Delirio. La acción de Supervielle vivió un día de locos con un alza de más del 60% intradiaria, fuertes caídas y un cierre 7% arriba en el Merval y 10% en la Bolsa de Nueva York.

Un rumor de que el banco Itaú podría capitalizar a Supervielle se convirtió en un teléfono descompuesto y un inversor privado que difunde sus análisis por las redes sociales comentó en su cuenta de twitter que el papel del Supervielle tenía margen para subir de los 2,18 dólares que valía ayer a los 10,31 dólares.

Con más de 100 mil seguidores en esta red social, más la ampliación que tuvo este análisis en un podcast muy escuchado por inversores minoristas, y el aval que le dio la cuenta @Ultra_Calls con otros 200 mil seguidores, el análisis corrió como pólvora en el premarket y ya a la hora de la apertura, la acción abrió a 2,65 y una hora después llegó a los 3,53 dólares, es decir, un aumento del 62% intradiario. Insostenible.

Y se desplomó. Con mucha volatilidad, por las siguientes seis horas la acción cotizó a la baja, pero siempre por encima de la cotización del día anterior, hasta llegar a los 2,33 dólares. Repuntó hasta los 2,40 y cerró con una suba del 9%.

En tanto, en el Merval la gran pregunta era qué pasaba con Supervielle que pasó de los $63 el papel a los $97,25 en cuestión de minutos por el arbitraje con la cotización en Estados Unidos. Y en las redes y grupos de inversores locales primó el escepticismo. Al fin y al cabo, la acción del banco Supervielle se caracteriza por su volatilidad, ya que es un papel con relativamente poca liquidez. El efecto Robinhood alcanzaba a una acción argentina.

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Frente a comentarios de inversores locales que ridiculizaban el "hallazgo" de @StanTheTradingMan, rápidamente, inversores en la bolsa de Nueva York le reprocharon que gracias a su recomendación se estaban convirtiendo en el hazmerreír en Argentina y que estaba defraudando a sus seguidores.

Así, velozmente, la suba se convirtió en baja y en el Merval la cotización recortó el alza hasta los $68,55, es decir 7,1% arriba del cierre de ayer.

"El mercado está chato y aburrido y aprovechó la oportunidad para tradear un papel local", resumió el analista de mercados Francisco Uriburu. "Movió más de 1.035 millones de pesos y más de 50 millones de dólares, un volumen altísimo. El banco vale unos 27.000 millones de pesos. En el aftermarket siguió a la baja otro 7%", agregó.

No es la primera vez que las redes sociales se convierten en la vía de promoción de acciones coordinadas de inversores minoristas en la bolsa. El caso de GameStop fue el más notorio porque empujó a la bancarrota a un fondo de inversión, pero no fue el único. La masividad de las redes y el acceso irrestricto a los mercados de parte de inversores y especuladores incautos que con poco capital y conducta en masa logran movilizar cotizaciones hacen pensar que estos movimientos repentinos llegaron para quedarse.