"La alianza entre Lula y Alckmin está resuelta", con esa contundencia respondió a LPO una fuente al tanto de las negociaciones entre el expresidente y el ex gobernador de San Pablo. Este acuerdo, anticipado por LPO, muestra el giro al centro que el líder del PT busca para derrotar en primera vuelta a Jair Bolsonaro. 

Pero la conformación de la fórmula de gobierno incluye otros puntos sensibles que están en la mesa de negociación entre el PT y el PSB (partido al que se afilió Alckmin y tiene otros jugadores cercanos a Lula como el gobernador de Marañao, Flavio Dino). 

Lula se recuesta en los gobernadores para frenar el ala dura del PT: "No va a radicalizarse"

Uno de ellos es el mapeo para las candidaturas a gobernadores, otro de los cargos electivos importantes que tendrán lugar el mismo día de las presidenciales. El PT quiere garantizarse San Pablo con Fernando Haddad pero es el bastión de Alckmin. 

El PSB dice que Alckmin aumenta los votos de Lula en territorio paulista pero el PT defiende a Haddad por su nivel de conocimiento y una intención de voto favorable. Marcio Franca, candidato del PSB en San Pablo, corre de atrás en todos los sondeos y son varias las voces que confirman que le dejará el terreno libre al PT.

Como gesto al PSB, el PT bajó su candidato, Humberto Costa,  en Pernambuco y apoya a Marcelo Freixo (del PSB) en Río de Janeiro. Las discusiones siguen en otros territorios pero con el denominador común de terminar de cerrar la fórmula presencial que se confirmaría en marzo. 

La alianza entre Lula y Alckmin está resuelta

La suma de voluntades no queda en Alckmin ni el PSB. El PSDB (histórico partido de Fernando Henrique Cardoso que compitió con el PT desde el retorno de la democracia) está bajo control del gobernador de San Pablo y candidato presidencial, Joao Doria. 

Los disidentes de esta conducción están bajo la mira de Lula, por ejemplo, José Serra, quien compitió contra Dilma Rousseff en 2010 y fue Canciller de Michel Temer en 2017. "Lula quiere dejar sin aire a la tercera vía", reconoce una fuente del lulismo. 

Las encuestas lo respaldan. La última de Poder 360 ubica al líder petista 20 puntos arriba de Bolsonaro con figura de la tercera vía como Ciro Gomes y Sergio Moro que no llegan a los diez puntos. 

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Lula busca una suerte de fusión entre el PT y el PSB porque, como anticipó LPO, busca construir la gobernabilidad antes de ganar las elecciones. Se trata de un pragmatismo que deja fuera a los sectores más radicalizados. "Nos enteramos por televisión de lo que parece será una fusión con el PSB", comentó un integrante del directorio del PT enojado con la estrategia de Lula.  

El PT quiere garantizarse San Pablo con Fernando Haddad pero es el bastión de Alckmin. El PSB dice que Alckmin aumenta los votos de Lula en territorio paulista pero el PT defiende a Haddad por su nivel de conocimiento y una intención de voto favorable.

En el lulismo saben que los acuerdos son sensibles para un sector del partido pero priorizan la victoria electoral y un gobierno con base de sustento para que no pase nada parecido a lo de Dilma. "Será un gobierno de negociación, diálogo y acuerdos. No hay opción para otra cosa porque los desafíos son muy grandes", dicen. 

La jugada incluye militares, evangélicos, dirigentes de centroderecha y sectores del mercado decepcionados con Bolsonaro.