El acuerdo está cerrado de palabra. Pero el PSOE necesita dar pruebas de que las exigencias de Junts y ERC serán satisfechas en la próxima legislatura. La foto en Bruselas del secretario de organización socialista, Santos Cerdán, con Carles Puigdemont, confirmó que el pacto político ya está bordado. 

¿Qué falta entonces para el anuncio formal? Que el PSOE ponga sobre un papel algunos de los compromisos que entregó de palabra. Por ejemplo, Junts quiere el "pago por adelantado" que su líder de facto pidió hace un mes cuando salió del ostracismo para enumerar las condiciones de un acuerdo. 

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Puigdemont quiere sí o sí que la ley de amnistía del ‘procés' esté presentada en el Congreso antes de la reelección del presidente en funciones. Por estas horas, el PSOE trabaja en esa exigencia, en registrar la futura norma antes del debate de investidura.

Para eso, necesita que esté firmada por las otras formaciones que apoyarán la investidura de Sánchez: Sumar, ERC, Bildu, el PNV y el BNG.

El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, se reúne con Carles Puigdemont 

De ser así, Junts bajaría la condición del "mediador internacional", una exigencia que Moncloa siempre rechazó, pero que Puigdemont ha mantenido en la mesa de negociación hasta último momento. Moncloa acepta la figura de mediador, pero no del extranjero.

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Más lejos parece el acuerdo con ERC, socio de la última legislatura y formación que ha tendido muchos puentes a Sánchez. A diferencia de lo que se pensaba, los de Oriol Junqueras están poniendo más "palos en la rueda" que Junts.

Los catalanes republicanos aclaran en todo momento que el pacto está "lejos" de estar cerrado, en un claro intento de bajar la euforia que transmite Ferraz.

¿Qué falta para el anuncio formal? Que el PSOE ponga sobre un papel algunos de los compromisos entregó de palabras. Por ejemplo, Junts quiere el "pago por adelantado" que su líder de facto pidió hace un mes cuando salió del ostracismo para enumerar las condiciones de un acuerdo

Se quejan que la "pata económica" del acuerdo con ellos (financiación y traspaso de Rodalies) sigue en el aire, sin ninguna concreción. 

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Por eso, este martes, el PSOE filtró que traspasará las competencias del Ingreso Mínimo Vital (IMV) a la Generalitat. "Es un paso, pero ya lo habíamos acordado en febrero. El PSOE se tienen que comprometer con el fin del déficit fiscal y con el traspaso de Rodalies", insisten las fuentes de ERC.

 El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. 

Europa Press

Hay un tercer requerimiento que la formación representada por Gabriel Rufián en Madrid exigirá hasta último momento: que la amnistía incluya el llamado Tsunami Democràtic, la plataforma independentista que protestó, a través de graves disturbios, contra la sentencia del Tribunal Supremo sobre el referéndum del 1-O.

"Por la información que tiene este Govern, en estos momentos la proposición de ley de amnistía no incluye la causa del Tsunami Democràtic", presionó en las últimas horas la portavoz de la Generalitat, Patricia Plaja.

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 "Este Govern ha repetido que una ley de amnistía debe solucionar todos los casos de represaliados políticos, es decir, también la causa del Tsunami", agregó en su declaración pública sobre el avance de las negociaciones.

Ferraz no contemplaba en un principio una amnistía "tan amplia", pero la negativa de ERC de firmar el acuerdo puede hacer que el PSOE incluya también esta exigencia.