Las Fuerzas Armadas de Brasil miran con preocupación las detenciones realizadas por la PolicÃa Federal la mañana del miércoles. De los cuatro detenidos, tres son militares: los coroneles del Ejército Marcelo Câmara y Bernardo Romão Corrêa Netto; y Rafael Martins, mayor de las Fuerzas Especiales del Ejército.
Pero también son investigados altÃsimos cargos del gobierno de Bolsonaro como los generales del Ejército Walter Braga Netto y Augusto Heleno, que ocuparon las posiciones de jefe de Gabinete y vicepresidente, además del general Paulo Sérgio Nogueira y el excomandante de la Marina, Almir Garnier Santos.
El punto de quiebre acá es que nunca en la historia los militares sufrieron la prisión, ni siquiera por los delitos en los más de 20 años de dictadura, que no fueron juzgados con el retorno de la democracia.
La institución militar siempre gozó de privilegios y una buena reputación en la sociedad. Lo primero se profundizó con Bolsonaro, mientras que lo segundo fue en caÃda tras la enorme incidencia que tuvieron durante el gobierno aun intentaron separar a los militares en el gobierno con la institución.
Una fuente que dialoga a diario con los altos mandos militares dijo a LPO que "la PolicÃa Federal perseguirá a Heleno y Braga Neto con el consentimiento de las FFAA. El General Tomás, Comandante del Ejército fue claro: "Quien hizo algo mal, pagará...Y no sólo porque hicieron algo mal, sino porque intentaron romper la jerarquÃa.Tanto es asà que ninguno de los tres Comandantes hizo comentario alguno sobre el operativo".
Esta fuente agrega un dato explosivo: "Sospecho que fueron los militares en activo quienes dieron las pistas a la PolicÃa".
Otra fuente muy cercana a la jerarquÃa sostiene que las Fuerzas Armadas tienen tres objetivos ante este escándalo: mantener el sistema privilegiado de pensiones y jubilaciones, defender su reputación con la menor cantidad de integrantes detenidos y correr a la institución de una narrativa golpista.
Por eso, afirman, hay negociaciones con Lula y su gente para evitar un daño mayor. Eso significa que estarán dispuestos a ceder y "entregar" a aquellos que se corrieron de la disciplina militar como los mencionados Braga Neto y Heleno pero también el entonces comandante de la Armada, el almirante Almir Garnier, se pronunció a favor del plan golpista, según la información de la PolicÃa Federal.
-"¿Y respecto a Bolsonaro?", preguntó LPO. "Esta solo y aislado. Es una moneda de cambio fácil en este contexto", respondió la fuente.
El mayor temor que tiene las fuerzas es que la escala de la crisis pueda revelar a militares de base que puedan sentir una persecución del Estado o puedan coincidir en algunos aspectos con Bolsonaro.
La realidad es que en la negociación que, según pudo averiguar LPO con fuentes del gobierno, ya comenzó a través del ministro de Defensa José Mucio. "Estate atento a los gestos de Lula con las FFAA", anticipó la fuente.
Lula se divide en dos lógicas. Sofocar a la ultraderecha que quiso sacarlo del poder y aprovechar la dispersión bolsonarista pero a la vez que sean todas las garantÃas que el no pudo tener. Por eso, no quiere que el juez de la Corte Suprema Alexander De Moraes se convierta en el Sergio Moro de Bolsonaro, algo que los leales al ex presidente de derecha ya están planteando.
En ese rÃo revuelto, las Fuerzas Armadas ofrecen disciplinas a cambio de condiciones para los suyos. Las conversaciones recién arranca.
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- 214/02/2415:16Jhonny guemes ya entrego. El OGT jajaja todos los dias
- 114/02/2414:09carcel para ese HDMP. Llevate a Johnny Guemes Bolsonaro jaja