Alberto Núñez Feijóo ya piensa y actúa como un líder de la oposición. Asistirá este fin de semana a Barcelona a la manifestación convocada por Societat Civil Catalana (SCC) contra la amnistía y el referéndum, un acto del que también participará Santiago Abascal, el líder de Vox.
Su viaje a Cataluña adelanta, al cabo, cómo será su oposición en los próximos cuatro años (el PP da por descontada la investidura de Pedro Sánchez): crispada y muy agresiva y cercana a la ultraderecha, el único aliado político que tienen hoy los populares.
En paralelo a la "desestabilización" a Sánchez, Feijóo también pretende que en 2024 el PP se haga fuerte en regiones históricamente adversas. Génova va una "oportunidad única" para crecer en el País Vasco, un territorio siempre hostil para los populares.
En las últimas autonómicas, en 2020, el PP fue la quinta fuerza más votada, con poco más de 60 mil votos, 50 mil menos que 2016 y muy lejos de las casi 130 mil papeletas de 2012.
El PP ve en 2024 un escenario propicio para recuperar terreno perdido: el desencanto de una parte del electorado de PNV, formación que viene gobernando en las últimas legislaturas, con el "giro a la izquierda" a nivel nacional, más tras la venia que los nacionalistas vascos le darán a Sánchez para reeditar su coalición, independentistas catalanes incluidos.
El portazo de Aitor Esteban, portavoz de los vacos en el Congreso, a la investidura de Feijóo abrió una nueva relación política entre ambas formaciones, más distante y fría que nunca. El PNV acusa a Feijóo de blanquear a la ultraderecha y el PP acusa a Esteban de sus pactos con Sánchez han provocado el crecimiento de Bildu, de los "herederos" de ETA.
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"El problema del PNV se llama Bildu. Sé que hay un votante del PNV conservador al que le provoca desazón ver cómo el PNV vota lo mismo que Bildu, apoyando a Sánchez", lanzó Feijóo desde la tribuna del Hemiciclo.
"No sabemos quién es Feijóo, pero sí sabemos que no es quien dice ser. No podemos darle nuestra confianza porque a día de hoy nos separa un abismo ", replicó el portavoz de los 'jeltzales'.
Con ese objetivo, el de morderle electorado al PNV, Feijóo prepara una renovación en el País Vasco. La idea es relevar a Carlos Iturgaiz al frente del partido y articular un proyecto renovado de cara a las elecciones autonómicas de 2024.
La Junta Directiva Regional convocará mañana miércoles un congreso extraordinario para principios de noviembre, lo que rebaja de 45 a 30 los días que deben pasar, según los estatutos, desde la convocatoria hasta su celebración.
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El nombre elegido por Feijóo es el del exdelegado del Gobierno y ex diputado general de Álava Javier de Andrés, periodista de profesión (fue jefe de prensa del PP de Álava), un perfil "bajo" y "moderado", ideal para seducir a los votantes más conservadores de PNV.
El elegido ya dio muestras de esta capacidad: el 23J recuperó un escaño que al PP se le había resistido en las últimas dos convocatorias electorales con 2.000 votos de ventaja sobre el PNV.
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