El titular de la Semarnat, Victor Toledo, publicó hoy martes un duro editorial en el matutino La Jornada en el cual responsabilizó a los empresarios y magnates de la crisis actual desatada por la pandemia del coronavirus. El funcionario tildó a los empresarios de ser un "virus mortal" que "destruye el delicado equilibrio del planeta".

"Esta crisis nos lleva irremediablemente a identificar otro virus mortal que existe en nuestra propia especie: el 1% que destruye el delicado equilibrio del planeta. Los 500 corporativos, bancos y magnates que lista la revista Fortune. Contra ellos será la próxima guerra", señala Toledo.

En dicha lista hay por lo menos diez hombre de negocios mexicanos entre ellos Carlos Slim, titular de Grupo Carso. Se trata, entonces, de una declaración poco feliz del colaborador de AMLO, justo en momentos que el país necesitará la inversión privada para reactivar una recesión ya segura.

En su encendido editorial, Toledo dice que la crisis se desató porque "la civilización moderna está erigida sobre el individualismo, la competencia, la rentabilidad económica, el consumismo, el patriarcado y las estructuras piramidales". Y agrega: "La modernidad está erigida como la cúspide de la civilización, hipertecnológica y racional ha sucumbido a un fenómeno biológico común y corriente".

El texto, debe decirse también , aparece en un momento de máxima tensión entre el empresariado y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. El impacto económico de la pandemia va acompañado de conflictos como la negativa presidencial a rescatar empresas o la suspensión de una planta cervecera en Baja California.

Slim, uno de los "blancos" de Toledo.

Varias empresas intentan, sin éxitos, sumarse al Plan Déficit de Arturo Herrera, que esta mañana se mostró con un semblante derrotado. Otras firmas, como Aeroméxico, buscar un acercamiento de última hora para que la 4T les conceda alguna ayuda económica en medio de este vendaval.

Toledo, que tiene una larga trayectoria en el campo de la biología, llegó al cargo en mayo del año pasado cuando su antecesora Josefa González Blanco hizo detener un avión comercial para no perderlo porque llegaba tarde. López Obrador no dudó en pedirle su renuncia.

Pero a esa acción se sumaban otras excentricidades de Josefa, como sus diálogos cotidianos con árboles y plantas -importantes funcionarios y gobernadores relataban azorados que solía frenar su camioneta en medio de sus viajes por carreteras para abrazar un rato algún tronco inerme- o creer en la colaboración de aluxes para las tareas de la gestión diaria. Tras su salida llegó Toledo a la Semarnat.