En el equipo de Sergio Massa esperan que el resultado electoral alcance para tranquilizar el frente cambiario. Es por eso que ahora con el triunfo hasta ponen en duda que sea necesario cancelar por anticipado el vencimiento con el FMI este mismo lunes, como anunció Massa en medio de la corrida cambiaria. El problema que advierten para esta segunta etapa de la campaña son los precios, aseguraron a LPO desde el entorno del ministro de EconomÃa.
"Estamos convocados a primera hora de este lunes para analizar precios y considerar las medidas correspondientes", afirmó a este medio una fuente de la Secretaria de Comercio que conduce MatÃas Tombolini.
"Se están cumpliendo los acuerdos en supermercados y mayoristas, pero vemos un problema que se agudizó durante la última semana en comercios de cercanÃa y asà provocan desabastecimiento en las principales cadenas", agregó el funcionario.
Cómo ganar una pelea imposible
Otro de los frentes conflictivos son los combustibles, cuyo precio en surtidor evidencia una gran dispersión, no solo a nivel distrital sino que también entre las distintas estaciones de servicio que rompieron el congelamiento de precio que debÃa seguir vigente hasta el 31 de octubre.
"La única que no aumentó por encima del 5% fue YPF, las otras remarcaron más del 10% en las últimas dos semanas", detalló a LPO una fuente de la petrolera estatal. De hecho, en la madrugada de este lunes se registraron aumentos en estaciones de la petrolera de bandera del 3% en promedio, pese a que aún no hubo una confirmación oficial de YPF.
En lo que respecta a la presión devaluatoria, en el bunker de UxP confÃan en que la tienen "domada" hasta el balotaje. "La violenta caÃda del dólar cripto refleja lo que posiblemente ocurra con la divisa", dijo a LPO Alejandro Vanoli, ex presidente del BCRA.
"Al diluirse la posibilidad de la dolarización, cede la presión devaluatoria", agreg{o el ex funcionario que aseguró que el Banco Central cuenta con la cantidad de divisas necesarias para asegurar la estabilidad cambiaria durante las próximas tres semanas.
Una opinión que compartió Federico Zirulnik del Centro de Estudios Scalabrini Oritz: "El oficialismo va a orientar todos sus esfuerzos para contener el dólar, y juega a favor que se diluya la posibilidad de Milei presidente porque desalienta la presión dolarizadora", dijo a LPO.
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Milei considera que es imprescindible dolarizar la economía. El problema es que contamos con muy pocos dólares. Entonces, el camino debería ser tener un marcado superávit fiscal primario. La inflación en nuestro país es de origen fiscal y, también, un fenómeno cambiario. El Tesoro obtiene financiamiento espurio del BCRA. El Central emite sin respaldo y erosiona el valor de la moneda que no tiene demanda en términos reales.
Acá, el dólar es el rey, pero son emitidos por la Reserva Federal de USA y no tenemos acceso al crédito externo, por eso la única salida es exportar, exportar y exportar más. No queda otra opción para satisfacer la demanda de divisas que exportando más. Obtener un abultado superávit comercial lisa y llanamente.
Los que queremos tener moneda nacional somos tildados de locos. Para mí, lo loco es querer hacer siempre lo mismo y querer obtener resultados diferentes, como gastar siempre más de lo que ingresa y pretender no tener una inflación recontra alta. En nuestro país nos fue muy bien cuando tuvimos superávits gemelos. Massa lo tiene muy claro.
Mi comentario de más abajo tiene errores conceptuales por eso escribí este nuevo.
Milei propone dolarizar para reducir el aumento de los precios que crecen todo el tiempo. Además, dijo que quiere bajar fuertemente el gasto público en unos 15 puntos del PBI, algo totalmente impopular en nuestro país. También, propuso desregular totalmente la economía y liberar el comercio exterior. Eso dejaría expuestos a muchos sectores nacionales que cazan en el zoológico porque tienen precios muy altos y además no tienen competencia, pero que emplean mucha mano de obra local.
Con todo esto quiero decir que algo hay que hacer, se necesita cambiar un poco el statu quo. Pero la sociedad no está preparada para un Milei, porque depende del estado y los subsidios. Sin embargo, si se pudiera bancar un fuerte ajuste fiscal para generar el tan famoso superávit fiscal primario, eso nos llevaría a una baja de la inflación a mediano plazo.
La Fundación Mediterránea tiene un plan consistente, que no era ni el extremismo de Milei ni el populismo fiscal del oficialismo.
La escuela macroeconómica de las expectativas racionales del ingeniero Robert Lucas tiene una explicación sencilla para nuestra alta inflación y es su origen fiscal. El que gane el ballotage tiene que tener en cuenta eso: no es necesario eliminar completamente el peso ni tampoco castigarlo con emisión monetaria sin respaldo. Es posible y no utópico llegar a un equilibrio.