Una encuesta y un llamado telefónico provocaron un gran revuelo en la furiosa interna política del macrismo bonaerense, que tiene a Jorge Macri como protagonista. Por un lado, un sondeo ubica al primo del jefe de Gobierno con buenos números en la provincia; por otro, el ex titular del PRO bonaerense se comunicó con su flamante reemplazante, el ministro de Hacienda porteño Néstor Grindetti, para desligarse de la movida que hombres que le respondían están armando contra su designación y se puso “a su disposición”.

El conflicto empezó hace ya varios días. Tras una fuerte pelea con Mauricio Macri, el diputado provincial perdió el control del macrismo provincial y debió someterse a un “destierro” de varios días en Punta del Este. Las versiones fueron muchas: desde asuntos personales, a un pedido expreso de Francisco De Narváez o cuestiones de manejo de dinero.

En esos días, un trío de hombres –y mujeres- que oficiaban como sus principales operadores en la provincia anunciaron en conferencia de prensa la ruptura con el PRO, pidieron la cabeza de Grindetti incluso amenazando con una frustrada marcha a la ciudad –ver “Insólita suspensión de caravana del PRO bonaerense disidente”- y hasta iniciando diálogos para mudarse al kirchnerismo.

El trío en cuestión es la senadora provincial Viviana Arcidiácono, su marido y concejal de Lomas de Zamora, Carlos Fiorentino, y el inhóspito titular del PRO de Vicente López, Cristian Raff. De ellos salió a desligarse ahora Jorge Macri, aunque las versiones son cruzadas.

Contacto con Jorge

Tres fuentes distintas confirmaron a La Política Online la comunicación del primo del Macri más famoso. En ella, detallan, le dijo que “no tiene nada que ver con esos tipos” y que “cuente con el para lo que necesite”. Lo cierto, es que muchos tomaron esto como una deslealtad del propio Jorge, tal vez presionado por la cúpula macrista.

Fiorentino es el principal operador político de Jorge Macri en la tercera sección bonaerense, un espacio clave electoralmente. Es un hombre de su estrecha confianza que tenía entre sus funciones organizar reuniones privadas con los intendentes. Así fue clave en el armado político del primo de Mauricio.

En sintonía está su esposa, la senadora Arcidiácono. Aunque no la exponen como una política brillante, si le reconocen una gran capacidad legislativa. El problema que tenían para Jorge Macri este matrimonio es su extraño juego legislativo.

Arcidiácono votó en situaciones clave con el oficialismo en la Cámara Alta provincial, aunque su voto incluso no era definitivo porque el Frente para la Victoria posee allí mayoría espaciosa. Por eso no sorprendió que apenas se conoció la pelea entre primos avance en sus charlas con Alberto Balestrini, el vicegobernador y presidente de la cámara.

Lo mismo para Fiorentino, a quien en Lomas conocen como el concejal “número 11” del oficialismo K. incluso apoyó una medida para entregar superpoderes al intendente, aunque Mauricio Macri en persona había ordenado votar en negativo. De Raff, lo máximo que dicen es que “a lo sumo se quedó sin auto para manejar”.

Según fuentes del macrismo, tras la pelea con su primo, fue el propio Jorge Macri quien les ordenó a ellos iniciar una revuelta. Pero luego, cuestionado por asuntos difíciles, decidió dar marcha atrás y desentenderse de ellos. Ahora, son tres hombres que quedaron sin liderato y, al parecer, dispuestos a dar hasta la batalla más insólita.

La encuesta y la interna

La pelea entre Mauricio y Jorge Macri repercutió en el armado tripartito con De Narváez y Felipe Solá. Incluso este último está haciendo pedido expreso de solucionar la interna para que no se pierda el “encanto del trabajo conjunto”, según allegados al ex gobernador, quienes igualmente aclararon que “Felipe entiende que ahí adentro ha habido alguna cuestión importante para que entre primos hermanos se diera esa situación, por eso no quiere meterse en terrenos de otros”.

Pero ahí entró a tallar otro asunto, de índole numérico. El trabajo de la consultora Management & Fit publicado hoy por Crítica de la Argentina revela que “cuando se pregunta quién debe encabezar la lista del PRO-PJ disidente, el 21,3% se pronuncia por De Narváez, el 22% por Jorge Macri y el 13,8% por Solá”.

Según el análisis, “la irrupción de Jorge Macri en la disputa por el primer puesto, interpretan los técnicos en medición de opinión pública, obedece a que, si bien Mauricio Macri no puede disputar un lugar en las listas bonarenses, la inclusión de su demuestra que el apellido `arrastra´”. Esta es una ventaja que algunos no están dispuestos a perder.

Estos números, aparentemente hicieron florecer el posicionamiento de PRO ante los dos peronistas. Aunque tanto del círculo íntimo de Felipe como el de De Narváez aseguren a este medio que la distribución de los espacios en la lista no se tocó, voceros bonaerenses aseguran que PRO estaría pensando reclamar el 50 por ciento de los puestos, y dejar 25 para los dos que se disputan el primer lugar en la boleta.