El auge de la energía renovable marina escenifica el "dilema ecológico" que enfrenta la Unión Europea en sus planes de descarbonizar las economías y, al mismo tiempo, preservar la biodiversidad del continente. 

Para Bruselas, la eólica marina es una fuente "clave" para la transición energética y ecológica del bloque. Un total de 17.000 millones de euros de ayudas se han invertido en este sector para contribuir al desarrollo e implantación de la tecnología.

Ursula Von Der Leyen y su equipo fijaron unas metas ambiciosas con 61 GW de capacidad instalada para 2030 y 340 GW en 2050, frente a solo 16 GW actualmente.

Sin embargo, el despliegue y desarrollo de esta energía renovable, advierte el Tribunal de Cuentas Europeo en un informe publicado este lunes, puede dañar el medio marino, un efecto colateral que por el momento "no ha sido suficientemente valorado por la Comisión y los Estados miembros". 

Los auditores señalan que la UE "no ha estudiado con suficiente profundidad" las implicaciones socioeconómicas del desarrollo de las energías renovables marinas (el impacto en la pesca, por ejemplo), ni tampoco en la biodiversidad, dado que "la magnitud de este despliegue en los próximos años puede dejar una importante huella ambiental sobre la vida marina".

Dinamarca cierra todas sus estaciones de hidrógeno verde: "No podemos justificar más dinero en subsidios"

"El despliegue de la energía renovable marina plantea una serie de problemas prácticos, sociales y medioambientales que aún no han recibido suficiente atención", es la principal conclusión del informe.

 Nikolaos Milionis, miembro del Tribunal que dirigió la auditoría, celebra que los mares de Europa puedan ayudar a fortalecer la independencia energética del continente. "Pero esta revolución azul de la UE no debería emprenderse a cualquier precio: las renovables marinas no deben dar lugar a un grave daño social o medioambiental", aclara.

Las evidencias recolectadas por los auditores, tras una muestra de fiscalización y recolección de información en cuatro Estados miembros (Alemania, España, Francia y los Países Bajos), revelan que la expansión por Europa de la energía renovable marina puede ser "perjudicial para el medio marino, tanto por debajo como por encima del nivel del mar".

Los "cinco jinetes" de la transición verde: por qué es muy difícil una rápida descarbonización global

Entre los efectos negativos de la energía renovable marina en la biodiversidad, el Tribunal señala 1) La colisión con instalaciones de energía renovable marina o buques de mantenimiento; 2) Cambios en la calidad del agua debidos a la liberación de contaminantes; 3) Efecto de desplazamiento debido al ruido submarino y las estructuras de los parques eólicos marinos; 4) Pérdida o degradación de hábitat; y 5) Cambios en los patrones de migración debidos a cambios en el campo electromagnético.

La vicepresidenta y ministra Teresa Ribera, la encargada de regular la implementación de la eólica marina en España.

Europa Press

"Constatamos que aún deben reconocerse numerosos aspectos medioambientales relacionados con el despliegue previsto de la energía renovable marina. No hay suficientes datos empíricos y los conocimientos son limitados sobre las especies distintas de las septentrionales y los entornos marinos", advierten los auditores.

El despliegue de la energía renovable marina plantea una serie de problemas prácticos, sociales y medioambientales que aún no han recibido suficiente atención 

Estas "lagunas de conocimiento" dificultan predecir el impacto medioambiental de las futuras instalaciones en el mar, una contradicción en plena campaña política de la UE por restaurar la naturaleza a través de una ley aprobada recientemente por el Parlamento.

"El crecimiento verde no se está produciendo y no va a evitar una catástrofe climática"

La Comisión Europea calcula que la necesaria expansión de la energía eólica marina requerirá menos del 3 % del espacio marítimo y, por lo tanto, es compatible con la Estrategia de la UE sobre Biodiversidad.

Para los auditores, sin embargo, no se tiene en cuenta el hecho de que el "despliegue de este tipo de energía pueda influir en una proporción mucho mayor de determinados tipos de hábitats y su biodiversidad".

Es probable que el despliegue a gran escala previsto de esta tecnología tenga efectos acumulativos que difícilmente pueden preverse sobre la base de los conocimientos actuales

El informe cita un ejemplo de un parque eólico marino que plantea problemas medioambientales, el ubicado en la bahía de Saint-Brieuc, situada en el corredor migratorio atlántico del canal de la Mancha, es una zona especialmente sensible a la biodiversidad, muy próximo a una zona de Red Natura 2000. 

El año pasado, el Consejo nacional francés de la protección de la naturaleza (CNPN) emitió un dictamen que certificó que la protección de la biodiversidad no se tuvo en cuenta cuando las autoridades francesas decidieron la ubicación del parque eólico. 

Europa se asegura el litio de Argentina y Chile para la conversión verde de su industria

"El crecimiento previsto de la energía renovable marina plantea una serie de retos para la sostenibilidad medioambiental que no han sido valorados", insiste el Tribunal en sus conclusiones.

Este martes, la Comisión ha respondido a las dudas, cuestionamientos y sugerencias de los auditores. Von der Leyen "acepta" la recomendación de identificar "los efectos sobre los ecosistemas y la biodiversidad de las instalaciones de energía renovable marina". Y adelanta que un "grupo de expertos" está realizando informes en el marco del Convenio OSPAR para la Protección del Medio Ambiente Marino del Atlántico del Nordeste.

Sin embargo, Bruselas señala que es "probable que el despliegue a gran escala previsto de esta tecnología tenga efectos acumulativos que difícilmente pueden preverse sobre la base de los conocimientos actuales".