El Gobierno ha decidido endurecer el confinamiento de la población incluido en el decreto de declaración del estado de alarma. Pedro Sánchez ha comparecido en Moncloa para anunciar que, a partir del próximo lunes, y hasta el próximo 9 de abril, cesará toda la actividad económica no esencial. El presidente insistió que esta medida "no supone una paralización absoluta de la economÃa" y reconoció que es "esencial detener el crecimiento de la curva de contagios" por el coronavirus.
Sánchez explicó que este domingo el Consejo de Ministros se volverá a reunir, de forma extraordinaria, para aprobar un "permiso retribuido" de 15 dÃas a "todos los trabajadores de actividades no esenciales" que, a partir de este lunes, dejarán de acudir a sus empleos. El objetivo, insistió, "es reducir el número de desplazamientos diarios", por lo menos, "a los niveles de los fines de semana". Solo asÃ, añadió, "será posible evitar la propagación del virus".
Durante las dos semanas de este permiso retribuido, "los trabajadores y trabajadoras continuarán recibiendo su salario con normalidad. Y una vez que termine la actual situación de emergencia sanitaria, los trabajadores recuperarán las horas de trabajo no prestadas de manera paulatina y espaciada en el tiempo".
El presidente del Gobierno confirmó que la nueva medida se aplicará desde el 30 de marzo al 9 de abril y, por tanto, coincidirá en el tiempo con la práctica totalidad de la prórroga del estado de alarma, que se prolongará hasta el 11 de abril. En todo caso, destacó, Sánchez, "estamos hablando de ocho dÃas laborables", ya que "en medio están los dÃas de Semana Santa".
El jefe del Ejecutivo se acordó de aquellos que piden una "restricción" y un "confinamiento total", advirtiendo que el Gobierno, "atendiendo a los expertos", ha evaluado la mejor respuesta posible a la expansión del Covid-19, en la que se ha tenido en cuenta "la protección de la población" y, además, "evitar una paralización absoluta de la economÃa".
En el turno de preguntas, Sánchez fue cuestionado sobre la falta de acuerdo en la cumbre europea celebrada el jueves por videoconferencia entre los mandatarios de los estados miembros de la UE. El presidente confirmó sus discrepancias con Angela Merkel y el holandés Mark Rutte, que se negaron a firmar un documento en el que se explicitaran ayudas a España e Italia por la expansión del Covd-19 y también eludieron apoyar un plan de acción europeo contra el coronavirus.
El jefe del Ejecutivo reivindicó, en ese sentido, la puesta en marcha de un "Plan Marsahll" para Europa y anunció que su posición contaba con el respaldo de importantes dirigentes europeos, incluido el francés Emmanuel Macron. Anunció, además, sus principales exigencias: "Estamos demandando medidas para combatir la emergencia sanitaria, como por ejemplo garantizar la disponibilidad de recursos sanitarios de primera necesidad cuando el mercado global está siendo tan agresivo como lo estamos viendo".
España admite riesgo de colapso ante el "notable crecimiento" de los contagios
Además, reivindicó que "Europa debe poner en pie una suerte de economÃa de guerra y promover la resistencia, y luego la reconstrucción y la recuperación europea. Y tiene que hacerlo cuanto antes con medidas que respalden el endeudamiento público que estamos asumiendo muchos Estados miembros para poder hacer frente a esta pandemia".
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.