El derrumbe de las importaciones a raíz de la fuerte recesión que atraviesa la economía argentina, continúa mejorando las cuentas externas. En una de las pocas consecuencias positivas de la crisis actual, abril registró un nuevo superávit comercial de 1.131 millones de dólares, acumulando un resultado positivo de 3.146 millones en lo que va del año.

Se trata de una mejora sustancial en relación al mismo cuatrimestre del año anterior, que había totalizado un déficit de 3.259 millones de dólares en un contexto de apreciación cambiaria que como es sabido, se alteró por completo en los meses sucesivos.

Ya a partir de la devaluación del 2018, los productos elaborados en el exterior se encarecieron notablemente y en consecuencia, hace ocho meses que la Argentina le vende al mundo más de lo que le compra.

En abril, las importaciones descendieron un 31,6% a partir de la inédita retracción en vehículos automotores de pasajeros (-69,7%), bienes de capital (42,3%), bienes de consumo (-35,2%) y piezas para bienes de capital (-28,2%), variables que también reflejan el desplome de la inversión.

"Continúa preocupando la caída en la importación de bienes de capital. Con el dato de abril se encadenan 12 meses de caída de este tipo de bienes, que por definición son utilizados para la producción. Lo que indica que la inversión está deteriorándose fuertemente", manifestaron desde la consultora ACM.

En el desagregado de las compras del mes se puede ver que los peores resultados correspondieron a vehículos automóviles, tractores, velocípedos y demás vehículos terrestres, sus partes y accesorios (-837 millones de dólares); máquinas, aparatos y material eléctrico (-290 millones de dólares); reactores nucleares, calderas, máquinas, aparatos y artefactos mecánicos (-211 millones de dólares); y fundición, hierro y acero (-58 millones de dólares).

En cuanto a las ventas externas, los sectores más dinámicos fueron los productos primarios (18,8%) y Combustibles y energía (5,8%) que muestran el buen momento que atraviesa tanto el campo como Vaca Muerta. Por el contrario, tanto las manufacturas de origen industrial (MOI) como de origen agropecuario (MOA) cayeron un 2,3% y 5,6%, respectivamente.

"Las exportaciones se incrementaron principalmente por las mayores ventas de maíz en grano (192 millones de dólares), trigo y morcajo, excluidos trigo duro y para siembra (73 millones de dólares), carne bovina, deshuesada, congelada (59 millones de dólares), porotos de soja excluidos para siembra (56 millones) y biodiésel y sus mezclas (44 millones de dólares)", subraya el informe del Indec.

Esta evolución de las exportaciones tiene su correlato en la variación del intercambio con los principales socios comerciales del país. Las ventas hacia China -destino predominante de los productos agropecuarios-, se incrementaron un 28,4%, en cuanto importaciones de ese origen -en general asociadas a manufacturas industriales- se contrajeron en un 36,4%.

Con Brasil, por su parte, donde el grueso del comercio se sustenta en la industria automotriz, las compras cayeron un 43,8%, mientras que las ventas lo hicieron solamente un 2,9% al ser compensadas por el envío de productos primarios.