Luego del rechazo que sufrió este lunes en el Congreso de la CDMX, el futuro de Ernestina Godoy al frente de la Fiscalía de la CDMX está terminado. Sin embargo, no así su devenir político. Fuentes oficialistas consultadas por esta redacción anticiparon que, una vez que abandone el Ministerio Público, Godoy competirá por un asiento en el Senado federal.

Diversas fuentes del oficialismo le adelantaron a LPO que la decisión para que Godoy compita para llegar a la Cámara alta y, de esta manera, acompañar a Omar García Harfuch en la boleta hacia el Senado "está tomada desde hace rato". "Será la segunda candidata de la boleta, junto a Harfuch", le aseguraron a esta redacción al menos tres fuentes de Morena al tanto de las negociaciones electorales.

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El oficialismo sabía desde hace varios días que este lunes no alcanzaría la ratificación de Godoy porque no había logrado conquistar los votos suficientes de la oposición. Asimismo, Godoy sabía que si no alcanzaba su segundo mandato, de todas maneras iba a tener futuro por sus cercanías con la 4T, con la precandidata presidencial, Claudia Sheinbaum Pardo, y la precandidata a jefa de Gobierno, Clara Brugada. Ese futuro, finalmente, será el Senado.

El plan electoral para que acompañe a Harfuch ya está en marcha. Este lunes, apenas unas horas después de que el Congreso rechazara la ratificación, el senador y hombre fuerte de la Cámara alta, Ricardo Monreal, aseguró que "Morena debería aprovechar este tipo de perfiles honestos, íntegros y capaces para demostrarle a la población y al país que lo único que nos interesa es la justicia".

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Durante los últimos meses, ante lo que se preveía iba a ser una ratificación difícil de conquistar, Godoy apareció como posible candidata a diferentes puestos. El más importante de ellos fue el de ministra de la Suprema Corte para reemplazar la vacante dejada por Arturo Zaldívar, pero finalmente el presidente Andrés Manuel López Obrador optó por Lenia Batres, quien acaba de asumir en el máximo órgano judicial del país.

La todavía fiscal de la CDMX tiene antecedentes legislativos. Entre el 2015 y 2018 fue diputada local de la CDMX en la misma cámara que este lunes le negó un segundo mandato. Además, ostenta una fuerte relación con la 4T y sus principales candidatas para las elecciones de este año y su perfil podría traccionar el voto más duro del partido guinda que se identifica menos con Omar García Harfuch, quien liderará la boleta luego de no haber sido el candidato para suceder a Martí Batres en el antiguo Ayuntamiento.