La vicepresidenta del gobierno de España, Carmen Calvo, planteó esta semana a sus socios en el Congreso que la nueva prórroga del estado de alarma se prolongara durante 50 días más, según pudo confirmar LPO Madrid de fuentes al tanto de lo conversado.

El gobierno de Pedro Sánchez pretendía así cubrir todo el periodo previsto en la desescalada de las dos principales capitales del país, Madrid y Barcelona, que van a arrancar el proceso con 15 días de retraso ya que no entrarán en la fase 1 al menos hasta el 25 de mayo. Sánchez diseñó un proceso de cuatro fases hasta regresar a la normalidad y las dos principales ciudades de la península siguen en la fase cero, porque todavía mantienen un alto número de contagios, aunque los fallecimientos cedieron drásticamente.

El gobierno de Madrid cerca de caer tras el fallido intento de acelerar la salida de la cuarentena

Eso supone que, si todo va bien, Madrid, Barcelona y buena parte de Castilla y León no llegarán a la llamada "nueva normalidad" hasta el lunes, 6 de julio. Con 50 días de prórroga, se podría garantizar que, hasta ese día, no habría movimientos masivos de gente de entrada y salida en las dos grandes capitales.

Los grupos parlamentarios que apoyan al gobierno recibieron con muy poco entusiasmo esta propuesta por lo prolongado del periodo de prórroga. Por eso, Pedro Sánchez ha hablado este sábado de un plazo de aproximadamente un mes. Un plazo que, de aprobarse este miércoles en el Congreso, se extendería hasta el 20 de junio, dejando más de dos semanas descubiertas para las últimas provincias que terminen la desescalada.

Gobierno y partidos buscan fórmulas flexibles para que el estado de alarma se pueda levantar en los territorios que vayan finalizando la desescalada y se pueda prolongar en los más retrasados 

El gobierno y los partidos siguen negociando y se buscan fórmulas flexibles para que el estado de alarma se pueda levantar en los territorios que vayan finalizando la desescalada y se pueda prolongar en los que van más retrasados.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, se reunió este domingo por videoconferencia con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y con el resto de presidentes autonómicos, para discutir la salida de la cuarentena. 

EFE

El ejecutivo está muy preocupado por los posibles rebrotes en las grandes ciudades y especialmente en Madrid en dónde hay una enorme movilidad hacia las comunidades limítrofes, sobre todo hacia Castilla-La Mancha y Castilla y León.

Movilidad que se multiplica en verano hacia todas las zonas de costa. Las autoridades consideran que sin estado de alarma será casi imposible impedir los viajes y desplazamientos hasta ese 6 de julio.

El gobierno de Pedro Sánchez está muy preocupado por la posibilidad que haya rebrotes de la pandemia en las grandes ciudades, en especial en Madrid. Pero también preocupa las crecientes protestas y cacerolazos en la capital contra el confinamiento.

En La Moncloa inquieta también el malestar social en algunas zonas de Madrid, alentado por la extrema derecha e incluso por la presidenta de la Comunidad de Madrid. Una protesta que puede ir a más si se sigue prolongando el estado de alarma. Por eso, en todo caso se quiere hacer al mismo ritmo que en Barcelona siempre que los datos sanitarios lo permitan.

Cacerolazos en Madrid contra la continuidad de la cuarentena

El gobierno está muy molesto por la actitud beligerante de la presidenta madrileña Diaz Ayuso que lleva dos semanas acusando a Sánchez de arruinar a Madrid por no dejar que avance a la siguiente fase. Este sábado fue muy llamativo que Sanidad le enviará el informe técnico a la Comunidad mientras la presidenta y el consejero arremetían en rueda de prensa contra el gobierno central. Ayuso y su consejero se quedaron en fuera de juego ante los periodistas y hablaron luego de juego desleal de La Moncloa porque además se filtró a la vez a varios medios de comunicación.

Cacerolazos en Madrid contra la cuarentena.

EFE

Por cierto que, es el primer informe de Sanidad que se conoce públicamente a pesar de que varias autonomías llevan dos semanas reclamándolos. Sánchez y el ministro Illa se niegan a contestar además a los periodistas sobre las razones para no publicar esos informes técnicos que argumentan qué comunidades pasan o no a las siguientes fases.