los pedidos de Felipe Solá y Francisco De Narváez y cuando el jefe de gobierno porteño recibió a sus aliados bonaerenses en su despacho ayer ya tenía decidida su jugada política. Sea Solá o sea De Narváez el primer aspirante a diputado nacional, no podrá cumplir el deseo de compartir la campaña con Michetti.
La vicejefa irá como candidata a legisladora porteña y las elecciones se harían en junio o julio. Así, los porteños deberán ir dos veces a las urnas.
La apuesta de Macri representa una victoria para sus ministros (varios de ellos no estaban al tanto anoche de la decisión) y en especial para Michetti, hoy de vacaciones junto con su familia en Guatemala. En la última rueda de consultas que hizo el líder de PRO se había impuesto, en forma unánime entre quienes participan de la gestión, la postura de "priorizar" el trabajo en la Ciudad.
"Para eso necesitamos tener mayoría en la Legislatura y la única que lo puede garantizar es Gabriela. Hay que desdoblar para concentrar toda la energía ahí", opinaron varios ministros, según el matutino. La vicejefa, que pedirá licencia para hacer campaña y presentará la renuncia antes de hacerse cargo de su banca (igual quedará primera en la línea de sucesión de Macri), defendió con énfasis esa posición.
Lo curioso es que el propio Macri, acaso presionado por sus flamantes socios bonaerenses y por los diputados nacionales que sueñan con un armado más grande que en 2011 alumbre la candidatura presidencial de su jefe, parecía inclinado a hacer las elecciones en octubre, junto con las nacionales. "Esto demuestra que Mauricio sabe escuchar", dijo un alto funcionario porteño.
La otra parte de la verdad es que desde el lunes la mesa chica del macrismo analiza varias encuestas y la mayoría indica que, para no poner en riesgo los planes que Macri tiene para los años que restan de su gestión, está obligado a jugar a fondo en la Ciudad.
Aunque los asesores de márketing le aconsejaron a Macri demorar la noticia hasta el sábado para apoderarse del titular de los diarios del domingo --que en la mayoría de los casos duplica su venta--, el anuncio sería inminente. Eso sí: sólo se va a anunciar que la contienda es desdoblada.
"El nombre de los postulantes se conocerá más adelante. Mantendremos el misterio para no dar ventajas", se comentó en los despachos de Bolívar 1. Algún macrista arriesgó que hoy mismo se podría llamar a rueda de prensa.
¿Qué hará el PRO en octubre? La pregunta todavía no tiene respuesta y no la tendrá en el corto plazo. El jefe de Gobierno estudia un menú de apellidos para hacerle frente a la Coalición Cívica que, en principio, asoma como el adversario a vencer, ya que en las presidenciales de 2007, el último antecedente, se impuso de la mano de Elisa Carrió.
El nombre que más suena es el de Marcos Peña. Secretario general del Gobierno, a punto de cumplir 32 años y niño mimado de Macri, siempre fue visto por la plana mayor de PRO como uno de los hombres más valiosos. ¿Le darán la jefatura del bloque?.
"Su voz en el Congreso será una muestra de renovación", dicen quienes fogonean su postulación. Aunque el nivel de conocimiento que los porteños tienen sobre él no es alto, Peña se habría asegurado que Macri y Michetti lo acompañen a recorrer Buenos Aires durante buena parte de la campaña.