Rusia y Ucrania iniciaron la segunda ronda de negociaciones en la localidad de Belovezhskaya Pushcha, en la región bielorrusa de Brest, cerca de la frontera con Polonia. El consejero de la presidencia de Ucrania, Mikhailo Podolyak, anticipó que "los puntos clave de la agenda son un alto el fuego, un armisticio y los corredores humanitarios para la evacuación de civiles de las ciudades y pueblos destruidos o bombardeados de manera constante". Las partes avanzaron sobre esos asuntos.

 Las delegaciones rusa y ucraniana llegaron a un acuerdo en torno al establecimiento de corredores humanitarios para evacuar a las víctimas y agilizar la entrega de alimentos y medicinas. Las partes mostraron reparos ante un virtual alto el fuego temporal, pero mostraron disposición a una tercera ronda de diálogo. El asesor del presidente Volodimir Zelenski, Mijailo Podoliak, afirmó que Ucrania "aún no ha conseguido los resultados que necesita".

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Por su parte, el asistente de la Presidencia rusa, Vladimir Mendinsky, indicó que se hicieron "progreso significativo" en Bielorrusia y que "la cuestión principal que se ha resuelto es la cuestión de salvar a las personas, los civiles, que se encontraban en la zona de los enfrentamientos". Con todo, las negociaciones rebajaron el tono a los discursos oficiales a uno y otro lado.

De hecho, el portavoz del ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov, había sostenido antes de iniciarse la segunda ronda: "Quiero subrayar de modo oficial que todos los mercenarios enviados por Occidente a ayudar al régimen nacionalista de Kiev no son combatientes según las leyes humanitarias internacionales, por lo que "no tienen derecho al estatus de prisionero de guerra". 

Quiero subrayar de modo oficial que todos los mercenarios enviados por Occidente a ayudar al régimen nacionalista de Kiev no son combatientes según las leyes humanitarias internacionales, por lo que "no tienen derecho al estatus de prisionero de guerra

Según Konashénkov, "lo que espera a los mercenarios extranjeros de ser detenidos es una causa penal". También hizo un llamado a los extranjeros que tienen previsto trasladarse a Ucrania para luchar contra Rusia a que "lo piensen siete veces antes del viaje".

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En tanto, presidente francés Emmanuel Macron consideró que "lo peor está por venir" en el conflicto en Ucrania, tras mantener una conversación telefónica con Putin, quien le comunicó su determinación a seguir la ofensiva y que podría "tomar el control" de todo el país y la operación rusa se desarrolla "acorde a los planes". Mientras transcurre el encuentro, Rusia tiene rodeada Mariupol y estaría cerca de quedarse con toda la región del Donbás y continúan los ataques a Kiev, Kherson y Kharkiv.