Una vez más, este martes el Congreso de la CDMX no alcanzó el quórum necesario para llevar a cabo su sesión ordinaria. En esta oportunidad, las tensiones que impidieron el desarrollo de la jornada se debieron a las acusaciones mutuas que intercambiaron Morena y la presidenta del pleno, la panista Gabriela Salido, a la que advirtieron con iniciarle un proceso de remoción por "alejarse de una conducción imparcial e institucional" del pleno.

Desde marzo de este año el Congreso de la capital se encuentra dividido por la posible ratificación de la fiscal Ernestina Godoy que impulsa Morena y que rechaza con mucho ímpetu la bancada del PAN. Este martes, no fue la excepción. La presidenta del Poder Legislativo denunció que la iniciativa está "fuera de tiempo" porque, sostuvo, se tuvo que haber llevado a cabo luego de la comparecencia de la fiscal ante el pleno, lo que ocurrió el martes pasado.

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A raíz de esto, detalló que le exigió a la Secretaría de Seguridad, a cargo de Pablo Vázquez Camacho, que "genere las condiciones necesarias" y "resguarden el recinto para que los legisladores acudan al Congreso a hacer su trabajo". Según la diputada panista, esto se debió ante la posibilidad de que Morena avance con la ratificación de Godoy este martes, algo que finalmente no ocurrió. "Estamos tomando las precauciones necesarias para conducir los trabajos del Congreso bajo cualquier circunstancia", explicó.

A raíz de esto, el grupo parlamentario oficialista sostuvo que "no había posibilidad alguna" que la ratificación de Godoy pudiera haber sido tratada este martes ya que, argumentaron, el pliego no cuenta con el dictamen de la comisión de justicia. En este sentido, la coordinadora oficialista, Martha Ávila, calificó como "penoso e inaceptable" que la presidenta panista "haya apostado por asumir una postura de grilla y especulación en los medios de comunicación".

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En este contexto, la diputada por Iztapalapa adelantó que la bancada guinda podría avanzar con la remoción de Salido como presidenta del Congreso por no actuar de manera conducente a lo que establece su cargo y no respetar la "imparcialidad e institucionalidad" que debería tener. "Está actuando no para conducir y representar al Congreso, sino que está empeñando sus mayores esfuerzos para la no ratificación de la Fiscal y eso no se lo vamos a permitir", agregó Ávila.

El futuro de la fiscal es una de las grandes incógnitas que existen en la CDMX ya que, por ahora, no está asegurado su futuro. Finalmente, el PRI anticipó que votaría en contra, pero la ruptura que generó Adrián Rubalcava en el frente opositor abrió una puerta para el oficialismo, que todavía mantiene las negociaciones y las conversaciones con el tricolor para lograr la permanencia de Godoy al frente del Ministerio Público por otros cuatro años. De todas maneras, su devenir y el momento de la votación todavía persisten en la duda.