Altos cargos de la Comisión Europea y representantes de los 27 paÃses del bloque se reunirán este miércoles para debatir sobre los proyectos a incluir en la sexta lista de Proyectos de Interés Común Europeo/Proyectos de Interés Mutuo (PCI/PMI) que en los próximos años recibirán ayudas públicas para su concreción.
En la reunión, se decidirá si se incluye en esta lista al H2Med, una infraestructura que aspira a ser el mayor corredor de hidrógeno verde entre la penÃnsula ibérica y el centro de Europa, cuya construcción está valuada en 2.500 millones de euros.
Según la filtración de un documento publicado hoy por el diario Financial Times, la CE y los 27 Estados Miembros incluirán finalmente el hidroducto en esta nómina.
La viabilidad del proyecto, vienen insistiendo los operadores privados (el español Enagás, el portugués REN, y los franceses GRTgaz y Teréga), depende 100% de los fondos públicos.
CientÃficos y ecologistas vienen desde hace meses advirtiendo que dada la inmadurez de esta tecnologÃa (en términos de producción a gran escala, asà como de transporte y almacenamiento), y un mercado que por costes sigue siendo inexistente (ahora mismo la inmensa mayorÃa del hidrógeno que produce la industria es hidrógeno gris, fabricado a partir de combustibles fósiles), se corre un alto riesgo de invertir enormes cantidades de dinero público en un "proyecto fallido".
Ahora, el escepticismo también es polÃtico. LPO adelantó que el gobierno de Emmanuel Macron empieza a hablar de "rentabilidad muy incierta" y descarta que el hidroducto vaya a estar operativo en 2030, como se ha anunciado.
La aclaración aparece en el último documento de trabajo del departamento de planificación ambiental del Ejecutivo francés. La asociación industrial "France Hydrogène" coincide con esta mirada cauta. "Tengo mis dudas sobre la posibilidad de obtener cantidades suficientes de hidrógeno limpio para 2030, al nivel necesario para hacer rentable una infraestructura de esta escala", admitió dÃas atrás su presidente, Philippe Boucly,
Las dudas ya llegan al Parlamento Europeo. En la vÃspera de la reunión para debatir los Proyectos de Interés Común, un grupo de diez eurodiputados firmaron una carta junto a 43 organizaciones para pedir que se evite un despilfarro de recursos públicos ante la poco evidencia de que esta infraestructura pueda transportar hidrógeno verde en las cantidades proyectadas.
"En el actual contexto de crisis energética y climática existe una tendencia a considerar el hidrógeno verde como una de las opciones más viables para avanzar hacia la descarbonización de la economÃa. Ello ha provocado el inicio de una frenética carrera por desarrollar numerosos proyectos, algunos de los cuales corren el riesgo de no ser necesarios en el futuro por estar sobredimensionados y no responder a las necesidades de la transición energética, como es el H2Med", señalan las firmantes.
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El H2Med incluye dos interconexiones transfronterizas que harÃan posible el transporte de hidrógeno desde la penÃnsula ibérica hasta Francia. La primera conectarÃa vÃa tierra España y Portugal (proyecto H2Med-CelZa), mientras que la segunda serÃa una interconexión submarina entre España y Francia (proyecto H2Med-BarMar).
"Los niveles de producción actual de hidrógeno verde y la incertidumbre sobre su producción y demanda futura no justifican la construcción de este proyecto. Estas tecnologÃa se encuentra aún en una fase muy prematura de desarrollo. Es una tecnologÃa inmadura en términos de producción a gran escala, asà como de transporte y almacenamiento. Para que contribuya de forma real y significativa a los objetivos climáticos de la UE, se necesitan grandes avances en términos de tecnologÃa y eficiencia", agrega la carta.
Los eurodiputados firmantes son Júlia Boada, de En Comú Podem (GP Plurinacional Sumar); David Cormand (Greens/European Free Alliance); Rosa D'Amato (Greens/EFA); Francisco Guerreiro (Greens/EFA); Manu Pineda (IU/PCE - The Left); Sira Rego (IU - The Left); Michèle Rivasi (Greens/EFA); Caroline Roose (Greens/EFA); Marie Toussaint (Greens/EFA); y Miguel Urbán Crespo (Anticapitalistas - The Left).
El documento cuenta con el apoyo de organizaciones de la sociedad civil europea (España, Portugal, Italia, Francia, Bulgaria, Polonia y Malta) como Greenpeace, Ecologistas en Acción, Fundación Renovables, Amigos de la Tierra, Ecodes, entre otras.
A juicio de todos los firmantes, la financiación pública que recibirÃa este proyecto irá "en detrimento de otras medidas cuya eficacia ya ha sido demostrada", como la apuesta por proyectos renovables con participación ciudadana, el autoconsumo, las comunidades energéticas y/o las mejoras en la eficiencia energética de los hogares.
El texto aclara que no se rebate la consideración del hidrógeno verde como parte de la solución en futuras economÃas descarbonizadas. Pero plantean su uso en clave local y en determinadas aplicaciones, como la industria.
AsÃ, las organizaciones y los eurodiputados indican que el uso del hidrógeno verde debe priorizar "aquellos sectores industriales difÃciles de descarbonizar (sector siderúrgico) y en sectores imposibles de electrificar como el transporte marÃtimo o la aviación".
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El documento resume en seis puntos el rechazo al H2MED:
1. Los promotores no han realizado un estudio previo detallado sobre las perspectivas de producción y demanda futura del hidrógeno verde.
2. En el caso del H2Med-BarMar no existe información sobre su viabilidad técnica y económica. El proyecto pertenece a una categorÃa para la que no existen guÃas sobre su diseño, de manera que se garantice la eficiencia y la seguridad de la infraestructura.
3. La construcción del H2Med implicarÃa la construcción de una red de nuevas infraestructuras para el transporte del hidrógeno a media y larga distancia que, hasta la fecha, no ha demostrado ser necesaria.
4. Los proyectos de transporte de hidrógeno como el H2Med, implicarÃan la adaptación de gasoductos existentes. Sin embargo, las tecnologÃas para adaptar los gasoductos fósiles al transporte de hidrógeno no están desarrolladas actualmente a gran escala, ni son tan fáciles de aplicar como sugiere la industria. De hecho, las propiedades fisicoquÃmicas del hidrógeno implican un mayor riesgo de fugas, con las consiguientes repercusiones graves sobre el clima (el hidrógeno es un gas de efecto invernadero indirecto).
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5. Si el H2Med se incluye en la lista de PCI, podrÃa someterse a controles ambientales menos estrictos y quedar exento de evaluaciones exhaustivas de impacto ambiental. Esto último cobra especial relevancia si tenemos en cuenta que H2Med-BarMar atravesará el Golfo de León, uno de los ecosistemas con mayor Ãndice de biodiversidad del Mediterráneo.
6. La financiación pública que recibirÃa este proyecto irá en detrimento de otras medidas cuya eficacia ya ha sido demostrada, como la apuesta por proyectos renovables con participación ciudadana, el autoconsumo, las comunidades energéticas y/o las mejoras en la eficiencia energética de los hogares.
Otras voces expertas se suman al rechazo
Los costosos proyectos de hidrógeno en una lista de infraestructuras prioritarias de la UE son "preocupantes", denuncia la organización Food & Water Action Europe tras analizar los 68 proyectos de hidrógeno en la lista, todos ellos propuestos por la industria de los combustibles fósiles.
Según Michael Liebreich, cofundador de Bloomberg New Energy Finance y experto en transición energética, la lista "incluye miles de kilómetros de gasoductos desde lugares con pocas probabilidades de suministrar hidrógeno a lugares con pocas probabilidades de necesitarlo; instalaciones de importación de amonÃaco para cargas con pocas probabilidades de producirse; incluso una instalación receptora de hidrógeno lÃquido para la que nunca se construirá una flota de transportistas".
"La lista refleja el control que ejercen los grupos de presión y la industria del gas sobre la polÃtica energética e industrial de la UE, en lugar de la realidad de la fÃsica, la economÃa y las finanzas", advierte.
Arjun Flora, director para Europa del Instituto de EconomÃa Energética y Análisis Financiero (IEEFA), clara que no hay "suficiente claridad" sobre la dinámica futura de la oferta y la demanda de hidrógeno como para comprometerse con proyectos "tan intensivos en capital".
"La filtración demuestra que la UE se está planteando gastar decenas de miles de millones de euros de los contribuyentes en la construcción de megaproyectos de hidrógeno inconexos, a pesar de la enorme incertidumbre en torno a la oferta, la demanda y el precio del hidrógeno en el futuro", lamenta.
Misma reflexión lanza Ana MarÃa Jaller-Makarewicz, analista de energÃa de IEEFA: "La UE debe canalizar la financiación de nuevas infraestructuras energéticas hacia soluciones sostenibles que sabemos que necesitamos, con una planificación adecuada y una justificación sólida. De lo contrario, los ciudadanos de Portugal, España, Francia y Alemania podrÃan tener que cargar con costosos activos varados".
Moncloa también baja la espuma
De los paÃses participantes en el proyecto, España ha sido el más fervoroso en cuanto su potencialidad. La penÃnsula aspira a ser lÃder en la producción de hidrógeno verde y principal exportador.
En la última legislatura, tanto el presidente Pedro Sánchez como la ministra para la Transición Energética y Reto Demográfico, Teresa Ribera, han definido al H2MED como una infraestructura estratégica para España.
Sin embargo, el acuerdo de gobierno firmado este martes entre el PSOE y SUMAR le otorga al hidrógeno verde un papel secundario en la baterÃa de polÃticas de transición energética y ecológica.
La coalición habla ahora de un "despliegue racional del hidrógeno renovable atendiendo a su viabilidad técnico-económica" y de usos puntuales en donde sea "difÃcil" la electrificación. Se dan los mismo ejemplos: usos industriales, aviación y transporte marÃtimo.
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