Del sismo percibido en la Ciudad de México, Puebla y Morelos, surgió una certeza colectiva: "la corrupción mata". Eso se evidenció con la cantidad de edificios nuevos que se derrumbaron este 19 de septiembre y que prometían sus constructores, calidad en ellas. La presión pública alcanzó ya a las autoridades.

Y es que el saldo que dejó el sismo es de al menos siete mil 649 inmuebles con daños, 321 con grave riesgo de sumarse a los 39 que se colapsaron, algunos sí con una antigüedad mayor a los 32 años -tiempo en que ha mejorado la reglamentación de construcción- pero muchos con hasta nueve meses de haberse estrenado.

Como explicaron especialistas en anterior diálogo con La Política Online, las normatividades y los avances en el sector de la construcción son evidentes, siendo incluso referente internacional, con una mayor especialización. Especialmente el MCBC-2004, el código que tiene la ciudad, es considerado como el mejor del país.

Pero si a pesar de estos avances ocurrieron derrumbes, lo único que se evidencia es que las constructoras han desobedecido el reglamento y más allá de eso, se cuestiona hasta qué nivel de gobierno se extorsionó para lograrlo. Hasta ahora, todos se lavan las manos. Los delegados reiteran que no tienen suficiente alcance, que el Gobierno capitalino es el encargado de estos trámites a través de terceros, como expertos en obras.

Por lo pronto, los delegados de Tlalpan y Benito Juárez han pedido se realicen investigaciones exhaustivas sobre los correspondientes derrumbes que se registraron en sus demarcaciones.

En el caso de Benito Juárez, su delegado, panista Christian von Roehrich, aseguró también que se abrirá una denuncia contra las empresas Canada Building Systems de México SA de CV y Dijon SAPI de CV, responsables de la construcción de los edificios que se colapsaron en esta demarcación.

Se les señala de haber utilizado materiales de baja calidad en los edificios que cayeron y que cobraron la vida de tres personas, concluyó la administración delegacional luego de diversas investigaciones y dictámenes técnicos.

"No vamos a permitir que esto quede impune y apoyaremos a los afectados para que se sancione a los responsables y se repare el daño", aseguró Von Roehrich, en entrevista con MVS Noticias. También solicitó a la Seduvi iniciar las investigaciones por la presunta responsabilidad de los Directores Responsables de Obra (DRO) de ambos proyectos.

Desde el sector inmobiliario la AMPI, acepta que vendrá una nueva etapa en la industria. "Se harán mejores cosas y de mejor calidad, con mejores materiales, mejor diseñadas. Esto va a abrir los ojos, tanto del consumidor como del desarrollador. En algún momento alguien bajó la guardia, alguien comenzó a hacer mal las cosas, y por eso es que algunos de los edificios nuevos se cayeron", consideró Alejandro Kuri Pheres de esta asociación inmobiliaria.