Una auditoría de la Sindicatura General de la Nación sobre el retiro voluntario de 559 empleados del Banco Nación entre 2017 y 2019 se tradujo esta semana en una denuncia ante la Oficina Anticorrupción luego de constatar que significó un costo no justificado para el banco del orden de los $2.150 millones con la venia de su ex presidente, Javier González Fraga, y el resto del directorio.

"La decisión de los retiros de los más de 500 funcionarios del BNA, entre altos gerentes, jefes y otros responsables de distintas áreas de negocios, generó un importante impacto económico, pero afectó también la capacidad de gestión operativa", sostuvo el presidente del Banco Nación, Eduardo Hecker, en un comunicado emitido este viernes.

La auditoría buscó analizar la legalidad, razonabilidad y significatividad de la instrumentación del programa de retiros voluntarios anticipados entre 2017 y 2019 que llevó adelante el Banco en función de la normativa vigente y su impacto económico-financiero; y se encontró 515 empleados se adhirieron al programa hasta 2018, lo que significó hasta mediados de junio de este año, " una erogación total para el Banco de $1.946.414.701.- en concepto de gratificaciones de pago único, mensualidades y cobertura médica de obra social". En un segundo programa de retiros destinado exclusivamente a los empleados Ex Combatientes de Malvinas, otros 44 agentes dejaron el Banco, con un costo "al 30 de junio de 2020 de $208.582.962".

A partir de una muestra de 106 casos, la auditoría concluyó que faltó fundamentación y motivación del proceso de retiros anticipados, que se implementaron de forma discrecional, que no se analizaron desvinculaciones más convenientes para el banco, ausencia de dictamen legal respecto de la aplicación de la Ley del Impuesto a las Ganancias y que hubo abuso de la figura legal del retiro anticipado "con el objeto de ocultar el verdadero objetivo de la instrumentación del Programa", entre otros.

Para la Sigen, el programa fue direccionado para "descabezar la cúpula gerencial del Banco, dando beneficios adicionales al Gerente General y a los Subgerentes Generales ". En efecto, de los 559 funcionarios que accedieron al retiro, 333 eran de la primera a la tercera línea del banco y la convocatoria no alcanzó a toda la planta sino que estuvo direccionada a la cúpula. (Además del gerente general, fueron 11 subgerentes los que aprovecharon los beneficios extraordinarios del retiro y dos de ellos no cumplían con los requisitos etarios.

La modificación de la normativa del programa implementada en 2017 mediante la Resolución N° 3252: "para las jerarquías de Subgerentes Generales y Gerente General, (...) Presidencia instruyó que se adicionen al multiplicador que corresponda por la edad (Gratificación de Pago Único) un adicional del 85% de 5 sueldos y de 10 sueldos respectivamente, con alcance hasta el 31/12/2017", se lee en el informe de la Sigen.

En particular, en su aplicación se destacaron arbitrariedades en los requisitos etarios para acceder al retiro adelantado, en las pautas utilizadas para llegar a un acuerdo económico mutuo con los empleados y "el multiplicador adicional aplicable exclusivamente al Gerente General y a los Subgerentes Generales", quienes recibieron beneficios especiales.

Por ejemplo, con "al menos 10 ex empleados se acordaron condiciones más beneficiosas, como el reconocimiento del impuesto a las ganancias por cuenta y cargo del Banco, si correspondiere, así el pago de distintos seguros" a otros cinco se les reconocieron porcentajes sobre el salario más altos de lo que correspondía.

En especial, al ex subgerente general de Asuntos Legales se le dio una gratificación adicional de $1.549.485 por encima de los $ 8.780.419 que le correspondían por "una directiva expresa de la superioridad" y un mutuo mensual $50.000 superior al de gerente general, entre otras irregularidades.

"Las autoridades directivas del Banco de la Nación Argentina deben tomar las medidas necesarias a fin de regularizar las situaciones detectadas, con el objeto de garantizar la eficacia, eficiencia y transparencia de los procedimientos para la instrumentación del Programa de Retiro Anticipado a la Jubilación Ordinaria, así como fortalecer los mecanismos de control interno existentes, y determinar si la decisión tomada por el anterior Directorio perjudicó al Banco en su normal funcionamiento desde el punto de vista económico y financiero", exigió la Sigen y recomendó que se realicen las denuncias correspondientes.