A escasos tres meses de las primarias, con la anunciada salida de Kevin McCarthy del Congreso, los republicanos enfrentan mucho más que la posibilidad de perder en California uno de los escasos puestos con que aventajan en la cámara baja. Tan o más importante que eso, se quedan sin un destacado recaudador de fondos partidistas y uno de sus mayores entusiastas.
La magia del todavía congresista se ve claramente en las cifras de fondos de compañas. De acuerdo con el Partido Republicano, el promedio de recaudaciones de fondos para las últimas elecciones fue de menos de $3 millones de dólares por candidato; Kevin McCarthy reunió $27 millones.
Lejos de ser una ocasión única, en los comicios generales del 2020, el promedio de recaudación de los aspirantes al Congreso fue de alrededor de $2 millones de dólares; Kevin McCarthy consiguió $28 millones.
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En esta etapa preelectoral el congresista de Bakersfield, California, ya había recaudado más de $12 millones de dólares cuando anunció que dejará el puesto al final del mes.
Fuentes republicanas dijeron a LPO que la capacidad de McCarthy para reunir fondos es todavía más importante porque la mayoría de las contribuciones que consigue no son de los grandes aportadores conservadores tradicionales, sino más bien de ciudadanos promedio y si acaso pequeños emprendedores.
Donantes de unos $200 dólares en promedio, es decir votantes estadounidenses promedio, aportaron el 35.63 por ciento de los fondos de campaña que ha recaudado McCarthy, una cantidad superior al 31.69 por ciento que dieron los grandes donantes, en su mayoría adinerados y opuestos a pagar más impuestos.
Pero el recaudador McCarthy realmente se hizo notable al reunir Fondos para el Liderazgo Republicano del Congreso en las elecciones del 2020, cuando consiguió aportaciones por un total de $645 millones de dólares, para impulsar a los aspirantes de su partido a la cámara baja.
Para los candidatos en las elecciones intermedias del 2022, cuando los republicanos consiguieron la mayoría en el Congreso, McCarthy reunió la mayor cantidad de fondos para sus colegas aspirantes, 350 millones de dólares. Ambas contribuciones fueron aparte de fondos que consiguió para el Comité Nacional Republicano en el Congreso.
Posiblemente nadie conoce mejor la habilidad de McCarthy para reunir fondos como Rob Stutzman, el principal estratega republicano en California. En lo que se refiere a recaudar fondos, "McCarthy no tiene igual, especialmente en California, y también en Nueva York", dijo Stutzman. El estratega atribuye el éxito del congresista entre sus mayores donantes, los electores promedio, al carácter, a la manera de ser del congresista.
Según su relato, McCarthy cuenta con donantes que ha venido cultivando durante más de dos décadas y que confían completamente en él. Muchos de esos donantes participan en programas que impulsa el congresista e incluso una parte de ellos lo conoce personalmente y mantiene cercanía con el legislador.
McCarthy nació, creció y representa en el Valle Central de California, la sede de la poderosa industria agrícola del estado, y aunque nunca se vinculó directamente con el campo, su esfuerzo se destacó y simpatizó con los californianos.
Cuando McCarthy tenía apenas 19 años, con dinero que ahorró al trabajar desde la adolescencia, quiso comprar una franquicia para abrir un negocio en Bakersfield, el norte de Los Ángeles, pero por su edad prácticamente ignoraron su oferta.
Sin embargo, el joven McCarthy no se rindió y abrió su propio negocio de emparedados saludables y yogurt que se vende como helados en barquillos. Un par de años después, ya trabajaba para políticos y se movía entre el Valle, Sacramento y Washington.
El republicano había llegado al Congreso en el 2013 y desde entonces su personalidad no solo se había destacado entre los donantes promedio, sino también entre sus colegas legisladores.
La aprobación de McCarthy entre los congresistas republicanos es mayor por su trato familiar. Acostumbra a presentarse en las bodas, las graduaciones, los bautizos de los familiares de los congresistas, una actitud que genera confianza entre los legisladores pero también entre los electores republicanos.
Aparte de aportar fondos para las campañas de sus colegas, McCarthy les ha aportado el apoyo humano cuando lo han necesitado; si las campañas son difíciles, los visita personalmente y los anima. Ahora que McCarthy ha anunciado que dejará el Congreso, los republicanos no pueden sino estar preocupados. El congresista saliente ha dicho que continuará "desde otra arena" y que piensa seguir el impulso de la política republicana, pero sin especificar qué es lo que va a hacer.
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