La semana pasada, Vox presentó a debate en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley para reconocer la energÃa nuclear como una fuente de suministro limpia y sostenible y, al mismo, cancelar el calendario de cierre de las centrales nucleares españolas.
La insistencia de la ultraderecha y del fuerte lobby empresarial que defiende esta fuente de energÃa choca con el envejecimiento del parque nuclear en España que sigue activo.
La mayorÃa de las centrales tienen más de cuarenta años en funcionamiento, superando el tiempo de vida de diseño de esta tecnologÃa, según el consenso cientÃfico en la materia.
Entre 2019 -fecha de anuncio del Plan de cierre- y 2023, las centrales nucleares han notificado al Consejo de Seguridad Nuclear, la autoridad reguladora y supervisor del sector nuclear, 164 incidencias, una media de una cada 11 dÃas.
Asà se desprende del informe "Incidentes y sucesos en las centrales nucleares españolas, 2019-2023", publicado este jueves por el Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA), un colectivo formado en 2015 por agrupaciones ecologistas y cooperativas de consumo de electricidad de España y Portugal.
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La recopilación de incidencias revela que las centrales "siguen acumulando fallos de operación y errores de mantenimiento".
Las centrales emplean una Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (denominada INES), una herramienta de comunicación con aceptación internacional. El nivel más alto calificado en el Estado español fue el INES-3, asignado al incendio de Vandellós I en 1989.
El escalón más bajo de la escala que afecta a la seguridad nuclear es INES-0. Se traduce como "sin significación para la seguridad", pero "no significa que no tengan importancia", explican los expertos.
"Los INES-0 son fallos, y en una combinación adicional de circunstancias desfavorables pueden tener consecuencias mayores", aclara el informe.
Ascó II es la central con más incidencias (33), seguida de Ascó I (30), Cofrentes (28) y Vandellós II (26).
La mayorÃa se han calificado como INES-0, pero diez fallos se consideraron de mayor gravedad y se calificaron de nivel INES-1: "Violación de los lÃmites operacionales en una instalación nuclear".
El trabajo cita algunos de los casos, como el incidente reportado en los generadores diésel de salvaguardia de la central de Trillo (diciembre 2022) o el fallo en una de las bombas de circulación de refrigerante de la central de Vandellós II (abril 2019).
Un total de 37 sucesos impidieron la producción eléctrica del reactor durante periodos que llegaron a durar dÃas, según detalla el informe.
La conclusión de la investigación es que el envejecimiento de las centrales nucleares es "cada vez más costoso y eleva los riesgos" de incidencias.
Y si bien se confÃa en "las manos de los profesionales implicados", tanto de la industria como del Consejo de Seguridad Nuclear, resulta "imprescindible" que la opinión pública esté más y mejor informada sobre todo lo que se refiera al funcionamiento de las centrales nucleares, siendo conscientes "de que no existe riesgo 0 y de que ni el más implicado de los empleados puede evitar las consecuencias del deterioro de los reactores nucleares".
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- 230/03/2418:17para seguir la energia nuclear es mucho mejor que lo que tenemos ahora ,lo que sucede es que no le hacen los mantenimientos correspondientes
- 130/03/2418:17para comenzar VOX NO ES ULTRADERECHA ...simplemente es derecha ,periodismo de baja calidad y vendidos