Entusiasmado por el buen resultado fiscal del primer semestre, el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne cambió el tono habitual de su clásica conferencia de prensa trimestral para meterse de lleno en la campaña y pedir el voto por Mauricio Macri.

"En relación a las PASO, sabemos que es un año especial en el que tenemos que garantizar la consistencia del programa. Cuantos mejores resultados tengamos, pensamos que más sencillo va a ser sostener este círculo virtuoso de confianza, de baja del riesgo país, de estabilidad, de desaceleración de inflación. Esperamos que los argentinos nos acompañen y tener un buen resultado en agosto que augure una victoria de Mauricio en octubre", manifestó.

Si bien el debate económico es un tema que en Cambiemos prefieren evitar dado los desastrosos resultados de los últimos años, Dujovne decidió apelar al temor de los mercados a un posible triunfo de Alberto Fernández que altere la calma cambiaria que viene registrándose desde mayo.

Como es sabido, cada semana con el dólar planchado provoca un repunte de Macri en las encuestas y ayuda a mejorar los alicaídos índices macroeconómicos, que todavía no llegan a mostrar un claro rebote, aunque sí insinúan que la recesión ha hecho piso.

En este sentido, uno de los aspectos que más relación guarda con la evolución del tipo de cambio es la inflación, que si bien se mantiene en niveles muy elevados, viene en retroceso y desde Hacienda esperan que se estabilice en torno al 2% en los próximos meses para generar una tibia recuperación del salario real que mejore el humor social de cara a octubre.

"Esperemos que la inflación siga el camino descendente. Ya había bajado en abril y mayo y pensamos que en junio va a seguir bajando y que en julio será aún más baja", pronosticó el titular de Hacienda.

Por otro lado, Dujovne también sacó chapa de un nuevo cumplimiento de la meta fiscal acordada con el FMI, ya que durante el primer semestre se registró un superávit primario de $30.221 millones que equivale al 0,1% del PBI.

El mismo se produjo a partir de un alza de los ingresos del 48,2%, contra solo un 33,8% de los gastos que se vieron licuados por la dinámica del Índice de Precios al Consumidor (IPC). En cuanto a los primeros, fueron potenciados en el mes de junio a raíz de recursos extraordinarios por $64.572 millones por las privatizaciones de las Centrales Térmicas Ensenada Barragán y Brigadier López, la concesión de Aguada del Chañar y las transferencias del FGS para financiar la "Reparación Histórica".

Como contraparte, los intereses de la deuda volvieron a dispararse un 118,4% en los primeros seis meses del 2019, lo que aumentó el déficit financiero en $36.000 millones en relación al mismo período del año anterior para situarlo en un 1,3% del PBI.

"La cuenta de intereses muestra un aumento importante respecto al año pasado por el efecto del tipo de cambio. En la medida que entremos en los meses de agosto, septiembre y octubre, que tendrán un tipo de cambio similar al del año pasado, el aumento de la cuenta de intereses va a ser mucho más moderado", justificó el ministro.