La próxima Recomposición Tarifaria Integral (RTI) del gas prevista para el mes de octubre está acaparando todas las miradas tanto de familias como empresas. Con aumentos que ya acumulan más de un 1.000% desde que comenzaron a actualizarse las tarifas en 2016 y en un contexto de recesión, pérdida del salario real y caÃda de rentabilidad empresaria, hay mucha preocupación por el futuro precio de este insumo.
"Estamos pidiendo la suspensión de los aumentos. Proponemos que se postergue hasta que se recomponga la ecuación de las empresas porque en esta coyuntura una suba de tarifas te deja fuera de competencia", afirmó el Ingeniero Alberto Calsiano, responsable del Departamento de EnergÃa de la Unión Industrial Argentina (UIA), en diálogo con LPO.
Esta problemática fue reconocida por el propio Ministro de Producción Dante Sica, quién en la última conferencia de la UIA destacó que en la actualidad lo que más preocupa a las empresas para tener una mayor productividad "no son salarios más bajos, sino energÃa barata".
Los industriales cuestionan el nuevo plan del Gobierno por fiscalista y recesivo
Calsiano viene de exponer la posición de la entidad industrial en las recientes audiencias públicas organizadas por Enargas. En ellas, explicó cómo el sendero creciente de precios energéticos impacta mucho más en un año recesivo como el actual, dónde la actividad industrial ha registrado contracciones inéditas.
En la mayorÃa de las exposiciones de estas audiencias el eje estuvo puesto en la dificultad de los usuarios residenciales de abonar las tarifas. Pero la exposición de Calsiano tuvo como novedad que por primera vez un expositor vinculó la generación de empleo industrial con el precio de la energÃa que esa industria demanda.
"Si la producción se me reduce a la mitad y me aumentan las tarifas, ¿cómo hago para sostener a mis empleados? La clave está en que tenemos que crecer y las tarifas juegan un rol muy importante. No hay industria sin energÃa", explicó a este medio acerca de su última intervención en las audiencias.
Si bien las grandes firmas industriales están atravesando una situación de gran fragilidad, según el Ingeniero, el cuadro tarifario de mayor vulnerabilidad se presenta en las empresas pymes gas intensivas que a su vez se vieron afectadas por un mercado interno cada vez más chico y una fuerte suba de costos, producto de la devaluación. "TenÃan facturas de $40.000 y ahora le vinieron hasta por $450.000", indicó.
Los más perjudicados son los llamados grandes usuarios que consumen más de 500 m3 de gas por dÃa y están obligados a comprar el insumo en el mercado mayorista. "El tema es que si vos sos no sos Techint los productores no van a estar interesados en venderte directamente. Entonces tenés que comprarle a un comercializador de gas a través de un contrato a un año en dólares y a un precio que resulta imposible para las pymes".
La postura de la UIA, no es suspender los aumentos indefinidamente, sino hacer una recomposición escalonada más extendida en el tiempo. Consideran que dado que las distribuidoras tienen contratos firmados con el Gobierno a muy largo plazo, están bien posicionadas para poder absorber el incremento lentamente.
De acuerdo a las RTI, la tarifa del gas debe ser actualizada a partir de la evolución del Ãndice de precios mayoristas (IPIM), el costo promedio de producción y el tipo de cambio vigente, todos componentes que se dispararon en los últimos meses. La inflación mayorista acumula un alza del 36,5% en lo que va del año, la devaluación superó el 100% y el precio del gas de boca de pozo según "la tablita" de Aranguren tenÃa que pasar de 4,68 dólares el millón de BTU a 5,26 dólares. "Eso te daba un aumento del 180%", sostuvo Calsiano.
Es por eso que al igual que sucedió en agosto con las tarifas de luz, Iguacel intentará atenuar esta suba a partir de una baja del gas de boca de pozo y una renegociación con distribuidoras y transportistas.
En ese caso, decidió reducir en un 20% el importe pagado a las usinas termoeléctricas de 5,2 dólares el millón de BTU a 4,2 y por otro lado, acordó con Edenor y Edesur traspasar solamente el 50% de la suba que correspondÃa aplicar por Valor Agregado de Distribución (VAD).
A su vez, la semana pasada Cammesa licitó a través del Mercado Electrónico del Gas (MEG) la compra de 70 millones de m3 gas para la generación eléctrica del perÃodo 10 de septiembre- 31 de diciembre a un precio promedio ofertado fue USD 3,40.
"Finalmente nos están dando la razón. Nosotros venimos machacando hace rato con que el precio de nuestro gas de boca de pozo tiene que tender al Henry Hub de Estados Unidos que está debajo de los 3 dólares", subrayó el referente energético de la UIA.
La polÃtica de Iguacel contrasta con el sendero trazado por Aranguren, con el cual el precio del gas deberÃa subir a 6,80 dólares el millón de BTU en 2019 y recién bajarÃa a 4 dólares para el año 2030.
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- 111/09/1813:16El empresariado prebendario quiere más gasto público. No saben pedir otra cosa.