
Las crisis del Correo Argentino y las jubilaciones generaron una tensión inédita en la Casa Rosada, lo que obligó a Mauricio Macri a aceptar -a regañadientes- dar marcha atrás con el polémico acuerdo con la empresa de su familia y también suspender el cambio en el cálculo de la movilidad jubilatoria.
Fue un jueves negro en la Rosada, que en rigor empezó el miércoles por la noche cuando estalló en el Congreso el escándalo por las jubilaciones. La crisis se calmó con la forzada conferencia de prensa de Macri, al que sus funcionarios durante una semana habÃan alejado de los micrófonos y cualquier contacto con la prensa. Pero la palabra del Presidente era la única capaz de frenar la bola de nieve contra el Gobierno.
El miércoles por la noche la tensión escaló fuerte cuando la oposición amagó con no votar la ley de ART por el cambio en las jubilaciones. Mario Negri llamó desesperado a Macri desde el recinto, pero la que tomó la palabra fue Elisa Carrió, que literalmente le sacó el teléfono al radical y atacó feo al Presidente. Lilita se encargó de que sus colegas vieran la escena y hasta hizo algunos gestos -que no pasaron desapercibidos- mientras hablaba con Macri. La escuchaban atentos su amiga Sandra Mendoza y algunos diputados de La Cámpora, con los que Lilita tiene una sorprendente buena relación.
A Macri le quedó la bronca por el tono de Carrió y, aunque evitó elevar la tensión, en la conferencia de prensa del jueves le pasó factura revelando que apenas terminada la sesión la diputada se volvió a Punta del Este.
Más allá de que el miércoles por la noche Negri, Nicolás Massot y Fernando Sánchez (y también algunas fuentes del Ejecutivo) anunciaron que el cambio en las jubilaciones se suspendÃa, Macri no estaba convencido de hacerlo porque sostenÃa que técnicamente la modificación era correcta. Es por eso que el jueves por la mañana Marcos Peña y Mario Quintana defendieron el cambio y minimizaron el impacto. Las palabras del vicejefe sobre los "20 pesos" echaron nafta al fuego.
La cumbre más tensa
Tras el fallido intento de instalar que el cambio no tenÃa un impacto importante, la mesa chica del Gobierno se reunió de manera urgente para buscar la manera de salir del atolladero en el que estaban metidos. Además de Macri y Peña, estuvieron Gabriela Michetti, Rogelio Frigerio y Emilio Monzó, el ala más polÃtica del PRO.
Fuentes del Ejecutivo contaron a LPO que fue una de las charlas polÃticas más duras de la mesa chica del PRO desde que están en el Gobierno. Hubo cruces y discusiones reales, algo no tan habitual.
A Macri le plantearon que no dar marcha atrás con el tema Correo lo afectarÃa en un tema muy sensible para el Gobierno: le advirtieron que estaba reviviendo los prejuicios de que gobierna para los ricos y que eso podrÃa afectar seriamente su relación con la sociedad, hoy por hoy uno de sus sostenes principales.
Al Presidente le costó ceder. Planteó que era injusto para la empresa de su familia que se hiciera un arreglo distinto y repitió que el acuerdo debÃa ser como en cualquier otro concurso. Hay que atenerse a lo que dice la ley y si la ley está mal la cambiamos, pero por ahora esto es lo justo, le reiteró Macri a sus funcionarios.
Pero el problema no es técnico sino polÃtico, le plantearon algunos de los integrantes de la mesa chica. Y le insistieron en que lo más grave es la que la gente pierda la confianza en él y que le deje el terreno libre a la oposición para agite el tema. A regañadientes, Macri aceptó dar marcha atrás y pidió entonces que se cree un protocolo especial para los temas de su familia, lo que revela también que no estaba muy convencido.
El tema de las jubilaciones fue menos espinoso y Macri definió rápidamente que el tema se discuta en el Congreso, donde el oficialismo defenderá su posición de que el cálculo está mal hecho. Igualmente, este tema dejó muy golpeado a Mario Quintana, que fue el que más empujó la modificación. De hecho, la semana pasada tuvo un cruce feo con Jorge Triaca, que le advirtió que era crear un problema innecesario.
La conferencia de Macri -acordada en la reunión de la mesa chica- calmó las aguas, pero la crisis dejó muy deprimido a un grupo importante del oficialismo, donde lamentan que -como si fuera poco- para completar el jueves negro el gobierno terminó cediendo también en otro tema clave: el techo de las paritarias. Tras semanas de pelea, los bancarios lograron el mismo acuerdo que habÃa firmado en noviembre y despejaron el camino al resto de los gremios para pedir aumentos por encima del 18%.
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Cada cosa que hace parece una broma. Luego del año de inflación, de subir todos los servicios publicos, desregular el trabajo, despidos, etc, siguen haciendo cola los ministros para subir los costos de vida: vienen las prepagas, los peajes nuevamente, el gas.
Endeudamiento sin precedentes y fuga de divisas al exterior.. increible. Nada se traslada a inversion.
Perdimos el camino con Malvinas, nos aliamos al presidente de facto de Brasil, etc, etc.
Mas despidos todos los dias, mas cierres de fabricas locales.
Pero siempre la culpa es del gobierno anterior, de que no pagabamos nada, de que nos engañaban.
Y para cada metida de pata tenes una cortina de humo en Infobae, Clarin, Nacion, con alguna novedad de Cristina.
No puedo entender como permitimos tanto.
Esta discusión de la mesa chica de Macri se parece bastante a esa escena. El boludo que tenemos de presidente no se da cuenta que lo del Correo no se puede defender con tecnicismos. Las personas comunes sólo perciben que se trata de un terrible afano a favor de la familia presidencial, y esa percepción es correcta. Macri no tiene idea del impacto político de sus medidas.
Además, está claro que la desorientación psicológica, perceptible a través de sus frecuentes balbuceos, sus idas y venidas y otras incoherencias, ameritan que se lo examine para ver si realmente todavía está habilitado para conducir al país o si debe tomarse el olivo.
ES INCREIBLE COMO LA GENTE QUIERE CREER AUN LO QUE CUESTA CREER..
Ah, bueno, si ese es su principal sosten...recien en San Luis, le revoleaon botellas y lo insultaron de arriba a abajo, el tipo tiene que anda con un tanque por la calle.
En fin, que hoy Clarin, Longobardi, y Feinmann hayan dicho que empezo el fin...Mmmm...