La tensión entre Brasil e Israel escaló a un nivel inesperado. Lula comparó la masacre contra los civiles en Gaza que se acercan a los 30 mil muertos desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre con el holocausto judío perpetrado por los nazis y fue declarado "persona no grata" por el gobierno de Benjamín Netanyahu. 

La crisis comenzó cuando Lula decidió apoyar la iniciativa de Sudáfrica de pedir a la Corte Internacional de Justicia que declare como "genocidio" los actos del gobierno israelí en la Franja de Gaza y eso empezó a romper el vínculo. 

Ahora, la escalada de violencia discursivo dio el paso previo a la ruptura de relaciones diplomáticas como son "llamar a consulta" o directamente el retiro del embajador, como decidió Itamaraty esta tarde. 

Lula apoya la denuncia por genocidio contra Israel y extrema la tensión con Netanyahu

"Ante la gravedad de las declaraciones del gobierno israelí de esta mañana, el ministro Mauro Vieira, que se encuentra en Río de Janeiro para la reunión del G20, convocó al embajador israelí, Daniel Zonshine, a presentarse hoy en el Palacio de Itamaraty, en Río, y llamó a consultas al embajador de Brasil. en Tel Aviv, Frederico Meyer, que mañana parte hacia Brasil", comunicó la cancillería brasileña.

Se trata de un giro que lo pone nuevamente en la vereda de en frente de Javier Milei que, por el contrario, decidió alinearse con Israel, defender el derecho de Israel a "la legitima defensa" y trasladar la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén que generó el repudio de los islamistas de Hamas. 

Para el analista y profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Río de Janeiro, Mauricio Santoro, "Lula se equivocó al comparar al gobierno israelí con los nazis, tocando irrespetuosamente traumas históricos muy profundos para la comunidad judía. Desde el inicio de la guerra en Gaza, la posición del gobierno brasileño ha sido la de condenar tanto los ataques de Hamás como la violencia del gobierno israelí contra civiles, defendiendo un alto el fuego. La ironía es que Lula fue el primer presidente brasileño en visitar Israel, en 2010, e históricamente ha tenido buenas relaciones con el país. Esto es algo que se ha perdido".

Santoro aseguró que "el mundo de hoy está experimentando una profunda división entre los países del Norte y del Sur Global. En gobiernos brasileños anteriores, bajo Jair Bolsonaro y Michel Temer, Brasil dio prioridad a las relaciones con las naciones desarrolladas, buscando unirse a la OCDE y negociar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. Con el regreso de Lula a la presidencia, la orientación comenzó a priorizar las asociaciones con otros países en desarrollo". 

Lula se equivocó al comparar al gobierno israelí con los nazis, tocando irrespetuosamente traumas históricos muy profundos para la comunidad judía. Desde el inicio de la guerra en Gaza, la posición del gobierno brasileño ha sido la de condenar tanto los ataques de Hamás como la violencia del gobierno israelí contra civiles, defendiendo un alto el fuego. La ironía es que Lula fue el primer presidente brasileño en visitar Israel, en 2010, e históricamente ha tenido buenas relaciones con el país. Esto es algo que se ha perdido

Sin embargo, agrega,"esto a menudo ha llevado a conflictos con Estados Unidos y Europa, por cuestiones como la guerra en Ucrania y la Franja de Gaza. Ser anfitrión de la cumbre del G20 le dará a Lula la oportunidad de intentar cambiar esta situación y tender puentes en temas como el medio ambiente, pero es un desafío en un mundo tan polarizado".

Hamas condenó el anuncio de Milei sobre el traslado de la embajada a Jerusalén

En la comparación con Milei, el doctor en Ciencias Sociales panteonero que  "Milei tiene una postura diplomática similar a la del expresidente Jair Bolsonaro, de dar prioridad a la relación con Israel. Por supuesto, el contexto de Argentina es diferente al de Brasil. La comunidad judía es mucho más grande, está el trauma de los atentados a la embajada de Israel y a la AMIA. Sin embargo, los presidentes Lula y Milei tienen puntos de vista muy diferentes sobre los conflictos en Medio Oriente".

 Santoro no cree que el espejo con Milei le genere una crisis de liderazgo a Lula y afirma que "la crisis económica de Argentina es muy profunda, la prioridad absoluta de Milei es enfrentar este problema". 

Milei tiene una postura diplomática similar a la del expresidente Jair Bolsonaro, de dar prioridad a la relación con Israel. Por supuesto, el contexto de Argentina es diferente al de Brasil. La comunidad judía es mucho más grande, está el trauma de los atentados a la embajada de Israel y a la AMIA. Sin embargo, los presidentes Lula y Milei tienen puntos de vista muy diferentes sobre los conflictos en Medio Oriente

"No tiene condiciones para grandes proyectos de política exterior, aunque podría convertirse en un referente importante para políticos antisistema en otros países, como lo fue Bolsonaro en Brasil", concluye.

Milei ratificó su alianza con Israel pero demora la declaración de Hamas como terrorista 

La crisis con Israel provocó dos movimientos: el alineamiento del conjunto de los cuadros del Partido de los Trabajadores con la linea más dura como la presidente del PT, Gleisi Hoffman, que acusó de genocida a Netanyahu o del asesor en Política Exterior Celso Amorim, que dijo que la decisión de Israel "es absurda" y "sólo aumenta el aislamiento de Israel. Lula es buscado en el mundo entero y en este momento quien es (persona) non grata es Israel".

La contracara de este apoyos incondicional vino del lado del bolsonarismo que evalúa invitar al embajador de Israel en Brasil el acto del próximo sábado en la avenida Paulista contra el gobierno por una supuesta persecución a Bolsonaro. 

Lejos de recular, Lula decidió denunciar a Israel en la Corte de La Haya por una "ocupación inaceptable e ilegal" con la idea que su posición puede "agitar el avispero" y forzar un cese al fuego.