Tal como se esperaba, el SuperMartes se convirtió en el dÃa de la temprana consagración para Donald Trump. Su prolongado reinado dentro del Partido Republicano volvió a quedar de manifiesto y ya no hay nadie que le haga sombra. Asà quedó claro con los resultados en los 16 estados en los que compitió el ex presidente y con el paso al costado obligado que tuvo que dar Nikki Haley, la única rival interna que todavÃa se mantenÃa en carrera, aunque sin ninguna perspectiva de vencerlo.
Después de arrasar en casi todas las contiendas republicanas del Supermartes el martes por la noche, Trump volvió a mostrarse con la misma confianza de siempre y aprovechó para liberar toda su arrogancia con el telón de fondo de los resultados que lo avalaban.
"Lo llaman Supermartes por una razón. Una noche increÃble y un dÃa increÃble", dijo Trump en un acto improvisado que lideró en su mansión de Mar-a-Lago. "He estado diciendo últimamente que el éxito traerá unidad al paÃs (...) El 5 de noviembre pasará a la historia como el dÃa más importante de la historia de nuestro paÃs", agregó.
Tres años después del ataque al Capitolio, Trump renació de sus cenizas, aplastó a todos sus contrincantes internos y disciplinó al establishment republicano que intentó sepultarlo en el pasado, con persistencia pero sin método. Sin embargo, la imagen de una fortaleza inexpugnable, que tanto gusta exhibir el ex presidente, oculta sus fisuras de cara a la nueva contienda que lo enfrenta a Joe Biden.
Como sucede con el presidente, que tiene a su favor únicamente su condición de rival de Trump, el republicano ofrece pocos motivos para enamorar a los republicanos menos ideologizados y tendrá que ir a buscar el voto independiente. Habrá que ver qué sucede cuando la disputa ya no sea en la pecera republicana y se desarrolle en aguas abiertas.
Los resultados del SuperMartes permiten una segunda lectura, menos optimista que la que le gusta propagandizar al trumpismo. El ex presidente cuenta con un amplio respaldo de sectores de la clase trabajadora pero sufre el rechazo entre los sectores de nivel educativo más alto y en algunos lugares claves. De acuerdo al reporte de PolÃtico, el expresidente perdió suburbios del estado clave de Virginia como Alexandria y Arlington ante Haley, junto con la capital del estado, Richmond, y la ciudad de Charlottesville, sede de la Universidad de Virginia. En Colorado perdió en Denver y Boulder.
"Él pierde constantemente los condados más educados en todos los estados. En Virginia, esto fue definitivamente cierto, pero también lo fue en Carolina del Sur. Y en todas partes. ... No creo que los recupere hablando de cuánto aman los votantes negros su camiseta con la foto policial o permitiendo que Rusia ataque a los aliados de la OTAN que no han pagado sus cuotas", advirtió la encuestadora republicana Christine Matthews.
La llegada de Trump a los primeros planos cambió por completo las coordenadas de la polÃtica. Se convirtió en el candidato del proletariado, según la definición del consultor latino Jaime Durán Barba. Sin embargo, noviembre pondrá blanco sobre negro los alcances de esa mutació. Quedará a prueba si cambiar a los votantes de cuello blanco por los de cuello azul es una estrategia ganadora en los estados indecisos, que serán determinantes para conocer el nombre del próximo presidente.
Aunque en la noche triunfal de Mar-a-Lago, Trump decidió ignorar a su ex embajadora ante las Naciones Unidas, los votos de Haley empiezan desde ahora mismo a cotizar más caro que nunca. Los analistas coinciden en que ahora empieza otra competencia y Trump tendrá que redoblar esfuerzos si pretende seducir a los votantes de los suburbios que respaldaron a Haley.
Una democracia atada a dos candidatos geriátricos e impopulares
"Ahora le corresponde a Donald Trump ganarse los votos de aquellos en nuestro partido y fuera de él que no lo apoyaron, y espero que lo haga", afirmó la ex gobernadora de Carolina del Sur Haley ante un grupo de sus seguidores en Charleston. "En el mejor de los casos, la polÃtica consiste en atraer a la gente a su causa, no en rechazarla. Y nuestra causa conservadora necesita urgentemente más gente. Este es ahora su momento de elegir", afirmó.
Hasta ahora, la estrategia del lÃder republicano parece limitada y está centrada en lograr la difÃcil unidad partidaria. Sin embargo, Trump genera tanto amor como odio y el sentimiento de rechazo que provoca dentro de las filas de su propio partido puede convertirse en una amenaza real para sus aspiraciones. Algunas encuestas arrojan datos preocupantes y sugieren que los partidarios de Haley pueden inclinarse por la abstención antes que ir a votarlo. Son los que prefieren quedarse en casa antes que ir a apoyar a un candidato al que repudian en las elecciones generales. Aunque se trate de un pequeño grupo de votantes, puede ser decisivo para darle la victoria a Biden. De hecho, un fenómeno de ese tipo se dio en 2020, cuando los republicanos anti-Trump decidieron salir a votar por el candidato demócrata.
"La mayor parte del voto de Haley es anti-Trump, no pro-Haley", declaró en las últimas horas Mike Madrid, estratega republicano y cofundador del Lincoln Project, un grupo de consultores republicanos anti-Trump que jugó un papel decisivo en las últimas presidenciales. La fuerza del voto anti-MAGA, nacida del rechazo a un polÃtico que se presenta como invencible, puede volver a ser letal para Trump.
El SuperMartes se convirtió en la instancia decisiva y dejó sin argumentos a los rivales más encarnizados de Trump. Todos se vieron obligados a alinearse detrás suyo. La semana pasada, uno de los últimos reticentes a Trump en el Senado, el senador de Dakota del Sur John Thune y segundo republicano de mayor rango, se sumó a sus apoyos. Ahora, tras la renuncia de Haley a seguir siendo candidata, el que se manifestó a favor suyo fue uno de sus históricos enemigos, el veterano lÃder del Senado, Mitch McConnell.
"Está muy claro que el expresidente Trump se ha ganado el apoyo necesario de los votantes republicanos para ser nuestro candidato a presidente de los Estados Unidos. No deberÃa sorprender que, como candidato, cuente con mi apoyo", dijo McConnell. Enseguida, buceó en el fondo de los tiempos para recordar el perÃodo en el que uno y otro trabajaron codo a codo.
"Durante su presidencia, trabajamos juntos para lograr grandes cosas para el pueblo estadounidense, incluida una reforma tributaria que impulsó nuestra economÃa y un cambio generacional en nuestro poder judicial federal; lo más importante, la Corte Suprema. Espero con ansias la oportunidad de pasar de jugar a la defensiva contra las terribles polÃticas que ha aplicado la administración Biden a una ofensiva sostenida orientada a marcar una diferencia real en la mejora de las vidas del pueblo estadounidense", recordó.
Please do not cut or paste our notes on the web, you have the possibility to redistribute them using our tools.