El cepo es un arma de doble filo. Por un lado previene que salgan dólares del paÃs, pero a la vez disuade el ingreso de inversiones: nadie invierte para no poder disponer de las ganancias. Y este es el gran limitante para la llegada de inversión extranjera directa (IED) que Guzmán fue a buscar a Texas la semana pasada y que Cafiero ahora buscará en Medio Oriente.
Argentina necesita dólares que financien inversiones productivas y la flexibilización del cepo que determinó el Banco Central en 2020 no generó los incentivos suficientes. En su momento, Pesce reglamentó que las empresas que invirtieran dólares traÃdos del extranjero, podrÃan a partir del año siguiente repatriar utilidades por hasta el 30% de la inversión original en un plazo de un mes, siempre y cuando el Banco Central auditara las ganancias. El 70% deberÃa seguir siendo reinvertido.
Guzmán adelantó que va flexibilizar el cepo cambiario para algunas empresas
Esta polÃtica no generó entusiasmo. En 2021 la IED fue poca y centrada principalmente en minerÃa, pero no mucho más. El mes que más dólares entraron por este concepto fue septiembre con 82 millones de dólares, con un promedio de 60,6 millones de dólares, sistemáticamente por encima de la formación de activos externos (fuga) que promedió los 30,7 millones mensuales, pero por debajo de los pagos de intereses del sector privado al exterior.
Por eso, ahora Guzmán estudia una flexibilización a la medida del sector hidrocarburÃfero para que lleguen dólares a dinamizar Vaca Muerta y se pueda acelerar la exportación de combustibles fósiles que gozan por el conflicto entre Rusia y Ucrania de altÃsimos precios internacionales. Una flexibilización generalizada quedó descartada de plano.
El principal riesgo de una flexibilización masiva de la cuenta capital es la de volver a abrirle la puerta al vaivén de capitales golondrina para los que el mercado no tiene profundidad suficiente para absorber.
No obstante, una flexibilización para la IED no está exenta de riesgos. Las reservas internacionales no están en condiciones de soportar la repetición del escenario de 2016, en el cual el saldo de inversión en la economÃa real resultó ser negativo: eran más los capitales encepados hasta 2015 que se apuraban por retornar a sus casas matrices tras años de reinversión forzosa en el paÃs, que los que se veÃan seducidos a ingresar al paÃs con eventos como el miniDavos de Macri y otras polÃticas sectoriales como la de la energÃa renovable.
"No creo que vuelva a implementarse algo asÃ, fue una experiencia de la que ya se aprendió. Sus resultados fueron desastrosos, lo reconoció el mismo FMI", comentó a LPO el economista en jefe de FIDE, Nicolás Zeolla.
Sin embargo, para el economista la flexibilización del cepo sà es una herramienta con la que avanzar en el marco de una polÃtica industrial que favorezca el ingreso de dólares en forma de inversiones para le economÃa y no como capital financiero de corto plazo.
"Es claro que se necesitan dólares del sector privado, no como condición necesaria para que el sector externo cierre este año. Y hay que ver qué pasa con el endeudamiento comercial privado ya que en 2020 recompusieron sus balances por 15 mil millones de dólares, pero por ahora no parece ser una fuente de dólares. En este sentido, no creo que la flexibilización sirva de mucho para fomentar el ingreso de dólares por sà sola, sà creo en la polÃtica industrial con flexibilización por sectores, con objetivos claros de producción y transferencia de tecnologÃa ordenada por el Estado. Y si con ello es requisito algún esquema de remisión de utilidades en el mediano largo plazo, me parece razonable", agregó Zeolla.
En tanto, la decisión de empezar a aflojar el cepo también puede tener efectos macroeconómicos de mediano plazo tal y como explicó a LPO el economista MartÃn Kalos, director de Epyca Consult.
"Flexibilizar es parte de avanzar en la estabilización y normalización de la economÃa, no poder hacerlo habla de la continuidad de la crisis. Pero no se trata de flexibilizar del todo porque van a seguir haciendo falta controles cambiarios por la configuración de la estructura económica actual. Los controles hoy sirven para encorsetar los potenciales canales de salida de los dólares que agravarÃan la crisis de balanza de pagos. De ahà se derivan tanto los riesgos como las potencialidades de la flexibilización".
"El riesgo es abrir un canal de salida de forma prematura que lleve a perder divisas y agudizar la demanda de dólares, pero bien manejado y abriendo gradualmente algunas de las restricciones deberÃa ser manejable. Y el punto a favor es que abre la perspectiva de normalización y de apertura que en algún momento tiene que ir dándose. En cambio, persistir en las restricciones no solo es sÃntoma sino que puede convertirse en causa de la continuidad en la crisis en la que estamos. Faltan muchos años para poder volver a hablar de apertura de la cuenta capital, por ahora lo que pueden pensarse son pasos en un proceso gradual", detalló.
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- 113/03/2222:06Cuando pongan a punto el "nuevo" cepo kuka ya no se va a usar más petróleo...jajajajajaja