Con el dictamen de la Comisión de Principios Generales concluido, y con el registro de una mayoría calificada de 91 votantes, el pleno de la Asamblea Constituyente votó y aprobó los primeros tres artículos de la Constitución de la Ciudad de México.

Al iniciar la sesión en el recinto de la vieja casona de Xicoténcatl, los diputados constituyentes se llevaron hora y media para aprobar el primer artículo y sus ocho numerales, con el voto de a favor de 74 legisladores constituyentes, 18 en contra y una abstención.

Aun cuando se presentaron fallas en el sistema electrónico que llevaría el registro de la votación, la decisión de cada legislador se hizo a micrófono abierto. “Apáguenlo y vuélvanlo a prender”, solicitó entonces Alejandro Encinas, presidente de la Mesa Directiva.

“La Ciudad de México es una entidad integrante de la Federación, sede de los poderes de la Unión y capital de los Estados Unidos Mexicanos”, se lee en el artículo inicial de esta Carta Magna.

En el numeral segundo del Artículo 1º se establece lo siguiente: “En la Ciudad la soberanía reside esencial y originariamente en el pueblo, quien la ejerce por conducto de sus poderes públicos y las figuras de democracia directa y participativa, a fin de preservar, ampliar, proteger y garantizar los derechos humanos y el desarrollo integral y progresivo de la sociedad. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste”.

Esta Constitución tiene un padre legítimo, que es el pueblo de la Ciudad de México, pero también tiene un padrastro, que es el Pacto por México.

Los 18 votos en contra provinieron de los legisladores de Morena, quienes en voz de Bernardo Bátiz se quejaron porque no se incluyó la palabra “soberana” en la definición de la Ciudad de México como entidad federativa.

“Esta Constitución tiene un padre legítimo, que es el pueblo de la Ciudad de México, pero también tiene un padrastro, que es el Pacto por México”, dijo Bátiz.

Los artículos 2º y 3º, sobre la naturaleza intercultural de la Ciudad y sobre los principios rectores, respectivamente, se llevaron el resto de la tarde. Salvo una reserva en lo particular del artículo tercero (sobre propiedad privada), ambos apartados de la constitución fueron aprobados en medio de un evidente ambiente de cansancio y hartazgo.

Pese a que esta jornada fue la inaugural, los legisladores celebraron el término de la sesión, aun cuando las propuestas más polémicas de la constitución están aún por venir.

A diez meses de que iniciará la labor de redacción de una Constitución de la Ciudad de México, ayer los diputados constituyentes avanzan en la aprobación de una constitución compuesta por 76 artículos antes de su fecha límite: el 31 de enero.