Después de 12 días sin datos, el Ministerio de Sanidad de España actualizó este viernes la cifra de fallecidos por coronavirus y sumó 1.177 decesos más que el pasado 7 de junio, el último informe. De esta forma, el número de víctimas fatales saltó de 27.136 a 28.313. 

El Gobierno de Pedro Sánchez no ofrece de momento el dato de fallecidos en residencias, después de tres meses desde que comenzó la crisis sanitaria. Pese a esto y a la reducción del número de decesos, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha insistido en que "el Gobierno no ha hecho ningún tipo de ocultación".

El Ejecutivo ha publicado este viernes las cifras actualizadas después de un proceso de revisión, por el que las comunidades autónomas han validado los casos de forma individualizada, a falta de incluir el número de defunciones de las últimas 24 horas.

La cifra de fallecidos ha estado en el foco de la polémica desde hace semanas, cuando el Gobierno congeló esta cifra con la idea de ir depurando los casos de fallecidos por coronavirus que no estuvieran confirmados por PCR, además de 'reubicar' en el tiempo las defunciones, puesto que la fecha de defunción no siempre coincidía con la fecha de notificación.

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Estos cambios han provocado que durante más de un mes las cifras no terminaran de cuadrar ningún día, comunicándose en varias ocasiones la cifra de 'cero nuevos fallecidos' en las últimas 24 horas, aunque la cifra total sí que variara. Las cifras ofrecidas por Sanidad han sido abiertamente cuestionadas incluso por presidentes autonómicos socialistas, que desmentían directamente los datos, asegurando que "no ha habido un día con cero muertos".

El caos comenzó hace más de un mes, después de que el Gobierno eliminara de golpe casi 2.000 fallecidos de la estadística oficial, a raíz de un cambio de protocolo en el sistema de recogida de datos. Según este cambio, sólo se contabilizan los casos -y fallecimientos- detectados por PCR, y no por test serológico. 

Asimismo, el Gobierno descartó incluir en la estadística a los fallecidos sospechosos de Covid-19 que no pudieron hacerse el test en los primeros compases de la pandemia, ante la falta de pruebas. Una decisión que contravenía las instrucciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que el Gobierno dijo que tendría en cuenta en una futura revisión, sin que se haya incluido en este nuevo recuento. Tampoco se incluyen en los informes oficiales los contagios detectados por test serológicos que detectan anticuerpos de las personas que ya han superado el virus.

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Asimismo, el Ministerio de Sanidad también descartó la propuesta de sus técnicos de contemplar la comparativa de exceso de mortalidad con otros años -informe MoMo-, que cifra en 44.000 los fallecidos 'de más' durante esta crisis sanitaria respecto al mismo periodo del año anterior. "Estos excesos de mortalidad son difíciles de atribuir a una causa u otra aunque está en el aire la sospecha de que el coronavirus ha tenido algo que ver", ha defendido el jefe del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.

"El Gobierno no ha hecho ningún tipo de ocultación"

En la rueda de prensa desde Moncloa este viernes, el ministro de Sanidad Salvador Illa, se ha referido a las acusaciones recibidas por su gestión de las cifras durante la pandemia y, a preguntas de los periodistas, ha negado que existiera un interés político en reducir las cifras de fallecidos.

"El Gobierno no ha hecho ningún tipo de ocultación ni de interés en blanquear la gestión", ha continuado el ministro, que ha sacado pecho de la "transparencia" del Ejecutivo: "El Gobierno siempre ha dado la información y así lo vamos a seguir haciendo". En este sentido se ha pronunciado también Simón, que ha advertido que "han podido haber errores, pero no ha habido nunca intención de rebajar muertos".

Sobre el silencio del Gobierno sobre las cifras de fallecidos en residencias, Illa ha insistido en que no están los datos disponibles, después de más de tres meses sin ofrecer datos sobre este extremo. Preguntado sobre los motivos técnicos por los que no pueden validar estos datos, Illa ha evitado entrar en detalles y ha continuado con el argumento ofrecido en las últimas semanas: "Hemos pedido información más completa y cuando tengamos información que sea robusta y sólida la daremos a conocer en coherencia con los criterios de coherencia y transparencia que siempre hemos realizado", ha insistido.