Es el primero, pero seguramente no el único. Robert Schwartz, el creador del súper PAC Primary Pivot ya anunció que no piensa quedarse de brazos cruzados. La derrota de su candidata Nikki Haley, en las primarias republicanas frente a Donald Trump, no lo desanimó. Al contrario, Schwartz no dejó pasar ni un día y lanzó una nueva campaña para lastimar a Trump y frustrar su sueño de regresar a la Casa Blanca. El millonario anti-Trump puso en funcionamiento "Haley Voters for Biden", una consigna con la que apuesta a robarle al ex presidente los votos que más necesita.

Schwartz se propuso a sí mismo una nueva misión. Ya no busca convencer a los demócratas de que se conviertan temporalmente en republicanos pro-Haley. Ahora quiere que los cientos de miles de partidarios de la ex embajadora ante la ONU se inclinen por Biden en los estados indecisos que definirán el nombre del próximo presidente.

Schwartz admite como probable que Nikki Haley se vea obligada a respaldar a Trump. Pero eso no quiere decir, aclara, que sus votantes vayana a hacer lo mismo. Afirma que las estadísticas recientes de Iowa, Carolina del Sur e incluso Carolina del Norte ya dieron cuenta de que el apoyo de Haley a Trump no significa que sus partidarios la apoyen. "Este es un esfuerzo de las personas que apoyaron a Nikki Haley para guiar a la mayor cantidad posible hacia el candidato que respete la democracia, incluso si no están de acuerdo con él políticamente", afirma.

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El creador de Primary Pivot sostiene que de su contacto con los votantes de Haley durante la campaña de las primarias, surgió un dato concluyente: un profundo tipo de ira y resentimiento hacia la forma en que Trump y MAGA los trataron. Es por eso que ahora Schwartz apuesta a que ese sentimiento de rechazo a Trump, el voto anti-MAGA del que alertó LPO, se incline por el líder demócrata.

Tal como contó LPO, Trump genera tanto amor como odio y el sentimiento de rechazo que provoca dentro de las filas de su propio partido puede convertirse en una amenaza real para sus aspiraciones. Algunas encuestas arrojan datos preocupantes y sugieren que los partidarios de Haley pueden inclinarse por la abstención antes que ir a votarlo. Son los que prefieren quedarse en casa antes que ir a apoyar a un candidato al que repudian en las elecciones generales. Aunque se trate de un pequeño grupo de votantes, puede ser decisivo para darle la victoria a Biden. De hecho, un fenómeno de ese tipo se dio en 2020, cuando los republicanos anti-Trump decidieron salir a votar por el candidato demócrata.

Schwartz ya no busca convencer a los demócratas de que se conviertan en republicanos pro-Haley. Ahora quiere que los cientos de miles de partidarios de la ex embajadora ante la ONU se inclinen por Biden en los estados indecisos.

"Ahora le corresponde a Donald Trump ganarse los votos de aquellos en nuestro partido y fuera de él que no lo apoyaron, y espero que lo haga", afirmó la ex gobernadora de Carolina del Sur Haley ante un grupo de sus seguidores en Charleston. "En el mejor de los casos, la política consiste en atraer a la gente a su causa, no en rechazarla. Y nuestra causa conservadora necesita urgentemente más gente. Este es ahora su momento de elegir", afirmó.

"La mayor parte del voto de Haley es anti-Trump, no pro-Haley", declaró en las últimas horas Mike Madrid, estratega republicano y cofundador del Lincoln Project, un grupo de consultores republicanos anti-Trump que jugó un papel decisivo en las últimas presidenciales. La fuerza del voto anti-MAGA, nacida del rechazo a un político que se presenta como invencible, puede volver a ser letal para Trump.

AP

En una entrevista con Semafor, Schwartz aseguró que comenzó Primary Pivot sin dinero, pero después reveló que, del millón de dólares original que recaudaron, hoy disponen de una cantidad significativa que se reservó para Georgia en caso de que Haley hubiera seguido en carrrera. Ese remanente es el que ahora piensan gastar en la campaña" Haley voters for Biden".

En una pelea reñida como la que se anuncia entre Biden y Trump, cualquier movimiento puede resultar decisivo. Durante la campaña de Haley, Primary Pivot tomó contacto con votantes en 9 estados diferentes y envió 2,1 millones de correos y mensajes de texto a más de 1,1 millones de personas únicas, muchas de ellas en Michigan, Carolina del Norte y Georgia. Además, compraron archivos de votantes en todos estos estados y se centraron en las personas que habían votado en una primaria demócrata anterior. Ese electorado vacante es el que ahora podría iniciar un viraje hacia Biden detrás de un objetivo que permanece: impedir el regreso de Trump al poder.

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El hombre detrás del PAC que respaldó a Haley sostiene que hay tres grupos de votantes en los que Biden puede pescar. El primero son los partidarios de Biden que votaron por los republicanos. El segundo son los escépticos de Biden, los que pensaban que era demasiado mayor o estaban considerando a Dean Phillips. "Esas son personas que nosotros y la campaña de Biden tendremos que cortejar agresivamente", afirma Schwartz.

Durante la campaña de Haley, Primary Pivot tomó contacto con votantes en 9 estados diferentes y envió 2,1 millones de correos y mensajes de texto a más de 1,1 millones de personas únicas, muchas de ellas en Michigan, Carolina del Norte y Georgia.  

El tercer grupo de votantes, que será el más importante y el más difícil de alcanzar, son los partidarios republicanos de Haley, considerados sus verdaderos partidarios. Muchas de esas personas no habían votado anteriormente en las primarias demócratas. "Tenemos varios republicanos y ex republicanos en nuestro personal que de alguna manera desviarán nuestro mensaje de "puede que no estés de acuerdo con Nikki Haley sobre el aborto o el clima, pero al menos ella respeta la democracia... " hasta "puede que no estés de acuerdo con Joe Biden sobre el aborto y el cambio climático, pero al menos él respeta la democracia". Haremos hincapié en las cuestiones de política exterior en las que están de acuerdo Biden y Haley", afirmó Schwartz a Semafor.

Tal como contó LPO, en Michigan hubo alrededor de 100.000 votantes no comprometidos, pero hubo además 300.000 votantes de Haley. "Esos votantes no comprometidos no tienen adónde ir, excepto quedarse en casa y entregarle las elecciones a alguien a quien desprecian absolutamente. Los votantes de Haley son increíblemente importantes en lugares como Michigan, Carolina del Norte y Georgia, y la campaña de Biden debería cortejarlos agresivamente, y esperamos que hagan el mismo tipo de contacto con los votantes que nosotros, pero con un mensaje diferente", sostiene Schwartz. Para él, la campaña acaba de recomenzar.