El viernes, en el Congreso, Gabriel Rufián, portavoz de ERC, buscó todos los micrófonos para pedir "tranquilidad, prudencia y discreción" de ahora en más para evitar darle "otra bala" (nuevas elecciones) al bloque de la derecha, derrotado en la fallida investidura de Alberto Núñez Feijóo.

"Repitamos lo que funcionó hace 4 años", dijo en referencia al acuerdo político que permitió el primer gobierno de coalición de la historia democrática de España. El diputado catalán buscó de esta manera rebajar la tensión tras la declaración conjunta con Junts y la tajante respuesta del PSOE sobre la inviabilidad de un acuerdo con la línea roja de la autodeterminación sobre la mesa. 

El llamado de Rufián se interpretó como una tregua en la exigencia de un referéndum. Sin embargo, este lunes, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, afirmó en una entrevista en Catalunya Radio que para su partido "la ley de amnistía no es suficiente" para apoyar la investidura de Sánchez. 

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"Hagamos política, y eso significa asumir la vía de resolución política y también significa asumir muchas de nuestras necesidades que pasan a ser urgencias, como los trenes de Rodalies", dijo y añadió: "Tenemos que poder hablar de referéndum en esta legislatura, el PSOE ha de asumir que aquí existe un conflicto político, hemos que poder hablar en una mesa de negociación cómo se puede votar en Cataluña". 

El conflicto con el Estado solo puede resolverse votando en las urnas. Seis años después del 1-O quiero hacer énfasis en la claridad de objetivos, en la autodeterminación y la amnistía. Y la firmeza en todos los ámbitos, también en la negociación, como vía para hacerlo posible

El domingo, con motivo del sexto aniversario del referéndum del 1 de octubre del 2017, en el acto unitario del independentismo, el expresident Carles Puigdemont reivindicó a través de una videoconferencia desde Bruselas a la autodeterminación como la única salida posible al conflicto catalán.

 El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont en un video durante la celebración del aniversario del 1-O.

Europa Press

En su discurso, proyectado en el acto central, hizo además un llamamiento para que no se "malvendan" los "puntos cardinales" del 1-O a cambio de "salidas personales" que reemplacen "el avance colectivo", en una clara crítica a ERC por su vínculo político con el PSOE durante la última legislatura.

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 "El 1-O es una referencia política inexcusable y todos los intentos para restar legitimidad y trascendencia del campo contrario o a veces del campo propio han fracasado o fracasarán", aclaró el líder de Junts per Catalunya.

Igual de firme se mostró el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès: "El conflicto con el Estado solo puede resolverse votando en las urnas. Seis años después del 1-O quiero hacer énfasis en la claridad de objetivos, en la autodeterminación y la amnistía. Y la firmeza en todos los ámbitos, también en la negociación, como vía para hacerlo posible".