No hay mal que por bien no vengan, piensan los populares murcianos. Es que Fernando López Miras estaba retrasando la decisión de qué hacer con Vox hasta después del 23J, cuando en Génova y en los territorios esperaban un triunfo arrasador de Alberto Núñez Feijóo y, se presumía, la formación de Santiago Abascal sería clave para llegar al Ejecutivo central. Pero el diagnóstico falló y el presidente regional tiene ahora la posibilidad de presionar con un repetir en las urnas.

López Miras se siente más liberado para negociar con el partido ultraderechista e imponer sus condiciones. Siempre que tiene la oportunidad recuerda los resultados de Vox en las autonómicas de mayo y le cierra la puerta a las consejerías. "No sé cuáles son sus cálculos, pero quieren abocar a la región de Murcia a una nueva repetición electoral", aseguró este miércoles. El mandatario viene trabajando en la línea de invertir la lógica, es decir, si hay repetición es porque Abascal no apoya su investidura.

Santiago Abascal, líder de Vox. 

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En Vox ya hablan más o menos abiertamente de una humillación a manos del PP de la Región de Murcia. La última oferta de los emisarios de López Miras consiste en darle a los ultras la vicepresidencia de la Mesa de la Asamblea, luego de que les excluyera durante la conformación del órgano en junio. Los sillones se repartieron entre populares y socialistas, por lo que cuesta explicar por qué el PP cedería la vicepresidencia primera a Vox. 

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El gobierno murciano le ha negado consejerías y solo se ha limitado a un único compromiso: pactar una serie de puntos programáticos a cambio del respaldo en la investidura. El líder del PP regional se siente envalentonado porque ha quedado a dos diputados de la mayoría absoluta tras colocar al suyo como el partido más votado. Su liderazgo, confían su entorno, también ha conseguido cuatro escaños para el PP en el Congreso de los Diputados. Mientras los populares suben, los de Abascal bajan.

No sé cuáles son sus cálculos, pero quieren abocar a la Región de Murcia a una nueva repetición electoral

Pocos días antes de las generales, el líder de Vox le dio la razón a López Miras. "A los votantes de Vox se les respeta y que ese 18 por ciento de. Si no, el señor López Miras y el PP tendrán que asumir las consecuencias, porque nosotros no tenemos ningún miedo a ningún escenario", disparó. Se refería a los 9 diputados ganados el 28M y el escenario al que aludía era el de la repetición. Abascal era claro y López Miras lo tomó como un reto.

 El coordinador general del PP, Elías Bendodo, y el presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo.  

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La próxima semana comenzará la cuenta atrás debido a que el PP tendrá un mes para llegar a un acuerdo u organizar nuevos comicios. En principio Vox no aceptaría la vicepresidencia si López Miras no les concede a sus dirigentes locales al menos dos consejerías, del área productiva o cultural, aunque el gobierno ya ha respondido que no los ultras no están en condiciones de exigir cargos.

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En el equipo del mandatario piensan que en este mes se probará si tiene músculo como para resistir las vicisitudes que asolan a Génova. Si el PP necesita a Vox para trabar el predominio del PSOE y la izquierda en el Congreso de los Diputados, entonces Abascal pueda torcerle el brazo a López Miras y anotarse otro cogobierno más en las comunidades. El presidente murciano se muestra confiado y dice que, si hay que volver a las urnas, emergerá con más diputados que en mayo.