La rebaja de condenas a partir de la ley de GarantÃas de la Libertad Sexual divide a los socios de gobierno. Irene Montero se mantiene firme en su posición: el problema no es de la norma, sino de la interpretación defectuosa que hacen los jueces. Este jueves la ministra de Igualdad pidió "evitar los estereotipos y sesgos machistas que comprometan la imparcialidad" durante el congreso del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ. Montero solo cuenta con el apoyo de Podemos.
Hasta el momento, la ministra cuenta con el respaldo de Pedro Sánchez. Como sucedió con la ley trans, el presidente no vio venir las divisiones que existen entre socialistas y morados respecto a las leyes de género y diversidad. Lo curioso es que los ministros socialistas se animaron a sugerir una revisión de la legislación sin que Yolanda DÃaz o Alberto Garzón salieran en apoyo a Montero. El punto de quiebre, dice una fuente de Ferraz a LPO, fue el "ataque" de la ministra a los jueces.
El PSOE no quiere quedar asociado a las crÃticas de Montero, a la vista de la demorada renovación de los magistrados del CGPJ. Sin embargo, la legislación fue aprobada por el Consejo de Ministros y los socialistas se siente responsables por los efectos imprevistos. La revisión de sentencias en casos de agresiones sexuales está torciendo a la opinión pública en contra del Ejecutivo. Es lo que dicen en off varios miembros del gobierno.
Por otra parte, Pablo Iglesias ha apuntado a la "cobardÃa" de cierta parte del gobierno que no se alineó con Sánchez en la defensa de la ley, incluyendo en el reproche a Yolanda DÃaz, con quien la relación viene sufriendo varios traspiés. La vicepresidenta segunda se excusó ayer cuando los periodistas la abordaron a la llegada de la presentación del libro de Xavier Domènech. Alberto Garzón, lÃder de Izquierda Unida y aliado de DÃaz, tampoco se refirió al idea y vuelta entre Montero y los jueces.
En rigor, DÃaz mantiene la misma postura que Sánchez, en el sentido de defender la ley pero abrirse a posibles modificaciones. "Lo importante es proteger a las mujeres", zanjaron desde la Vicepresidencia. Pero esa prudencia es vista como otra prueba más de la deslealtad de la ministra de Trabajo hacia Podemos. En la dirección morada han dado la orden de cerrar filas con Montero ante la embestida de "propios" y ajenos.
El vicepresidente del Ejecutivo balear, Juan Pedro Yllanes, pertenece a Podemos pero ha optado por defender sus compañeros jueces: "No hay ni un solo juez ni una sola jueza en España al que le pueda resultar satisfactorio rebajar la condena de un abusador o de un agresor sexual". En el partido dicen que ha elegido una defensa corporativa, casi una reacción obvia. Lo que más molesta, sin embargo, es el silencio de DÃaz, Garzón y los comunes.
Pablo Iglesias advierte a Yolanda DÃaz sobre el rol de Podemos y pone en duda el futuro de Sumar
El debate sobre fachas y machistas es difÃcil de digerir para una formación institucionalista como el PSOE y una dirigente que busca ampliar su espacio como DÃaz. En el gobierno no han faltado quienes coincidieron con las declaraciones de Cuca Gamarra sobre ministras "inmaduras e infantiles". Si no esperan un espaldarazo de los socialistas -el pulso por el Ministerio de Igualdad continúa hasta estos dÃas-, sà quieren ver cómo se pronuncian finalmente DÃaz y sus aliados.
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