El Frente de Todos no consiguió quórum para sesionar en la Cámara de Diputados pese a que sumó en el temario la modificación de la ley de alquileres, uno de los reclamos de Juntos por el Cambio, que aun así prefirió no asistir por temor a quedar en minoría.

El oficialismo se quedó a pronunciar discursos en soledad y el jefe Germán Martínez acusó a Evolución radical, el bloque identificado con Martín Lousteau y que forma parte de Juntos por Cambio, de incumplir un acuerdo para ayudar con el quórum y aprobar la creación de 8 universidades. Y advirtió sobre un boicot opositor para que no haya actividad parlamentaria hasta febrero. 

Martínez quiere reabrir Diputados después del escándalo y negocia con Evolución radical

La sesión había sido convocada el lunes para las 13 de este miércoles, se pospuso media hora luego de una reunión de jefes de bloque al mediodía, en la que Martínez y su compañera Paula Penacca propusieron sumar la ley de alquileres para que Juntos aceptara participar. Se basó en un comunicado de la UCR de este martes, que la incluyó entre las prioridades a votar.

Cinco minutos antes de la sesión, los jefes de Juntos informaron que no asistirían. "El oficialismo advirtió que no tenía número para sesionar e incorporó la ley de alquileres, pero este tema debe tratarse en una sesión consensuada", reclamó Mario Negri, jefe de la UCR, en una breve conferencia previa a la sesión.

Juntos prefirió no asistir porque habilitaría un debate de la ley de alquileres que podía terminar en derrota, ante las ausencias entre sus bloques y la falta de acuerdo con los partidos provinciales. Podía prosperar el dictamen del oficialismo, que conserva dos aspectos centrales de la ley actual: la fórmula de indexación (que combina la variación de precios y de salarios) y los contratos trianuales. La única modificación que propone son los beneficios fiscales para aumentar la oferta de propiedades.

Martínez dijo que tenía el compromiso de Evolución radical para sesionar y crear 8 universidades, pero finalmente se plegaron a Juntos por el Cambio y no dieron quórum. "Quieren que no hayan sesiones hasta febrero" 

El dictamen de Juntos, firmado hace 6 meses, propone bajar los contratos a 2 años y actualizarlos cada 3 meses, pero ni aún con todos sus diputados sentados puede reunir una mayoría para aprobarlo. Además, al PRO no le convence y prefiere la derogación de la ley de alquileres para volver a un mercado desegulado. Es por eso que en estos meses ningún opositor convocó a una sesión especial.

El resto del temario tenía como temas con disidencia la creación de universidades, avalada por Evolución y la izquierda, que sí dio quórum. De las 8, 5 eran de la provincia de Buenos Aires (Delta, Cañuelas, Ezeiza, Saladillo y Pilar), 1 de Córdoba (Río Tercero), 1 de Entre Ríos (Paraná) y la de Madres de Plaza de Mayo.  

La izquierda respaldaba además la incorporación en el temario a último momento del régimen previsional para bomberos forestales, que Juntos tampoco estaba dispuesto a aprobar. 

El otro proyecto polémico era la moratoria previsional, que tenía respaldo de al menos una parte de los 8 diputados del interbloque federal, integrado por cordobeses, socialistas santafesinos y peronistas bonaerenses. La senadora Alejandra Vigo, esposa del gobernador de Córdoba Juan Schiaretti, la militó en la Cámara alta, por su cercanía al Sindicato de Amas de Casa. 

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Pero los federales decidieron no dar quórum hasta que el oficialismo y JxC hagan las paces luego de la última sesión, que terminó con gritos, abucheos y denuncias cruzadas. La moratoria está prorrogada por decreto hasta diciembre y Alberto Fernández deberá volver a extenderla por esa vía.

La sesión incluía además leyes de consenso que deberán esperar como el diagnóstico humanizado de niños con síndrome, la donación de sangre para médula ósea y la historia clínica digital, debatidas en la comisión de Salud presidida por la socialista Mónica Fein. Además, había acuerdos internacionales firmados por distintos gobiernos.

Para Juntos no era suficiente. "Nosotros queremos acordar un plan de labor con temas que está demandando la sociedad y no por capricho de nadie", reclamó Negri. "No nos van a llevar de las narices", desafió Cristian Ritondo, del PRO. "No somos tontos, no vamos a caer en una trampa", agregó Juan López, de la Coalición Cívica.

Con la sesión en minoría, Martínez confirmó que hasta la mañana el bloque Evolución estaba dispuesto a dar quórum para aprobar la creación de 8 universidades, pero falló. Por segunda sesión consecutiva, los representantes de las casas de estudios fueron a los palcos y no lograron festejar la aprobación de sus leyes.

"Si estamos aquí sin quórum es porque hasta dos minutos antes teníamos un acuerdo de Evolución radical. Pero está mañana Clarín lo publicó y no quisieron venir. Hubo un fuerte ejercicio de presión para que los que nos habían comprometido el quórum no estén presentes. Lo tenemos que decir en voz alta si no queremos ser mascota de (el CEO de Clarín Héctor) Magnetto, tenemos que tener la capacidad de imponernos sobre las presiones de sectores corporativos en Argentina", acusó el santafesino.

Denunció un presunto boicot de la oposición para cerrar el recinto. "Hay un plan que se materializó: que no se sesione en diciembre y pasar todo para febrero. Nunca quisieron tratar en comisiones nada. El año legislativo no empezó hasta abril porque querían esperar el plazo para conformar el nuevo Consejo de la Magistratura por la Corte. Y termina con ese conflicto. En el medio, trabajamos un montón", reseñó.

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Justamente, la polémica por los diputados que integran el organismo que selecciona y sanciona jueces parecía saldada con la acordada de la Corte que les permitió jurar este miércoles, pero aun así no fue posible unir las partes para volver a sesionar. En febrero, sería necesario un decreto presidencial, porque es período de sesiones extraordinarias.

Sergio Massa planea que en esa fecha se debata el blanqueo para repatriar las cuentas de argentinos en Estados Unidos no declaradas. "No quieren que eso avance porque van a aparecer sus amigos", chicaneó la oficialista mendocina Marisa Uceda, con el recinto semi vacío. No abrirá por un buen tiempo.