La transacción ha sacudido el mercado verde español. La multinacional Allianz ha cerrado su mayor operación en fotovoltaica a nivel mundial con una compra de dos parques en la penÃnsula en AndalucÃa y Castilla-La Mancha de 300 megavatios por un monto de 271 millones de euros.
De esta manera, este gigante alemán entra de lleno en el sector de las energÃas renovables en España. La empresa vendedora es la compañÃa española Grenergy, que cotiza en la Bolsa española desde 2015, una firma que tiene muchos macroproyectos en toda la penÃnsula.
Con el fin de "maximizar el valor de sus activos", la empresa lanzó a principios de año la venta del 49% de una cartera de proyectos fotovoltaicos (más de mil megavatios), operación bautizada como Proyecto Valkyria, valorada entre 1.000 y 1.200 millones de euros.
En junio, Grenergy cerró la venta de su parque solar de Belinchón (Cuenca) a un grupo independiente de renovables europeo. Y ahora traspasa otras dos instalaciones a esta multinacional alemana bajo la modalidad "llave en mano", es decir con los proyectos ya finalizados y funcionando.
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Estos traspasos, según advierten expertos y referentes del mercado de las renovables, son la regla en el negocio de la energÃa verde en España.
Javier GarcÃa Breva, uno de los principales referentes de la polÃtica energética del paÃs, ex Director General del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la EnergÃa (IDAE), llamó a este esquema como el triunfo de las "renovables especulativas".
Entre fines del año pasado y principios de 2023, las operaciones corporativas de compra venta de activos renovables se dispararon en diciembre y enero en España hasta alcanzar los 10.000 millones de euros mediante alianzas de grandes empresas, eléctricas, petroleras, bancos y fondos de inversión.
"Se prioriza el desarrollo de renovables especulativas, conectadas a la red centralizada, para futuras operaciones corporativas y se cierra el mercado a las pequeñas instalaciones, a los pequeños actores y entes locales", se queja Breva.
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"El actual desarrollo descontrolado de macroplantas eólicas y también fotovoltaicas es un mero instrumento especulativo, ya que estas instalaciones se compran y se venden a precios cada vez mayores, con miles de desarrollos en algunas comunidades autónomas y nada en otras, igual que por municipios, con una falta total de transparencia en los contratos, en los impactos ambientales y una endémica corrupción a gran escala", agrega Fernando Prieto, director del Observatorio de Sostenibilidad.
La especulación está fagocitada, según estas voces, por el apetito empresarial de sortear los ( (lentos) pasos administrativos que, por cuestiones ambientales y de ordenación, exige este mercado. Las flexibilizaciones normativas de Europa (Reglamento 2022/2577) y de España (RDL 20/2022) para acelerar el despliegue verde no ha logrado, por el momento, desatascar el aluvión de proyectos solares y eólicos.
Por ende, para los peces gordos del sector es cada vez más atractivo hacerse con aquellos proyectos que ya están terminados, como los que ha adquirido Allianz, o que ya tienen la Declaración de Impacto Ambiental y que, por lo tanto, están listos para construirse ("ready to be").
"El Ministerio debe obligar a que los promotores de los parques renovables mantengan las concesiones durante al menos 10 años para no permitir esta especulación", pide Prieto.
El aumento de la especulación coincide con la caÃda del autoconsumo y las constantes trabas que sufren las comunidades energéticas por parte de las grandes distribuidoras, agrega este experto.
El sector fotovoltaico anticipa una fuerte retroceso del autoconsumo en 2023. A fines de septiembre, el director general de la Unión Española Fotovoltaica (Unef), José Donoso, admitió que se está produciendo una notable "desaceleración del sector residencial". La merma anual puede superar el 20%.
La caÃda responde, principalmente, a la bajada de los precios de la electricidad en el mercado mayorista, los cuellos de botella en la tramitación de diversas instalaciones y los retrasos de hasta dos años en la concesión y entrega de ayudas NextGeneration, según Donoso.
El sector minorista pide una "simplificación administrativa" a la hora de tramitar proyectos y más ayudas públicas para incentivar una "pata clave" de la transición energética, principal herramienta ciudadana para descarbonizar sus hogares y luchar contra el cambio climático.
España, según la cifras europeas, está a la cola en lo que respecta a la apropiación ciudadana de la transición energética, tanto por el lento avance del autoconsumo individual como colectivo (comunidades energéticas).
Según el último mapa publicado por la Comisión Europea, Alemania, pionero de este modelo horizontal, participativo y democrático, tiene casi 5.000 comunidades (4.848). PaÃses Bajos tiene registradas 987 de estas asociaciones, Dinamarca 633 e Irlanda 542. España cuenta tan solo con 73.
"El autoconsumo colectivo es prácticamente inexistente en España: representa apenas un 1% de las instalaciones más de cuatro años después de la publicación del real decreto que lo introdujo", denuncia la Alianza por el Autoconsumo, integrada por más de setenta sindicatos, organizaciones de consumidores, grupos ecologistas, fundaciones, entidades empresariales y empresas del sector energético.
Esta organización tiene actualmente más de 500 casos de autoconsumo individual y colectivo "bloqueados", que afectan a casi 1000 puntos de suministro, que suman 3,58 MW.
Las principales distribuidoras eléctricas (Iberdrola, Endesa y Naturgy) son las responsables de este bloqueo, según denuncian.
"Continúan obstaculizando el acceso de las personas a la energÃa. No solo acumulan poder y recogen beneficios milmillonarios como generadoras y comercializadoras, sino que, además, en su papel de distribuidoras están poniendo palos al despegue del autoconsumo en España, la principal herramienta para que las personas luchen contra el incremento de la factura de la luz y el cambio climático y participen en la transición energética", lamenta la Alianza.
Según sus estadÃsticas, el 67% de los españoles reside en bloques de viviendas, por lo que el potencial del autoconsumo colectivo es muy alto. No obstante, el "diagnóstico es desalentador". "Aunque está permitido en el marco normativo, en la práctica es inexistente", señalan desde la organización.
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Tras analizar 500 casos reales, se concluye que "los procesos de las distribuidoras generan retrasos de meses o incluso años en la tramitación".
"Solucionar estas barreras normativas para defender la ley y a la ciudadanÃa por encima de los intereses de las energéticas y para impulsar las energÃas limpias en manos de la gente facilitará que los hogares españoles puedan beneficiarse de un precio más bajo en la factura de la luz y que, a su vez, las compañÃas instaladoras de autoconsumo puedan operar en ese mercado, hasta ahora vetado", concluyen las organizaciones que forman la Alianza.
Para Prieto, urge "pasar del momento de la especulación al momento en que las renovables beneficien a la gente".
"Es necesario liberalizar que la gente pueda ponerse las placas solares que quiera y permitir y fomentar las comunidades energéticas", resume.
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