El silencio de Jair Bolsonaro está sumergiendo a Brasil en una tensión total y empuja a sus seguidores a profundizar los bloqueos y protestas en reclamo de una maniobra para impedir la entrega del poder a Lula da Silva. La tensión se agravó este martes con la orden del Supremo Tribunal Federal para que la Policía Militar reprima a los manifestantes y libere las rutas de todo el país. 

Desde el lunes miles de bolsonaristas, liderados por camioneros, bloquean más de 200 rutas nacionales y provocan entre otras cosas la cancelación de vuelos por los piquetes que impiden el acceso al aeropuerto de San Pablo. Algunos pasajeros denuncian que también los empleados del aeropuerto abandonaron sus lugares de trabajo e impiden las reprogramaciones.

Tensión en Brasil: Bolsonaro espera el escrutinio paralelo de los militares para hablar

Ante el caos generado por los bolsonaristas que reclaman un golpe contra Lula, el presidente del Supremo Tribunal Electoral e integrante del STF, Alexandre de Moraes, ordenó que los agentes de la Policía Militar repriman a manifestantes en las rutas nacionales, estaduales y municipales. Además, intimó a los gobernadores a cumplir con las órdenes para garantizar la circulación.

Ante el caos generado por los bolsonaristas que bloquean más de 200 rutas en todo el país reclamdno un golpe contra Lula, el juez del Suprema Corte, Alexandre de Moraes, ordenó que  la Policía Militar reprima y exigió a los gobernadores garantizar la circulación.

"Los hechos puestos en conocimiento de la Corte afectan no solo la regularidad del tránsito en las rutas, sino principalmente la seguridad pública en todo el territorio nacional, incluso a través de conductas tipificadas en la Ley 14.197/2021 como delitos contra la institucionalidad democrática", afirmó el juez, enfrentado a Bolsonaro. Moraes había ordenado el domingo detener al jefe de Policía que desoyó la orden de desistir de los controles que complicaban la votación en zonas favorables a Lula.

Manifestantes bolsonaristas es este martes bloqueando una de las autopistas de San Pablo.

AP

De acuerdo a los primeros reportes, la Policía Militar aceptó la orden del STF y comenzó a despejar algunas rutas, lo que provocó algunos choques con los camioneros y represión con gas pimienta y gases lacrimógenos. El último informe en San Pablo daba cuenta de 20 rutas bloqueadas, 78 parcialmente interrumpidas y 42 liberadas.

La situación podría complicarse ante la reacción de grupos que apoyan a Lula da Silva, como el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo que convocó a la militancia a organizar manifestaciones para levantar los bloqueos bolsonaristas.

Ante la escalada sin control de la tensión, los jueces del STF que no responden a Bolsonaro estarían presionando a los integrantes del gobierno para que reconozcan la victoria de Lula. El silencio del presidente, sostienen, estimula las protestas.

La situación podría complicarse ante la reacción de grupos que apoyan a Lula da Silva, como el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo que convocó a la militancia a organizar manifestaciones para levantar los bloqueos bolsonaristas.

Bolsonaro se recluyó el domingo por la noche y no reconoció el triunfo de Lula, aunque la posibilidad de cuestionar los resultados fue perdiendo peso luego del rápido reconocimiento del presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, uno de los socios más importantes del Presidente y líder del PP, partido del Centrao que integra casi la mitad del gabinete.

Lo propio hizo el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, quien reconoció el triunfo de Lula y dijo que el resultado no puede ser objetado. Pacheco agregó que "la transición seguramente será garantizada" como forma de presión a Bolsonaro.

Policías federales en uno de los bloqueos de San Pablo.

AP