Como si fuera el mundo del revés, Nikki Haley se mostró exultante después de su derrota en New Hampshire ante Donald Trump y le habló a sus seguidores bañada en optimismo. La ex gobernadora de Carolina del Sur enfureció al ex presidente cuando anunció que seguirá en carrera y peleará hasta el final. Parece decidida a seguir siendo protagonista por lo menos hasta el Supermartes del 5 de marzo.

El escenario es paradójico. Con dos elecciones primarias en las que cayó derrotada, Haley tiene muchos motivos para festejar. Es la única candidata que queda en pie ante el huracán Trump, acortó las distancias con el ex presidente en New Hampshire -perdió por apenas 11 puntos- y va camino a una disputa en el estado en el que su popularidad es más alta, Carolina del Sur, donde fue gobernadora. Allí, las encuestas también le otorgan a Trump una amplia ventaja, pero ni siquiera eso parece desmoralizar a la ex embajadora ante la ONU de la administración Trump.

Más aún, con un mensaje inteligente y claro, Haley se convirtió en la figura más importante -la única disonante- de una campaña previsible y logró diferenciarse de Trump sin entrar en el torbellino de acusaciones que promueve el ex presidente para reinar en el caos.

Trump aplastó en New Hampshire a Nikki Haley, que se resiste a tirar la toalla

Mujer, hija de inmigrantes, con experiencia de gestión y un pasado trumpista que no niega, Haley tiene una serie de características que la convertirían en una carta ganadora si no fuera porque Donald Trump y Joe Biden todavía dominan la escena política y se eligen uno a otro como contrincantes.

Con una inédita participación electoral y una apoyo abrumador del electorado independiente, Haley logró captar el rechazo a Trump y fortalecerse en un estado en el que no pudo ganar pero tampoco perdió en la forma que había sucedido en Iowa. Más moderado y menos conservador, el electorado de New Hampshire no le dio la victoria, pero sí le permitió pararse en el escenario envuelta en una satisfacción indisimulable. Trump, en cambio, se mostró fastidioso y se decidió a cuestionarla, una forma de enaltecerla en la disputa y confirmarle que su candidatura tiene sentido y no resulta indiferente para ninguno de los grandes actores dentro del mapa de poder republicano.

Haley es la única candidata que queda en pie, acortó las distancias con Trump y se convirtió en la única figura disonante de una campaña previsible. Logró diferenciarse del ex presidente sin entrar en el torbellino de acusaciones que promueve para reinar en el caos. 

Hacia adelante, el dato más significativo es que el electorado que votó a Haley detesta a Trump y amenaza con votar en favor de Biden si es que el ex presidente se impone en las primarias republicanas. De hecho, una encuesta previa al caucus de NBC News/Des Moines Register/Mediacom entre votantes en Iowa encontró que el 43 por ciento de los partidarios de Haley dijeron que respaldarían a Biden sobre Trump. En New Hampshire, mientras tanto, el 46 por ciento de los votantes de las primarias republicanas dijeron que no estarían satisfechos si Trump se convierte en el candidato republicano, y el 35 por ciento dijo que no lo votaría.

En el mensaje a sus seguidores y después de felicitar a Trump, Haley advirtió que Estados Unidos es un desorden y que Trump no puede arreglarlo sino profundizarlo. Además, insistió en algo que en algún momento Ron DeSantis llegó a enunciar: Trump es el único candidato republicano que tiene chances de perder con Biden.

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El consultor latino Cesar Martinez-Gomariz coincide con eso. "Salvo que ahorita en las primarias haya una sorpresa y Haley sorprenda a todos, para Biden es muy fácil hoy decir: ¿Oigan quieren cuatro años otra vez como los que tuvimos con Donald Trump? Eso es lo que va a pasar. Trump va a seguir avanzando, él magistralmente ha hecho que sus intervenciones en corte se hayan convertido en fortaleza con su base, pero cuando tenga que ir a la corte por los cuatro juicios y 91 cargos que enfrenta, no sé qué tanto vaya a captar al voto variable, el voto independiente", le dijo a LPO el director de MAS Consulting.

Es precisamente lo que se advirtió en un boca de urna de CNN entre votantes de New Hampshire, que mostró que 7 de cada 10 votantes que apoyaban a Haley en las primarias republicanas no eran republicanos registrados sino independientes. El apoyo a Trump era exactamente inverso: el 70 por ciento de sus votantes eran republicanos y solo el 27 por ciento no declarados.

Con donantes poderosos, Haley crece en las encuestas y Trump sale atacarla como nunca antes

Martinez-Gomariz tiene una larga experiencias en campañas republicanas. Asesoró a la fórmula de George W. Bush con Dick Cheney en la presidencial de 2000 y en la campaña de reelección. Además, lo hizo con John McCain en 2008, Mitt Romney en 2012 y Jeb Bush en 2016. "Aquí todo se decide por Colegio Electoral y todo puede pasar. Donald Trump todavía es el candidato ideal para Joe Biden. ¿Por qué? Porque si fuera Nikki Haley sería una nueva energía mucho más joven, con una historia diferente. A la gente no le gusta ver la misma película otra vez con los mismos actores", afirma.

Hacia adelante, el dato más significativo es que el electorado que votó a Haley detesta a Trump y amenaza con votar en favor de Biden si es que el ex presidente se impone en las primarias republicanas.  

Haley anunció en New Hampshire que recibió 1 millón de dólares en pequeñas donaciones desde las primarias del martes. El dato es significativo porque en las últimas horas circulan rumores de que los grandes donantes republicanos la abandonan y vuelven a apostar a Trump, en medio de un operativo formidable de presión del ex presidente. El caso emblemático que se menciona es el de Reid Hoffman, cofundador de LinkedIn que durante años apoyó causas demócratas y en 2023 donó 250.000 dólares a un súper PAC pro-Haley.

Es que el propio Trump amenazó con incluir en la lista negra a los donantes de campaña de su rival republicana, en una muestra de fastidio que generó satisfacción en Haley. "Cualquiera que haga una 'contribución' a Birdbrain, a partir de este momento, será excluido permanentemente del campo MAGA. ¡No los queremos y no los aceptaremos porque ponemos a Estados Unidos en primer lugar, y SIEMPRE lo haremos!", advirtió en Truth Social. Trump se refiere a su ex embajadora bajo el apodo de "Birdbrain", pero Haley toma cada mención del ex presidente como una victoria y aprovechó para burlarse de su "rabieta".

Las advertencias públicas de Trump se contradicen con un momento político en el que todas las miradas vuelven a centrarse en él y solo Haley permanece como candidata en las primerias. Con los resultados favorables en Iowa y New Hampshire, ex presidente volvió a imponerse como el único candidato posible del Partido Republicano y son cada vez más los que suponen que puede volver al poder. Sin embargo, las primarias también confirmaron el rechazo que genera en el electorado independiente y le dieron argumentos a los asesores de la Casa Blanca que están convencidos de que Biden le volverá a ganar. Tal vez sea fantasma el que enfurece a Trump y lo muestra fuera de control. Como si al final de su larga carrera para volver al poder, la derrota lo estuviera esperando.